La Constitución española de 1978 cumple 45 años

Historia de la Constitución Española de 1978

En estos tiempo políticos convulsos, con la polaridad de los partidos haciéndose más evidente que nunca, la Constitución Española de 1978 cumplirá el próximo 6 de diciembre 45 años. La Carta Magna es la norma suprema que rige el funcionamiento del Estado español. Fue aprobada por las Cortes Generales el 31 de octubre de 1978 y ratificada por el pueblo español en referéndum el 6 de diciembre del mismo año. 

Entrados en el siglo XXI ya muchos desconocen quiénes fueron sus ‘padres’ y cómo fue posible que tras 40 años de dictadura los partidos con ideologías diferentes se pusieran de acuerdo. La Constitución fue redactada por una comisión de siete miembros, conocidos como los “padres de la Constitución”, que representaban a los principales partidos políticos de la época. La Constitución estableció un sistema democrático y descentralizado, reconociendo la autonomía de las regiones y nacionalidades que conforman España.

Durante la transición española a la democracia, los principales partidos políticos eran la Unión de Centro Democrático (UCD), el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Alianza Popular (AP) y el Partido Comunista de España (PCE). 

Adolfo Suárez, del partido UCD, fue el primer presidente del gobierno tras la aprobación de la Constitución. Felipe González, del PSOE, fue elegido presidente del gobierno en 1982 y gobernó durante 14 años consecutivos. Manuel Fraga, fundador de AP, fue uno de los siete miembros que redactaron la Constitución. Santiago Carrillo, secretario general del PCE, también participó en la elaboración de la Constitución.

LOS PADRES DE LA CONSTITUCIÓN REPRESENTARON A LOS PARTIDOS POLÍTICOS RECONOCIDOS TRAS LA DICTADURA

padres constitucion Moncloa

Los siete miembros que redactaron la Constitución Española de 1978 son conocidos como los “padres de la Constitución”. Estos políticos fueron Gabriel Cisneros, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, José Pedro Pérez-Llorca (UCD), Gregorio Peces-Barba (PSOE), Manuel Fraga (AP), Miquel Roca (Minoría Catalana) y Jordi Solé Tura (PCE). Los “padres de la Constitución” representaban a los principales partidos políticos de la época y trabajaron juntos para redactar una Constitución que reflejara los valores democráticos y las aspiraciones de la sociedad española.

El referéndum sobre la Constitución Española de 1978 se celebró el 6 de diciembre de 1978. La pregunta que se hizo a los ciudadanos fue: «¿Aprueba el proyecto de Constitución». El resultado fue abrumadoramente positivo, con el 87,78% de los votos a favor de la Constitución.

En aquellos años, España estaba en plena transición a la democracia tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975. El país estaba experimentando cambios significativos en todos los ámbitos, desde la política hasta la cultura y la sociedad. La Constitución Española de 1978 estableció un sistema democrático y descentralizado que permitió a España avanzar hacia una sociedad más libre y justa.

En 1978, la economía española estaba en una situación difícil. El país estaba experimentando una inflación elevada y un alto nivel de desempleo. Sin embargo, la aprobación de la Constitución Española de 1978 y la transición a la democracia permitieron a España atraer inversiones extranjeras y mejorar su economía a largo plazo.

CAMBIOS PUNTUALES Y ESPECÍFICOS INTRODUCIDOS EN ESTOS 45 AÑOS DE CONSTITUCIÓN

La Constitución Española de 1978 ha sido objeto de dos reformas de alcance muy específico. La primera reforma se produjo en 1992, cuando se modificó el artículo 13.2 para reconocer el derecho de sufragio pasivo a los ciudadanos comunitarios en las elecciones locales. La segunda reforma se produjo en 2011, en el contexto de la grave crisis financiera europea, y se introdujo en el artículo 135 el principio de estabilidad presupuestaria.

En cuanto a los intentos o declaraciones sobre las cosas que hay que cambiar 45 años después, el catedrático de Derecho Constitucional y diputado por el PSOE, Diego López Garrido, señaló en 2012 que la Constitución española de 1978 necesitaba reformas importantes en el sistema electoral, reforzamiento de los derechos sociales y los derechos económicos, integración de Europa en el texto constitucional y establecimiento definitivo del Estado federal. 

En 2018, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció la creación de una comisión de expertos para estudiar la reforma de la Constitución. La comisión presentó un informe en 2021 en el que se proponían diversas reformas, como la eliminación de la inviolabilidad del Rey, la supresión del aforamiento de los diputados y senadores, la eliminación de la figura del Senado y la inclusión de nuevos derechos sociales.

Cuarenta y cinco años después de su elaboración, existe un amplio consenso político de que deben introducirse reformas de gran calado en la Constitución, adaptándolas al siglo XXI. La situación política actual muestra que no parece que sea un buen momento para emprender los cambios que se necesitan.