Podemos y Sumar sopesan conformar un «matrimonio de conveniencia» cara a las elecciones vascas 

La falta de sintonía entre Podemos y Sumar se está rebajando en territorios como Euskadi, donde en 2024 se celebran elecciones autonómicas. La líder de la rama vasca morada, Podemos Ahal Dugu, parece segura de llegar a un acuerdo entre ambas vías de cara a una cita electoral que tendrá incidencia en la política estatal.

Este pasado sábado, en la sede del Círculo de Bellas Artes de Madrid, Garrido andaba centrada en hablar sobre la forma de Estado, afirmando que el sentir vasco es tan republicano que ha empujado al lehendakari Iñigo Urkullu a distanciarse de la monarquía en la jura de la Constitución por parte de la heredera a la jefatura del Estado, Leonor de Borbón.

MATRIMONIO DE CONVENIENCIA O TREGUA

Hay ánimos de tregua entre una formación tan consolidada en Euskadi como Podemos y una fuerza inexistente en el País Vasco como Sumar. Pese a la fuerza morada, Pilar Garrido no obtuvo escaño estatal por Gipuzkoa en las últimas generales y se ha tenido que conformar con diseñar la hoja de ruta de su partido de cara a las próximas autonómicas.

Su intención es ensanchar Elkarrekin Podemos (compuesto por Podemo Ahal Dugu, Ezker Anitza-IU, Berdeak Equo y Alianza Verde) con la minúscula Más País-Euskadi Eraiki que estará reforzado por el exlíder morado del País Vasco, Lander Martínez, exerrejonista que es uno de los principales apoyos de Yolanda Díaz.

Fuentes de Podemos aseguran que lo más probable es que Podemos y Sumar caminen hacia un «matrimonio de conveniencia» en el norte, ya que en el ‘yolandismo’ creen que no tienen espacio en Euskadi y los morados en el País Vasco tienen una mejor relación con ellos que en Madrid.

ELECCIONES CLAVE PARA PODEMOS

El PNV no quiere perder por primera vez unas elecciones vascas en escaños, EH Bildu suspira por su primera victoria, el PSE aspira a tener el poder de renunciar a la Lehendakariza y renovar su pacto con los jeltzales, y el PP quiere crecer para que los de Urkullu rebajen su dependencia de los socialistas (y, de cara al futuro, se pueda reeditar el pacto conservador de mediados de inicios de los años 80 y mediados de los 90).

Elkarrekin Podemos, por su parte, es consciente de que en las últimas elecciones forales (a la Diputación) y municipales demostraron una fuerza muy superior a la que lograron en otros territorios del Estado.

Elkarrekin Podemos aprobó en las últimas elecciones forales y municipales

Es por ello que Garrido obtiene una posición de fuerza a la hora de afrontar la negociación y pretende que su compañera Miren Gorrotxategi repita como candidata autonómica. Por contra, Sumar cree que ellos no obtendrían representación en solitario pese a que el espacio político que representa junto a Podemos tiene ‘holgado’ sitio en el Parlamento Vasco desde que Ezker Batua se hizo con el hueco que dejó hace casi treinta años Euskadiko Ezkerra al integrarse en el PSE.

RONDA DE CONTACTOS EN SUMAR

La jurista y profesora universitaria de origen extremeño Pilar Garrido ha intensificado su presencia pública antes del arranque oficial de la negociación con Sumar. En los últimos días ha emprendido una tourné mediática en el País Vasco que le llevó a Radio Euskadi, donde afirmó que en las negociaciones «hay que tener paciencia ya que, seguramente cuando llegue el momento, nos sentaremos a negociar para conseguir el objetivo que conseguimos en las forales y municipales, es decir, tener una Elkarrekin fuerte, con todas las fuerzas políticas de la izquierda transformadora, cada una con su voz y con su sitio».

En Radio Popular opinó que «Sumar ha sido un paraguas para las generales» y sobre Elkarrekin Podemos señaló que son «una coalición abierta e inclusiva» que sufre «un acoso mediático e incluso judicial» hace que «no puedas trasladar tu mensaje». En Onda Vasca, por último, exigió que de cara a las próximas autonómicas se realice un mecanismo al que Sumar parece alérgico: las primarias.