Hace más de dos décadas que la reina Letizia pasó a formar parte de la familia Borbón. Su compromiso con el jovencísimo príncipe de Asturias, fue el principio de una nueva vida para la entonces periodista. Inició así un proceso de adaptación. Entró en la Zarzuela y comenzó a prepararse para algún día ser lo que es hoy: la consorte. Ahora es mucho más que eso, ya que, además de ser la esposa de Felipe VI, es la madre de la princesa heredera. Ingresar en la monarquía hizo que la antigua comunicadora tuviera que acostumbrarse a la forma de vivir de los royals. Sin embargo, hubo algunas cosas que no encajaban con ella y nunca aceptó.
1La reina Letizia ha puesto sus límites
Si bien la reina Letizia ha realizado algunos cambios a lo largo de su vida, hay algunas modificaciones que se ha negado a incluir en su vida. Siempre se ha mostrado intransigente con algunos puntos, una actitud que se intensificó todavía más cuando Felipe VI pasó a ser el rey de España y ella su consorte. Al mismo tiempo que ha rechazado algunas tradiciones, la experiodista ha implantado su propia forma de hacer las cosas, especialmente en lo que se refiere a las apariciones públicas. Por ejemplo, la reina es ajena al saludo viral de los Borbón. Hace unos días, salió la noticia de la despedida que protagonizaron el rey Juan Carlos y la infanta Elena en el 60 cumpleaños de ella.
