Junts, la formación independentista lidera por Carles Puigdemont, sufrió un hackeo el pasado sábado con un ataque similar al del PSOE. La brecha de seguridad en los servidores que custodian información muy sensible de sus afiliados, apoderados y políticos ha sido enorme, con la captura de miles de documentos con nombres, apellidos, direcciones, edades e incluso la mesa electoral en la que votan. Todos estos datos en manos ajenas podrían servir para «falsificar contratos a su nombre», según indican fuentes jurídicas a MONCLOA.
Los datos se refieren a tarjetas censales, las utilizadas para poder introducir en la urna. La inmensa mayoría de los datos hacen referencia a las elecciones municipales de 2023, pero también hay un compendio numeroso de los pasados comicios autonómicos de febrero de 2021.
Los datos se obtuvieron tras un ciberataque perpetrado el pasado sábado, en plena consulta a las bases de Junts sobre su pacto con el PSOE. Todo iba bien hasta que el sistema colapsó a través, supuestamente, de un ataque coordinado mediante ordenadores controlados por remoto y previamente infectados. Este método consiste en realizar miles de peticiones simultáneas hasta colapsar la capacidad de los servidores, un ataque de coste muy bajo y perfectamente planificado.
LOS DATOS DE MILES DE INTERVENTORES DE JUNTS, AL DESCUBIERTO
La ejecución de los ciberdelincuentes, como ocurrió con el PSOE, también ha tenido consecuencias graves. «En malas manos, estas personas pueden ser víctimas de una estafa, como también compañías que ofrezcan contratos únicamente por Internet», sostienen las mismas fuentes.
En malas manos, estas personas pueden ser víctimas de una estafa, como también compañías que ofrezcan contratos únicamente por Internet
Si los profesionales decidieran realizar contratos de plataformas e incluso con líneas de crédito rápido, pudieran utilizar los datos. «Se las ingenian para abrir cuentas a nombre de terceros sin necesidad de tener un DNI físico», han sostenido las mismas fuentes. Así, por ejemplo, pueden poner el nombre en una compraventa de objetos de segunda mano, o hacerse pasar como un vendedor de este tipo de mercancía. «Te pueden hacer un buen roto», han sostenido las mismas fuentes.
Junts detectó el ataque durante la noche de su particular jornada electoral, una vez que los militantes se registraron para hacer uso de su derecho a voto para certificar su acuerdo con el PSOE. La ciberamenaza no tuvo incidencia alguna en el proceso, según ha señalado la formación, al desempeñarse el ejercicio del voto en otras plataformas.
Una vez neutralizada esta amenaza, el partido independentista detectó hasta 70.000 conexiones simultáneas con su servidor, una ingente cantidad en comparación con una jornada de votación, con mayor afluencia de lo habitual, pero con niveles alarmantes.
UNA BRECHA PROVOCADA POR LA FALTA DE SEGURIDAD
«. Por esta razón, las páginas y aplicaciones directamente no ofrecen la orden pedida.
Este ataque demuestra una vez la falta de inversión de los partidos en materias de seguridad
Los más de 12.000 documentos son muy comprometedores para los integrantes de la formación. Una ingente cantidad de datos de Junts que pueden descargarse con una simple búsqueda en Google, sin necesidad de entrar en la ‘Deep Web’ ni utilizar sofisticados programas informáticos. Y es que, el grupo de hackers contrarios a los Gobiernos de izquierdas, como se autodenomina el TeamHDP, los ha facilitado a través de sus propias redes sociales, como si un rival de Anonymous se tratara.
Todos los datos corresponden a los interventores de los colegios electorales a los que se han acreditado los militantes y simpatizantes de Junts. Nombres y apellidos, con sus números correctos de DNI y edades exactas en el momento de la votación de las pasadas elecciones municipales de mayo.
De esta forma, Junts registró una media de doce interventores por cada uno de los municipios, cabe destacar que en Cataluña hay numerosos pueblos con tan solo un centro electoral y esta identificación permite conocer perfectamente la ubicación de cada uno de ellos. Información que podría generar un mapa político para desgranar la importancia que da Junts en cada provincia catalana.
INTERVENTORES, EL ESLABÓN DÉBIL AL DESCUBIERTO
Asimismo, permite identificar a los «tapados» de Junts. Se trata de personas que buscan ayudar a la formación bajo una estricta condición de anonimato, un hecho que se pierde ahora con esta filtración en caso de extenderse ahora entre la ciudadanía. No se trata así de una brecha singular, sino de una información sensible que afecta a miles de personas. Además, en cada uno de los documentos aparece la profesión de cada uno de ellos.
En caso de haber sido un partido como Ciudadanos, esta información hubiera servido para confeccionar listas negras y señalamientos públicos. De hecho, la mayoría de los interventores ‘naranjas’ escogen colegios alejados de sus municipios para evitar este tipo de situaciones.
No se trata de «tapados» sino de evitar una persecución política constante, como se ha vivido durante todo el ‘procés’. Ahora, la amnistía legitima estos actos de acoso y derribo contra el disidente, como también el terrorismo, la prevaricación y los desórdenes públicos, además de la prevaricación y la usurpación de funciones públicas.