El control de Sánchez de la Educación, clave para desarrollar el Programa 2000 de Pujol

El PSOE, con el apoyo del PSC de Salvador Illa, se ha propuesto implementar el Programa 2000 de Jordi Pujol, una obra de ingeniería social para la «construcción nacional» de Cataluña y con la que se ha impuesto el catalán como la única lengua vehicular en el territorio, a pesar de las sangrantes sentencias judiciales.

El Programa 2000 de Jordi Pujol es una oda a la imposición de una visión nacionalista de Cataluña, excluyendo todo pilar de la cultura y costumbres comunes en el resto de España. Para ello, la idea del expresidente de la Generalitat y defraudador confeso se centró en conquistar y redirigir todos los aparatos y «estructuras de Estado» con el objetivo de apartar el español y ensalzar el catalán con el disfraz de «normalizar la lengua perseguida por el dictador Franco».

Para implementar, desarrollar y cumplir el Programa 2000, la Generalitat, tanto con CiU como con el PSC, más catalanista y defensor de la «lengua propia» que los propios separatistas, iniciaron una batería de medidas con el fin de inculcar desde la edad más temprana el catalán en las aulas, imponerlo como única lengua -en algunas escuelas se vigila si los niños hablan en catalán en el recreo.

LA ESCUELA BETANIA Y LA IMPOSICIÓN DEL CATALÁN EN EL RECREO

Ocurrió en el centro concertado Betania (Cornellà de Llobregat) al instalarse un gran cartel: «Al pati parlem en català», generando un fuerte polémica con los padres. El eslogan fue retirado tras las duras e insistentes quejas de las familias, pero el fondo continúa hoy en día con los comisarios políticos que, sin permiso ni conocimiento de los padres, entran en los colegios para contabilizar a los niños que se comunican en español.

En la era de Internet, estos casos han podido ver la luz más rápidamente que en la época de 1990 y principios del 2000. Por aquellos años estaba muy extendido el uso de los telegramas para amedrentar a profesores y dirección de los centros si se negaban a dar clases en catalán.

Para exigirlo, la Generalitat impuso una serie de requisitos curriculares a todo el profesorado. «Quien no alcanzaba los niveles -muy elevados en todos los casos- era enviado a otro centro educativo», apuntan fuentes conocedoras de estos hechos.

EL ÉXODO DEL PROFESORADO POR LA IMPOSICIÓN DEL CATALÁN

Esta pretensión provocó el éxodo de cerca de 14.000 profesores en toda Cataluña durante los primeros años de la democracia en España. Se trata de un agravio muy parecido al que provocó el terrorismo vasco en los tiempos duros, «pero aquí -en Cataluña- no mataban por el catalán», apuntan las mismas fuentes. Eso sí, se amenazó y disparó a la resistencia que exigía también la lengua española en las aulas y en la Administración. Cabe destacar el secuestro y atentado que sufrió Federico Jiménez Losantos, a quien miembros de la banda terrorista Terra Lliure disparó en una rodilla tras haber firmado el manifiesto de los 2.300 -Manifiesto por la igualdad de derechos lingüísticos en Cataluña-.

Pedro Sánchez no llega a Tierra firma y se hunde en ventas | Foto: Europa Press
Pedro Sánchez, el PSOE y el PSC defienden la imposición del catalán y de las lenguas cooficiales

En aquel texto se veló por el derecho de mantener la lengua materna a los hijos de quienes llegaron a Cataluña. Para los nacionalistas, eran y son «inmigrantes» que buscan implementar el «etnicismo», como si no quisieran adaptarse a las costumbres de la Comunidad Autónoma, como si fueran llegados de otros países. Despectivamente se les denomina «charnegos», un término acuñado en la época del 50 y de uso hoy en día.

Y es que, Cataluña fue cuna de muchos de los hijos de los llegados de Andalucía y Extremadura, un éxodo provocado tras la Guerra Civil y la hambruna. Lejos de acoger, en Cataluña se instalaron dos preguntas que se siguen usando, especialmente en la Cataluña profunda: «De dónde vienes» o «de dónde eres». No son pocos los catalanes que dicen: «En Madrid jamás me han preguntado de dónde vengo». Esta expresión ha provocado, además, una solución al nacionalismo: «Se cura viajando».

EL PROGRAMA 2000 DE PUJOL, UNA AGENDA PARA PSOE Y PSC

Pero en Cataluña siguen a rajatabla con el Programa 2000 de Pujol. El catalán se impone a los alumnos hasta en las comunicaciones con los profesores, como también se cercena el derecho a las familias a recibir las circulares internas también en español, a pesar de tener su derecho de poder disponerlas también en esta lengua como lo ha ido sentenciando los propios tribunales. En esta época, este derecho está completamente anulado, siendo la propia administración quien implanta el catalán. Ejemplos hay numerosos y los más recientes apuntan al Ayuntamiento de Barcelona, gobernado por el PSC de Jaume Collboni. Las comunicaciones se pueden leer en urdu, inglés, francés, árabe y hasta en chino.

El español está desaparecido, relegado o no existe. También ocurre con las hojas de reclamaciones de entidades públicas o concertadas, como hospitales. En el Hospital Taulí (Sabadell), uno de los más importantes a las afueras de Barcelona, no existen a pesar de pedirlas en diferentes horarios y días durante las últimas semanas. Todo ello, en base a una construcción nacional que se vende como víctima oprimida por el resto de España.

Jordi Pujol y su Programa 2000 se implantará en toda España
Jordi Pujol y su Programa 2000 se implantará en toda España

Para esta construcción nacional en la educación, el nacionalismo y catalanismo excluyente, auspiciado por Jordi Pujol y por el PSC, con Pasqual Maragall, José Montilla y también desde la oposición, con Pere Navarro, Miquel Iceta y Salvador Illa, idearon un sistema infranqueable.

LIBROS CON EDICIÓN ÚNICA EN CATALÁN PARA EVITAR LAS TRADUCCIONES

Los libros de texto no son bilingües, por ejemplo, ya que las versiones utilizadas en catalán no se editan en español, ni tampoco se utilizan traducciones de libros que se estudian en otras Comunidades Autónomas con el fin de evitar la tentación de comprarlos fuera de Cataluña. «En un inicio se hicieron ediciones bilingües, pero con el Programa 2000 de Jordi Pujol desaparece la edición en español», destacan las mismas fuentes.

«La presión para imponer el catalán en el profesorado era muy fuerte», afirman quienes estuvieron en esos cargos. Era un «apartheid político y lingüístico», relatan. Era la época del 90, y nacieron distintas asociaciones para hacer frente a las creadas por los separatistas y catalanistas. El lema principal era «en castellano también, por favor». El resto de entidades imponía la «lengua propia»: «En català, si us plau». Se elimina ese «también» para fortalecer la exclusión del resto de lenguas, especialmente el español.

Estos padres y profesores mostraron sus quejas a la imposición en todos los niveles, incluyendo al Síndic de Greuges -defensor del pueblo-, así como en altas instancias del Gobierno, pero nadie estuvo por la labor de cambiar el plan de Jordi Pujol. Sus votos eran igual o más necesarios para poder gobernar España.

EL SENTIMIENTO NACIONALISTA, MANTENIDO POR PSOE Y PSC

El Programa 2000 de Jordi Pujol, que mantienen el PSOE y el PSC en Cataluña, en trató de impulsar «el sentimiento nacional catalán de los profesores, padres y estudiantes», tal y como se estipula. Una oda al nacionalismo que se ha aceptado en La Moncloa, especialmente por el PSOE y el PSC, que tratan ahora de implementarlo en el resto de España, imponiendo el catalán en todas las CC AA con el fin de romper las barreras en Bruselas y convertirlo en lengua oficial en las instituciones europeas.

Para la consecución de este Programa 2000 era necesario ofrecer un extenso conocimiento geográfico, histórico y hechos socioculturales de Cataluña a los alumnos. «Educar a los niños y jóvenes de acuerdo con criterios de generosidad, esfuerzo, disciplina, creatividad, civismo, solidaridad -teniendo entonces presente los valores propios de nuestro pueblo y los valores universales de la humanidad-», se afirma en el extenso texto.

Los alumnos tenían ya conocimiento de los mal llamados «Països Catalans», un concepto que aglutina desde Salses a Guardamar i de Fraga a Maó. Es decir, Baleares, Valencia y Cataluña. Otros van más allá y anexionan también la Catalunya Nord, en el sur de Francia.

La idea de introducir comisarios políticos en las aulas no es ni mucho menos nueva. El Programa 2000 de Pujol tenía como metas «elaborar las herramientas didácticas correspondientes y obligar a los inspectores su cumplimiento». Para ello, el profesorado está sometido a un reciclaje constante para mantener vivos los «intereses nacionales».

LA CREACIÓN DE NACIONALISMO, EL OBJETIVO DE PSOE Y PSC

Para los libros, las subvenciones son clave para incentivar a las editoriales, quienes han visto el cielo abierto con este Programa 2000. Así, se promueve que «en las escuelas universitarias de formación del profesorado de EGB se incorporen los valores educativos positivos y el conocimiento de la realidad nacional catalana».

Para la inspección era vital tener un buen ejército para velar por el correcto funcionamiento de la normativa, pero al mismo tiempo la Generalitat vigilaba muy de cerca a este personal para que realizara el trabajo. De ahí a que se les conociera como la «Stasi». Ahora el PSOE y el PSC tratan de imponer el catalán y el resto de lenguas cooficiales en toda España, generando así un mayor nacionalismo autonómico y poder llegar al objetivo de fracturar España en cantones y regiones federales, un sistema totalmente muerto y que no ha adoptado ningún país del mundo.

Además y con el fin de difundir la cultura y la lengua catalana se preparó la campaña ‘El país a l’escola’, con una difusión en todos los ámbitos y un programa repleto de actividades, como cancionero popular, sardanas, teatros, concursos de poesía, trabajos, vídeos y hasta en la defensa del medioambiente. Los viajes culturales y el aprendizaje de oficios eran parte del Programa 2000, como también la enseñanza del catalán en televisión y fomento de publicaciones infantiles. Los más pequeños son el futuro del catalán, una lengua que pierde cada vez más adeptos por el uso de la imposición como fórmula para aprender.

EL CONTROL ABSOLUTO DE LA EDUCACIÓN, CLAVE PARA EL NACIONALISMO CATALÁN

En los Ampas y asociaciones de padres era muy importante incluir a quienes tenían la doctrina nacionalista, pero cada vez más son los propios padres quienes se revelan, así como asociaciones que vigilan por los derechos de las familias que busquen la educación también en español para sus hijos.

Para ello, es crucial un refuerzo en los cuadros directivos, así como velar por la composición en los tribunales de oposición, con el acompañamiento de una dignificación de los profesores. Para expandir el catalán en la empresa, era necesario también una estrecha colaboración con las empresas y programas de formación profesional.

Pese a que la competencia en Educación es de las Comunidades Autónomas, el Programa 2000 alentaba la denuncia contra la insuficiencia financiera em lo concerniente al régimen de conciertos de los centros privados. Y es que, en estos centros sí se realiza un bilingüismo e incluso el trilingüismo. La burguesía catalana, incluyendo políticos como Artur Mas, depositaban la enseñanza de sus hijos en estos colegios, cuyos precios son prohibitivos para el común de los residentes en Cataluña.

NEGAR EL ESPAÑOL A DOS SORDOMUDOS

Los casos más sangrantes de este nacionalismo excluyente se centró en la educación especial. El Centro de Recursos Educativos para Deficientes Auditivos de Cataluña (CREDAC), es la asociación que envía logopedas a los colegios en donde tienen alumnos afectados. Por lo tanto, son los encargados de prestar la asistencia a estos niños para que lleguen a verbalizar.

Este objetivo, según los expertos clínicos y pedagogos, sólo se puede conseguir en el caso de una estrecha colaboración entre profesores, logopeda y familia, que implica necesariamente que todos utilicen la lengua familiar de la criatura afectada. Pues resulta que también el CREDAC impone la política de inmersión a los niños sordomudos, destacan desde Asociación por la Tolerancia, creada en 1991 y embrión de Ciudadanos una década después.

No se hizo excepción alguna con la imposición del catalán y la Generalitat prefirió que las familias atravesaran un auténtico calvario antes de velar por su bienestar. El fin de imponer el catalán en todos los ámbitos superaba el deseo individual. Es el caso de la familia Arrabal, cuyos hijos Héctor y Eloy, sordos ambos de nacimiento, llevaron una batalla sin cuartel contra el CREDAC del Baix Llobregat para que el logopeda que les asistió durante cuatro horas semanales se comunicara con ellos en español, la lengua que se utilizaba en su casa.

La familia pidió ayuda, pero la imposición del catalán prevaleció. Se fueron a la Dirección del centro, a la inspectora de zona, a la delegada de la Consejería de Educación, pero obtuvieron en todos los casos la misma respuesta: «Salir de Cataluña, o bien conformarnos con el lenguaje de los signos».

Las consecuencias de este drama familiar afloraron. la madre, María Encarnación, tuvo la concesión de una invalidez permanente ante la ansiedad sufrida por denegarles su derecho a escolarizar a los hijos en español. Asimismo, la Generalitat tachó los libros en español de la lista de Héctor al entender que un sordo no puede aprender dos lenguas.

EL PROGRAMA 2000 DE PUJOL Y SU EXTENSIÓN EN LA UNIVERSIDAD

El Programa 2000 de Jordi Pujol, además, implantó la promoción y facilidad de creación de universidades privadas para fomentar el catalán, así como crear centros en todas las provincias, realizando así una descentralización. Estos centros tienen como objetivo conectar con las empresas del territorio y con la realidad comarcal, como también a la elaboración de libros de texto y materiales didácticos multimedia en catalán y con una perspectiva catalana.

Para los Erasmus y programas de intercambio con el fin de impulsar el catalán y crear comunidades en el exterior, el Programa 2000 impulsó Comett, Erasmus y Lingua, así como más protocolos de intercambios del profesorado y los estudiantes.

Además, se intentó crear programas en catalán en el extranjero, así como el fomento de la lengua en los libros. Todo ello, vertabrado por una organización para promover la lengua, cultura y ciencia de Cataluña. De ahí también la idea de crear un gran hub tecnológico en Cataluña para incluir la lengua en las diferentes y múltiples aplicaciones informáticas. Todo ello, con nuevas baterías de medidas centradas en impulsar el catalán, de la misma forma que actúa el Instituto Cervantes.