Felipe VI ha tenido que viajar solo a Argentina para representar a España en la toma de posesión del nuevo presidente Javier Milei. El protocolo no lo dice, pero la costumbre se convierte en norma cuando en todos sus viajes un miembro del Gobierno le ha acompañado en el viaje y si se trata de una toma de posesión del presidente de otro país, es el propio jefe del Ejecutivo español el que le acompaña.
Pero para la toma de posesión de Milei todo ha cambiado. La agenda de Pedro Sánchez al parecer impedía al presidente español realizar ese viaje, por lo que debería haber sido el jefe de la diplomacia española, el titular de Exteriores, José Manuel Albares. Pero tampoco Albares se subió al avión en el que viajaba el Rey.
La ‘costumbre’ protocolaria (que no norma escrita) ha convertido en habitual que si Felipe VI asiste a un acto, dependiendo de la naturaleza del acto, le acompañe el ministro de turno. Si el acto es cultural, lo habitual es verle acompañado por el titular de Cultura; si es deportivo, por el de Deporte; si es militar, por el de Defensa…
FELIPE VI ESTUVO ACOMPAÑADO POR EL SECRETARIO DE ESTADO PARA IBEROAMÉRICA
Para el viaje de Felipe VI a Argentina, con motivo de la posesión de un presidente de un Estado, en Moncloa consideraron que que el que debía acompañarle era el secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Fernández Trigo, y no el ministro del ramo, José Manuel Albares. En este caso el protocolo se rompió por todos los lados. Ni fue Sánchez ni fue Albares. Y en el momento en que se supo que Milei iba a ser el presidente de Argentina ni hubo una felicitación desde Moncloa, sólo desde el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Este ‘feo’ al Rey no es el único que se cometió ya que por mucho que no se comulguen con las ideas del presidente electo que iba a jurar su cargo, las relaciones con Argentina se deben de mantener por cuestiones tan importantes como las comerciales y la gran presencia que hay de empresas españolas en ese país.
La discreción en el Palacio de la Zarzuela no ha sido impedimento para que, según publica El Español, expliquen las ausencias de Sánchez y Albares: «Dado que Presidencia del Gobierno ni siquiera ha felicitado al nuevo presidente argentino por su victoria [sólo se hizo desde Exteriores] no esperábamos nada. El Rey estaba donde tenía que estar, no necesita compañía. España estaba perfectamente representada», indican fuentes cercanas al equipo de Felipe VI.
Desde el Palacio de la Moncloa, que estaban más en la intervención que debía tener Pedro Sánchez en el Parlamento Europeo en Estrasburgo, y fijar una estrategia en el encuentro ineludible en la sede parlamentaria europea de Sánchez y Puigdemont, consideran que el viaje a Argentina era un tema de Exteriores, y en el ministerio de Albares no encuentran ningún motivo de polémica, explicando que ya ha ocurrido en otras ocasiones, como en la toma de posesión del nuevo presidente de Ecuador, Daniel Noboa, a la que tampoco asistió Albares.
Revisando quién acudió a la toma de posesión de Daniel Noboa, que tuvo lugar el pasado mes de noviembre, efectivamente no acudió Albares y el que representó a España fue también Fernández Trigo, el secretario de Estado para Iberoamérica. Claro está que tampoco se desplazó a Ecuador Felipe VI.
FELIPE VI NO TIENE EN CUENTA EL ‘COLOR POLÍTICO’ DEL PRESIDENTE QUE TOME POSESIÓN
Otra cosa muy distinta han sido las tomas de posesión del presidente chileno Gabriel Boric, que tuvo lugar en marzo de 2022, a la que acudieron Yolanda Díaz (en calidad de vicepresidenta de España) e Irene Montero (ministra de Igualdad). La guerra en Ucrania impidió que fuera Albares.
Y más recientemente, el 1 de enero de 2023, la toma de posesión del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. El Rey Felipe VI se desplazó a Brasilia acompañado por Yolanda Díaz, pero en el avión despegó del aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas «No cabía ni un alfiler» han explicado a El Español las mismas fuentes del Palacio de la Zarzuela.
Al observar la representación gubernamental española en las tomas de posesión, todo parece indicar que más que razones de agenda, es el ‘color político’ del jefe de Estado que tome posesión el que decide qué cargo del Gobierno asistirá al acto. Estaba claro que con la lucha que quiere liderar Sánchez desde España contra la ultraderecha, sea del continente que sea, Sánchez no iba a ir a Argentina.
Felipe VI cumplió escrupulosamente con su papel de Jefe del Estado español. Asistió a la toma de posesión, con la misma actitud que en las otras 70 ceremonias anteriores a la que había asistido desde que su padre, Juan Carlos I, le encargó siendo Príncipe de Asturias la representación de España en ese continente. Felicitó a Milei y departió con el nuevo presidente argentino como lo había hecho con otros presidentes y jefes de Estado de otras naciones de Latino América, continente en que el monarca español goza de un reconocido prestigio.
