La tarta de chocolate blanco es un auténtico manjar para los amantes del chocolate, un postre tan rico como la famosa tarta de manzana o la tarta de yogur. Su suavidad y dulzura hacen que sea una elección perfecta para ocasiones especiales o simplemente para darte un capricho.
En esta receta, te enseñaremos cómo hacer una tarta de chocolate blanco que hará las delicias de tus sentidos. Un postre que no es demasiado famoso, pero que es capaz de conquistar incluso a los paladares más exquisitos. ¡Vamos a sumergirnos en el mundo del chocolate blanco!
2Decorando la tarta

Una vez que la tarta de chocolate blanco esté completamente fría y bien asentada, es el momento de la decoración. Puedes optar por una variedad de opciones para darle un toque especial a tu tarta de chocolate blanco:
- Más Chocolate Blanco: ¿Por qué no decorar con más chocolate blanco? Puedes derretir un poco de chocolate blanco adicional y verterlo en hilos o pequeños montones en la parte superior de la tarta para un toque elegante.
- Frutas Frescas: Las frutas frescas contrastan maravillosamente con la dulzura del chocolate blanco. Fresas, arándanos, frambuesas o kiwis cortados en rodajas son excelentes opciones. Coloca las frutas en un patrón decorativo sobre la tarta y añade unas hojas de menta para un toque de color adicional.
- Azúcar Glas: Un ligero espolvoreo de azúcar glas sobre la tarta puede darle un toque de elegancia y resaltar su belleza. Utiliza un tamiz fino para lograr un acabado uniforme.
- Nata Montada: Completa la presentación con un poco de nata montada en el centro de la tarta o alrededor de los bordes. Puedes añadir un toque de extracto de vainilla o cacao en polvo a la nata para darle un sabor extra.