Francisco Martín se ha propuesto convertir los aledaños de la calle Ferraz en un campo de batalla. El delegado del Gobierno en Madrid ha autorizado el uso de gases lacrimógenos y pelotas de goma cerca de la sede del PSOE contra los manifestantes para disuadir las protestas contra la amnistía.
Las concentraciones en las sedes del PSOE se suceden desde el pasado viernes en Ferraz como protesta contra la amnistía y los pactos con los independentistas de ERC y Junts. La inmensa mayoría de estos defensores de la Constitución y el Estado de Derecho son pacíficos, pero los grupúsculos de la extrema derecha no han desaprovechado la ocasión para mostrar su lado violento. De los 7.000 manifestantes, solo poco más de dos centenares se han pertrechado con petardos, bengalas, varas de hierro y adoquines arrancados de las aceras.
Se trata de grupos más numerosos y mejor preparados que en la anterior jornada de este lunes, cuando se utilizaron por primera vez los gases lacrimógenos. En la protesta de este martes, los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) se han tenido que emplear más a fondo para dispersar a los violentos. Los conatos han comenzado sobre las 21.00 horas, cuando un grupo de manifestantes ha intentado romper el cordón policial -única línea roja que no puede traspasar nadie sin permiso de la Policía Nacional-.
LA VIOLENCIA SE EXPANDE EN LA SEDE DEL PSOE
Los agitadores, preparados para esta ocasión, han comenzado a tocar las vallas desde el inicio de las protestas, incluso amenazando a los agentes de la UIP, quienes han mantenido la calma en esos momentos de tensión. No obstante, estos manifestantes embozados, en su mayoría para evitar o dificultar una posible identificación policial posterior, han comenzado a tirar las vallas sobre las 22.00 horas.
En ese momento, los miembros de esta unidad de antidisturbios, con órdenes de su superior, Francisco Martín, han comenzado a recoger el material para enfrentarse a los violentos, como escudos, escopetas de pelotas de goma y gases lacrimógenos, que han tenido que utilizar para controlar los aledaños de la sede del PSOE, así como las inmediaciones de Marqués de Urquijo. Todo ello, siguiendo las órdenes de Francisco Martín, a quien los sindicatos policiales exigen su dimisión o cese inmediato.
Madrid, con la inestimable ayuda de Martín, se convierte así en un escenario de un campo de batalla, con gritos e insultos contra Pedro Sánchez y su Gobierno por pactar la amnistía con un prófugo de la justicia y un indultado, como son Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, respectivamente. La medida de gracia iba a ser la puerta a la «convivencia» y el «reencuentro», pero las protestas muestran el signo contrario, con la confrontación, protesta y la violencia, esta última procedente de grupos de extrema derecha.
DIVISIÓN DE MANIFESTANTES PARA CONVERTIR FERRAZ EN UNA RATONERA
Los manifestantes muestran un perfil minoritariamente violento, pero con numerosos destrozos, como papeleras y otro tipo de mobiliario urbano. Los cubos de basura, botellas de cristal y material pirotécnico han sido los primeros objetos lanzados contra el cordón policial, que ha aguantado en un primer momento. Una vez que han tirado las primeras vallas han comenzado los graves altercados, con el lanzamiento de piedras de gran tamaño, suficiente para abrir la cabeza o hacer daño a la víctima.
Láser contra cámaras de televisión con el objetivo de quemar las lentes de los equipos
El desafiante grupo ha continuado en las cercanías, alejándose de la actuación policial para evitar ser alcanzados. Poco después, se han metido en parkings y en una iglesia, llegando a acorralar a los propios agentes, pero de nuevo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han vuelto a recuperar el orden poco después.
Los manifestantes, además, no han actuado únicamente entre Marqués de Urquijo y Ferraz, sino también desde la zona del Parque del Oeste, al otro lado de la sede del PSOE, en un intento de rodear el cordón policial. No obstante, la propia UIP tenía controlados todos los accesos, con vallas y furgones policiales para impedir el paso.
A lo largo de la tarde, los manifestantes han mostrado una actitud pacífica, con cánticos de «España no se vende, España se defiende», «Puigdemont a prisión» o «que te vote Txapote» se han congregado a las 19.00 horas los manifestantes, pese a que la convocatoria estaba convocada en redes a las 20.00 horas.
DESOKUPA SE SUMA DESDE EL CONGRESO
A la congregación se ha sumado el líder de Desokupa, Daniel Esteve, junto a decenas de seguidores que se han unido a los allí presentes. Asimismo, han asistido la portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, el diputado de Vox, Manuel Mariscal o la diputada Rocío de Mer.
Como este lunes, los manifestantes han lanzado insultos contra la Policía Nacional tachándoles de «cobardes» frente a las vallas de protección que estaban dispuestas, y gritando «contra los moros no tenéis cojones», al tiempo que les han animado a apoyar la protesta.
Alrededor de las 20.00 horas en la esquina de Ferraz con la calle Marqués de Urquijo se han producido encendidos de bengalas rojas coreando al unísono frases contra la izquierda como «puto rojo el que no bote», «Pedro Sánchez hijo de puta» o «Pedro Sánchez, vamos a por ti».
LOS ELEMENTOS DE LA EXTREMA DERECHA, PRESENTES EN MADRID
En primera línea de la congregación y separados por vallas de la Policía Nacional, se han agrupado afiliados a la formación ultra España 2000 con una gran pancarta en la que se leía «España no se vende. Resistencia social«, un punto donde ha habido tensión con otros manifestantes contrarios a las proclamas nazis que proferían estos manifestantes.
Además, la líder del grupo neonazi Bastión Frontal, Isabel Medina Peralta, se ha subido junto con otro chico al techo de un quiosco de tabacos haciendo el saludo nazi y portando una bandera con la cruz de Borgoña.
La parte más tensa de la noche ha comenzado alrededor de las 21.15 horas cuando los asistentes han lanzado huevos a la prensa y a la Policía Nacional, a las órdenes de Martín, además de botellas de cristal que han impactado contra los furgones policiales, que se han puesto en preaviso avanzando lentamente hacia las vallas y con las porras en la mano. También han apuntado con un láser verde a los profesionales de los medios de comunicación para impedirles su trabajo.
También helicópteros de la Policía Nacional han supervisado desde el aire la congregación que, por el momento, no deja detenidos.
Los manifestantes han mostrado una gran pancarta en la que se leía «España no paga a traidores. Amnistía no» o «la Constitución destruye la nación» escrita en una bandera de España. Entre otros cánticos se han escuchado a lo largo de la tarde «Marlaska terrorista» o «España es cristiana y no musulmana» y también otros dirigidos al Rey, como «Felipe masón, defiende tu nación».
DIVISIÓN EN LA PROTESTA
Un grupo de manifestante ha dirigido sus protestas contra los pactos del PSOE y los independentistas catalanes hacia la Gran Vía de Madrid y el Congreso de los Diputados, ante un fuerte dispositivo policial que ha bloqueado el acceso a la sede socialista de Ferraz para garantizar la seguridad.
Algunos de los asistentes congregados en redes sociales han comenzado la concentración a las 19.00 horas en el Parque del Oeste y se han desplazado a Ferraz. Poco antes de las 20.00 horas, se han trasladado hacia la Gran Vía para dirigirse al Congreso de los Diputados, rodeados de un fuerte cordón policial de efectivos de la UIP. Se han congregado en Neptuno después de que la Policía blindase los alrededores de la Cámara Baja.
Posteriormente, el mismo grupo ha regresado por Gran Vía para volver a protestar en la calle Ferraz, donde la multitud ha abarrotado Marqués de Urquijo entre gritos mientras la Policía mantenía acordonada la sede del PSOE.