La Marcha Verde: un capítulo controvertido en la historia de España

En la década de 1970, un episodio histórico cambió drásticamente el destino del Sáhara Occidental, un territorio disputado en el norte de África. La Marcha Verde, una acción militar y social liderada por Marruecos, dejó una marca indeleble en la región y desencadenó un conflicto que perdura hasta nuestros días. Este artículo explorará los eventos que rodearon la Marcha Verde y sus implicaciones en la actual situación del Sáhara Occidental.

Contexto histórico

Para comprender la Marcha Verde, es esencial contextualizar el momento histórico en el que se desarrolló. A mediados de la década de 1970, el Sáhara Occidental estaba bajo administración española, pero tanto Marruecos como Mauritania reclamaban derechos sobre la región. La creciente presión de los grupos independentistas saharauis, liderados por el Frente Polisario, exacerbó las tensiones en la región.

Los antecedentes

En 1975, España anunció su intención de descolonizar el Sáhara Occidental, y se planeó un referéndum para determinar el futuro del territorio. Sin embargo, antes de que esto pudiera llevarse a cabo, Marruecos y Mauritania expresaron sus pretensiones sobre la región, desafiando el proceso de descolonización. Marruecos sostenía que el Sáhara Occidental históricamente le pertenecía, mientras que Mauritania buscaba expandir su territorio.

La Marcha Verde

El 6 de noviembre de 1975, el rey Hassan II de Marruecos anunció la Marcha Verde, una acción en la que miles de civiles marroquíes avanzaron hacia el Sáhara Occidental para «reclamar» el territorio. Respaldados por el ejército marroquí, este movimiento tenía como objetivo persuadir a España para que entregara la administración del Sáhara Occidental a Marruecos y Mauritania.

Implicaciones políticas y diplomáticas

La Marcha Verde generó reacciones variadas a nivel internacional. Mientras algunos países árabes apoyaban la posición de Marruecos, otros, especialmente aquellos con simpatía hacia la causa saharaui, condenaron la intervención militar. La ONU expresó su preocupación por la violación de los principios de descolonización y llamó a la retirada de las fuerzas extranjeras.

Juan Carlos Aaiun Moncloa
Juan Carlos de Borbón en su visita a El Aaiún, el 6 de noviembre del 1975

Impacto en la población saharaui

La Marcha Verde tuvo un impacto significativo en la población saharaui. Muchos se vieron obligados a huir de sus hogares, y el Frente Polisario, una organización independentista saharaui, se formó en respuesta a la ocupación marroquí. Esto marcó el comienzo de un conflicto que resultaría en décadas de sufrimiento humano, desplazamientos masivos y la creación de campos de refugiados en Argelia.

Estancamiento del conflicto y la creación del muro de la vergüenza

A medida que se intensificaban las hostilidades, Marruecos construyó un muro defensivo conocido como el «Muro de la Vergüenza» para separar las áreas controladas por el Frente Polisario de las controladas por Marruecos. Este muro dividió comunidades y perpetuó la división del Sáhara Occidental, dejándolo en un estado de limbo político y territorial que persiste en la actualidad.

La búsqueda de una solución

A lo largo de los años, se realizaron múltiples esfuerzos para resolver el conflicto del Sáhara Occidental. La ONU estableció la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) en 1991 con el objetivo de facilitar un referéndum de autodeterminación. Sin embargo, las disputas sobre quién tiene derecho a votar y cuál debería ser el estatus final han llevado a un estancamiento persistente.

Reacciones actuales y perspectivas futuras

Hoy, el Sáhara Occidental sigue siendo un tema candente en la política internacional. Marruecos propone una autonomía limitada bajo su soberanía, mientras que el Frente Polisario insiste en el derecho de la población saharaui a la autodeterminación. La situación actual implica complejidades geopolíticas, intereses económicos y la lucha continua por los derechos humanos en la región.

La Marcha Verde dejó un legado complicado en la historia del Sáhara Occidental. Este evento marcó el inicio de un conflicto que ha perdurado por décadas, dividiendo comunidades y dejando a la población saharaui en una situación de incertidumbre y sufrimiento. A medida que la comunidad internacional busca una solución justa y duradera, el Sáhara Occidental se mantiene como un recordatorio de la complejidad de los conflictos territoriales y la necesidad de encontrar caminos hacia la paz y la autodeterminación. En última instancia, la historia de la Marcha Verde es una llamada a la reflexión sobre la importancia de la justicia, la diplomacia y el respeto a los derechos humanos en la resolución de conflictos.