Carme Ruscalleda: Texturas sorprendentes en su ‘Ensalada de espárragos blancos y yema curada’.

En el apasionante mundo de la gastronomía, hay nombres que brillan con luz propia, y uno de esos nombres es, sin lugar a dudas, Carme Ruscalleda. Con más de 30 años de experiencia en el mundo de la cocina, esta renombrada chef española ha dejado una huella imborrable en la alta cocina internacional. En esta ocasión, nos adentraremos en su creación más reciente, una deliciosa ‘Ensalada de espárragos blancos y yema curada’.

Pero antes de sumergirnos en los detalles de esta exquisita obra culinaria, hagamos un breve recorrido por la vida y la carrera de Carme Ruscalleda, una de las figuras más destacadas de la cocina contemporánea.

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UNA TRAYECTORIA LLENA DE ESTRELLAS

Carme Ruscalleda nació en el seno de una familia humilde en Sant Pol de Mar, Barcelona, en 1952. Desde muy joven, mostró un interés apasionado por la cocina, lo que la llevó a estudiar en la Escuela de Hostelería de Barcelona. Tras años de dedicación y esfuerzo, Carme comenzó a forjar su camino en el mundo de la gastronomía, y en 1988, junto con su esposo Toni Balam, abrió las puertas de su propio restaurante, «Sant Pau», en Sant Pol de Mar.

Desde entonces, su ascenso en el mundo de la alta cocina ha sido meteórico. En 2004, su restaurante «Sant Pau» fue galardonado con tres estrellas Michelin, y Carme se convirtió en la primera mujer chef en España en lograr tal hazaña. Este reconocimiento fue solo el comienzo de una carrera llena de éxitos y premios.

En 2007, Carme Ruscalleda abrió un segundo restaurante, «Sant Pau de Tòquio», en la capital japonesa, consolidando su presencia en el panorama gastronómico internacional. Su enfoque en la fusión de la cocina catalana con la japonesa la convirtió en una figura admirada y respetada en ambos continentes.

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