La Sareb, la sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) fue creada por el gobierno de Mariano Rajoy en 2012 para gestionar y vender los activos problemáticos de las antiguas cajas de ahorro y sus filiales, además de bancos rescatados, que recibieron ayudas públicas, fue creada hace 10 años, justo cuando se registraban los últimos estertores de la crisis económica de 2008. Algo había que hacer con todos los inmuebles comprometidos por la burbuja inmobiliaria (tanto de los bancos rescatados como de las cajas) que llevó a cambiar el sistema financiero español con la desaparición de las cajas de ahorro.
Al cierre de 2022, según los datos facilitados por la Sareb a Moncloa.com, la sociedad ha vendido en una década 169.177 inmuebles, por los que ha obtenido unos ingresos de 32.473 millones de euros y ha logrado devolver 20.300 millones de deuda al Tesoro Público. A fecha de hoy le quedan por vender más de 48.000 viviendas más y alrededor de 30.100 suelos.
Incluso en Sareb reconocen que faltan todavía por agregar a sus datos aquellas inmuebles que están en procesos judiciales por lo que «todavía no tenemos las llaves». En este sentido, de las viviendas que Sareb recibe cada año del juzgado -explican a nuestro diario- se vende un 80% en un plazo de 12 meses. Así, por ejemplo, solo en 2022, Sareb vendió 13.019 inmuebles (entre pisos, garajes y trasteros), a lo que sumó 2.581 parcelas de suelo y 3.017 activos ‘terciarios’ (locales, oficinas y hoteles).
La gran mayoría de las ventas de vivienda son a particulares y el precio medio alcanzó los 97.000 euros de media en 2022
Por otro lado, siguen explicando a Moncloa.com, la gran mayoría de las ventas de vivienda son a particulares y el precio medio alcanzó los 97.000 euros de media en 2022. Todas las viviendas, además, se publican para su venta en el portales inmobiliarios como Idealista.com, Fotocasa… y también Hipoges (portalnow), Anticipa, Aliseda y Servihabitat, que son nuestros proveedores.
De esta forma, Sareb recibió desde su creación activos financieros (préstamos impagados) e inmuebles y parcelas de suelos físicos. Cada vez que ocurre esta circunstancia, los especialistas de Sareb deben ir al juzgado a pedir que ese préstamos impagado se transforme en la vivienda que lo avala, esto es, que den las llaves de esa vivienda o suelo para poder venderla y repagar la deuda. Esta forma de trabajar explica por qué con el paso de los años la Sareb va teniendo más activos inmobiliarios y menos activos financieros.
TRANSPARENCIA DESVELA QUE ALGUNOS INMUEBLES FUERON COMPRADOS POR PERSONAS DE DUDOSA ACTIVIDAD
Esta es la forma en que funciona la Sareb, pero una resolución del Consejo de Transparencia -tras una reclamación de Newtral.es- ha hecho públicas las empresas que les han comprado activos en sus 10 años largos de existencia: grandes inmobiliarias, inversores de Luxemburgo e Israel, un empresario del ocio nocturno de Mallorca o un antiguo edil de Jesús Gil condenado por malversación en Málaga.
La Sareb tiene un departamento específico de cumplimiento que vigila todo este tipo de operaciones e investiga la procedencia del dinero
Para evitar cualquier sospecha, en Sareb aseguran a Moncloa.com que «como en todo este tipo de operaciones siempre se mira la procedencia del dinero» (como comprobar si procede del blanqueamiento de dinero o alguna actividad ilícita). La Sareb tiene un departamento específico de cumplimiento que vigila todo este tipo de operaciones. Aseguran que nunca les ha «saltado ninguna alarma», aunque «algún caso se ha parado», aunque prefieren guardar la confidencialidad.
Para alejar cualquier sombra de sospecha, en Sareb confirman que al ser un instrumento de rescate, la sociedad está permanentemente vigilada. Pasa los controles del Tribunal de Cuentas y la «troika» de Bruselas viaja a España para ver in situ si se cumplen todos los requisitos. «Todo es superescrupuloso», aseguran a Moncloa.com, para insistir en que todas las operaciones que se realizan son «lícitas», y si ha habido algún condenado o persona que adquirió algún inmueble que ha cometido alguna irregularidad ha sido mucho después de haber realizado la compra.
LAS EMPRESAS QUE MÁS INMUEBLES HAN COMPRADO A LA SAREB
La Sareb no puede ofrecer datos de particulares, pero sí de las empresas que han adquirido inmuebles, suelo, locales, etc. De esta forma, la empresa que más activos ha comprado ha sido Inversiones Alcaidesa Seaviews, con 630 inmuebles de la localidad gaditana de San Roque adquiridos el 30 de diciembre de 2015. De acuerdo con la información desvelada por Newtral, esta sociedad se creo dos meses antes de comprar dichos activos que los adquirió con el nombre de Cromoser Spain SL, para cambiar su nombre a Seaviews.
Desde su creación está especializada en la compraventa de bienes inmobiliarios por cuenta propia. Mark Colive Hulber, abogado de California, ha sido su presidente hasta el 28 de junio de 2022, que pasó a ser el apoderado de la compañía. Su representante en España es Javier Timoner Lloret. Esta empresa fue seleccionada por la Sareb para comercializar entre particulares varias promociones de pisos.
Otro de los casos más llamativos es el de dos hermanos empresarios del ocio en Mallorca, dueños de la segunda empresa que más inmuebles ha comprado a la Sareb, Decapolis Ocio 2009. La operación fue de 312 inmuebles en Palma de Mallorca y e cerró el 6 de octubre de 2023. La empresa de los hermanos Rafael y Antonio Peña Martínez se dedica a la gestión de salas de espectáculos, restaurantes, establecimientos de bebidas y diversas actividades recreativas.
TAMBIÉN EMPRESAS CON EX CARGOS POLÍTICOS
Les sigue Galeracosta, con 234 inmuebles, que se constituyó un mes antes de la operación el 28 de octubre de 2020. Su fundador es Manuel Sánchez Pinacho, un exconcejal de Urbanismo en la etapa de Jesús Gil, condenado por el Tribunal de Cuentas por malversación de caudales públicos en Málaga. Junto a otros dos ediles malversó 281.156 euros en una sociedad municipal de Estepona.
También el exalcalde del PP en Palma, Mateo Isern, administrador de Sineu Inversiones. Anteriormente había sido diputado en el Congreso en 2016. Con su empresa compró 112 activos en la localidad balear de Manacor en 2020. También destaca Aristeas Getafe, que compró 194 activos en Ontígola, Toledo, el 26 de abril de 2018. Su actual administrador Migel Mazin Mor, hijo de uno de los fundadores de la CEOE y CEIM, Max Mazin Brodovka. Mazin Mor también compró 135.000 metros cuatros en Ontígola para construir un centro logístico.
Además cabe destacar los hermanos Cosmen, herederos de José Cosmen Adelaida, creador de ALSA. En 2019 uno de sus hijos, José Cosmen Menéndez-Castañedo adquirió a través de la empresa Leitariegos Inversionres 195 terrenos en Madrid. Pero también compraron inmuebles a la Sareb inversores de Luxemburgo, Israel o Bélgica. Como Dockxinvest del inversor belga Marc Dockx; Vbare Iberian Properties del banquero israelí Yair Ephrati, o un holgind de Luxemburgo, Resepark Sàri.
La mayor parte de los inmuebles (65%) vendidos por la Sareb, más de 22.240, se encontraban en Madrid, Barcelona, Valencia, Murcia, Málaga, Las Palmas, Baleares, Alicante, Cádiz o Toledo.
LA SAREB TUVO UNOS COMIENZOS REPLETOS DE DUDAS Y SOSPECHAS
La Sareb, o «banco malo», como se le denominó porque en la sociedad se concentraron todos los activos tóxicos de la crisis financiera iniciada en 2008, ya que se encargó de recoger todas las pérdidas surgidas de la gestión y corrupción del sector financiero para que no fuera computable como deuda y evitar la quiebra de algunas de las entidades. Algunas tuvieron que ser rescatadas con fondos europeos de cerca de 60.000 millones, que España aún está devolviendo, mientras que las entidades han devuelto apenas 5.000 millones.
La Sareb se financia en un 95,5% de dinero público, compró los activos tóxicos con precios por encima de su valor de mercado y ha ido vendiendo estos activos con un descuento medio del 54%, cuando desde Europa se aconsejaba el 75%.
La hemoroteca apunta a que desde su inicio hubo irregularidades en el nombramiento de sus gestores. Desde su presidente, entonces Belén Romana, al resto del personal fueron nombrados a dedo, sin mediar una oposición o un proceso de selección. Con sueldos excesivos, se llegó a escribir que Romana cobraba 500.000 euros, o alquiler de sus oficinas en la zona más cara de Madrid, cuando había cientos de oficinas puestas a la venta por la propia sociedad.
En el momento de su constitución, el «banco malo» se hizo cargo de unos 200.000 activos inmobiliarios –107.000, de los cuales 76.000 son viviendas– y activos financieros –90.500 préstamos y créditos. Diez años después, la sociedad ha vendido 169.177 inmuebles, por los que ha obtenido unos ingresos de 32.473 millones de euros y ha logrado devolver 20.300 millones de deuda al Tesoro Público. A fecha de hoy le quedan por vender más de 48.000 viviendas más y alrededor de 30.100 parcelas de suelo.
