jueves, 22 mayo 2025

Sorprende a tu familia con este increíble postre: tarta de chocolate blanco

La tarta de chocolate blanco es un auténtico manjar para los amantes del chocolate, un postre tan rico como la famosa tarta de manzana o la tarta de yogur. Su suavidad y dulzura hacen que sea una elección perfecta para ocasiones especiales o simplemente para darte un capricho.

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En esta receta, te enseñaremos cómo hacer una tarta de chocolate blanco que hará las delicias de tus sentidos. Un postre que no es demasiado famoso, pero que es capaz de conquistar incluso a los paladares más exquisitos. ¡Vamos a sumergirnos en el mundo del chocolate blanco!

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Ingredientes para preparar la tarta de chocolate blanco

Para la Base:

  • 200 gramos de galletas de chocolate
  • 100 gramos de mantequilla derretida

Para el Relleno de Chocolate Blanco:

  • 300 gramos de chocolate blanco de calidad
  • 500 gramos de queso crema
  • 200 gramos de azúcar
  • 4 huevos
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 200 ml de nata líquida

1. Preparación de la Base

Comenzaremos nuestra deliciosa tarta de chocolate blanco preparando la base. Tritura las galletas de chocolate en un procesador de alimentos o colócalas en una bolsa de plástico y aplástalas con un rodillo hasta que se conviertan en migajas finas y uniformes. Esto garantiza una base crujiente y sabrosa. Luego, agrega la mantequilla derretida a las migajas de galleta y mézclalas hasta que estén bien combinadas. La mantequilla actúa como pegamento, uniendo las migajas y creando una base sólida para nuestra tarta de chocolate blanco.

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2. Forrado del Molde

Selecciona un molde desmontable de unos 23 centímetros de diámetro y cubre el fondo con papel pergamino. Esto evitará que la tarta se adhiera al molde y facilitará su desmoldado más tarde. Vierte la mezcla de galleta y mantequilla en el molde y, con el dorso de una cuchara o la base de un vaso, presiónala para compactarla de manera uniforme. Asegúrate de que la base quede nivelada y llegue hasta los bordes del molde.

3. Preparación del Relleno de Chocolate Blanco

Ahora, centrémonos en el delicioso relleno de chocolate blanco. En un bol grande, derrite el chocolate blanco de calidad. Puedes hacerlo en el microondas en intervalos cortos o al baño maría. Asegúrate de que el chocolate esté completamente derretido y suave. Luego, en otro bol, bate el queso crema hasta que esté suave y sin grumos. Agrega el azúcar y continúa batiendo hasta que la mezcla esté bien combinada y el azúcar se haya disuelto por completo.

4. Incorporación de la Nata Líquida

Calienta la nata líquida en una cacerola a fuego medio hasta que esté caliente pero no hirviendo. Luego, vierte la nata caliente sobre el chocolate blanco derretido y revuelve hasta obtener una mezcla suave y brillante. Esto es lo que le dará a nuestra tarta de chocolate blanco ese delicioso sabor a chocolate y una textura sedosa.

5. Mezcla de Chocolate y Queso Crema

Añade la mezcla de chocolate derretido y nata a la mezcla de queso crema y azúcar. Mezcla bien para asegurarte de que todos los ingredientes estén completamente incorporados. Agrega el extracto de vainilla y mezcla nuevamente para darle un toque aromático a tu tarta de chocolate blanco.

6. Incorporación de los Huevos

Ahora, es el momento de los huevos. Agrega los huevos uno por uno a la mezcla, batiendo bien después de cada adición. Esto garantiza que la tarta tenga una textura suave y cremosa. Batir los huevos de uno en uno permite que se mezclen de manera uniforme en la masa y evita que la tarta se agriete en la superficie durante el horneado.

7. Montaje de la Tarta

Vierte la mezcla de chocolate blanco sobre la base de galleta en el molde. Asegúrate de que la base esté bien asentada y luego vierte el relleno con cuidado. Utiliza una espátula o cuchara para alisar la superficie y garantizar que quede uniforme. Esta etapa es esencial para una presentación impecable.

8. Horneado

Precalienta el horno a 160°C (320°F). Coloca el molde con la tarta de chocolate blanco en el horno precalentado y hornea durante aproximadamente 45-50 minutos, o hasta que el centro esté ligeramente firme pero aún tembloroso. El tiempo de horneado puede variar según tu horno, así que asegúrate de comprobar la tarta a partir de los 45 minutos. Un truco para evitar que la superficie se agriete es hornearla en un baño maría: coloca el molde en una bandeja con agua caliente en el horno.

9. Enfriamiento

Una vez que la tarta esté lista, apaga el horno y deja que se enfríe en el horno apagado durante unos 30 minutos. Luego, sácala y déjala enfriar a temperatura ambiente antes de refrigerarla. Este proceso de enfriamiento gradual ayuda a evitar que se agriete en la superficie, garantizando una presentación perfecta.

10. Refrigeración

Refrigera la tarta de chocolate blanco durante al menos 4 horas, o preferiblemente toda la noche. Este paso permite que los sabores se mezclen y que la tarta adquiera su textura perfecta. La refrigeración también hará que la tarta se asiente y sea más fácil de cortar y servir.

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