El juez Santiago Pedraz ha archivado la causa de la ampliación de capital de 2012 al considerar que la cúpula liderada por Ángel Ron no cometió delito de estafa a inversores y administración desleal. Una resolución judicial determinante para la principal causa abierta del Popular, en este caso instruida por el juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama, que investiga la resolución de la entidad y la ampliación de capital de 2016.
Ambas ampliaciones presentan multitud de coincidencias que podrían sentar precedente en próximas resoluciones judiciales, sostienen fuentes próximas a la defensa de los investigados. Una de las más notables es la «ausencia de engaño» en las cuentas anuales presentadas. En ambos casos se presentaba «una imagen fiel» de la entidad a los inversores y «cumplían siempre con la normativa», según un informe de PwC.
Ambas operaciones contaron con la aprobación de las cuentas anuales auditadas por esta consultora. Además, la de 2016 contaba con informes complementarios de KPMG sobre las provisiones para créditos, así como un informe exhaustivo de los abogados de Linklaters sobre la regularidad y conveniencia de la operación.
Desde Linklaters, el futuro presidente de la CNMV, Sebastián Albella, llegó a manifestar ante el consejo de administración del banco que la ampliación de 2016 era un ejemplo claro de aplicación de la doctrina de la business judgment rule, un principio legal de limitación de responsabilidades que se aplica en el derecho corporativo en la toma de decisiones estratégicas en base al interés de la empresa y a la buena fe que se presupone a sus directores y administradores. Concretamente, en el caso del Popular y según Albella, esta decisión habría sido tomada «de manera informada», «sin conflictos de intereses» de por medio y siguiendo un procedimiento que había contado con «la participación de externos».
UNA AMPLIACIÓN EXITOSA Y RENTABLE
En el caso de la ampliación de 2012, la operación se realizó en respuesta a la necesidad de fortalecer el balance del banco en medio de una crisis financiera global. Por otro lado, en 2016, la ampliación se llevó a cabo ante la modificación de la circular contable por parte del Banco de España. Esta revisión implicó una mayor rigurosidad en la interpretación de las normas contables, lo que llevó al consejo liderado por Ron a reforzar su solvencia para cumplir con estas nuevas interpretaciones normativas.
las pérdidas que registró la entidad se debieron a un problema de liquidez generado en el segundo trimestre de 2017
Hace unas semanas, el Banco de España calificó como «un éxito» la ampliación de capital de 2012, señalando además que había sido «rentable» para todos los inversores que acudieron a ella.
Algo que también sucedió en 2016 cuando se registró una evolución positiva de la acción del Banco Popular en las semanas posteriores a la ampliación. Según el Banco de España, el Banco Central Europeo y el entonces Ministro de Economía, las pérdidas que registró la entidad se debieron a un problema de liquidez generado en el segundo trimestre de 2017, durante la gestión de Emilio Saracho, y no a la citada ampliación de capital de 2016.
Por último, el consejo de administración del Banco Popular, liderado en ambas ocasiones por Ángel Ron, invirtió más de 500 millones de euros en la ampliación, lo que pone en relieve el compromiso con la operación y su confianza máxima en la solidez de la entidad.