El odio se ha puesto de moda en España. Cada vez son más los actos y manifestaciones que nos escandalizan, pero que en lugar de ir a menos, van a más. Las redes sociales se han convertido en el estercolero de todas las inmundicias. En ellas cabe todo sin que nadie haga nada. La última muestra los insultos racistas a cuatro niñas del colegio de San Ildefonso que cantaron los premios de la Lotería Nacional del 22 de diciembre. Se ha denunciado y la Fiscalía ha admitido la denuncia.
La asociación Afroféminas ha denunciado como delito de odio las decenas de insultos en las redes contra las menores negras que participaron en el sorteo de Navidad. Fueron tratadas como «conguitos», delincuentes o parte de una conspiración de sustitución racial. Todo comenzó cuando Paula y Yésica, de 13 años, y Natalia y Elisabeth, de solo 12, concedieron una entrevista a Europa Press el pasado 10 de diciembre. El vídeo, en el que contaban los retos y los nervios antes el sorteo, fue publicado en la red social X, que se llenó de insultos contra las cuatro niñas.
Los insultos siguen publicados: «San Ildefonso de Senegal», «Qué bonito es el sorteo de Navidad en Namibia», «No encontraron a ningún españolito?», «A las familias de estos niños les toca la lotería cada mes con las subvenciones», escribieron los usuarios. El 22 de diciembre, día del sorteo, los ataques siguieron en la página oficial de RTVE: «¿Las nigerianas se sortean?», «Echen Cucal y pongan a los niños a cantar como Dios manda», «a recoger algodón», «España se queda sin niños», «Esto es un fraude, ha tocado en La Mojonera donde viven la familia de estas conguitos», según ha recopilado la asociación Afroféminas.
«¿Las nigerianas se sortean?», «Echen Cucal y pongan a los niños a cantar como Dios manda», «a recoger algodón»
El equipo jurídico de dicha asociación ve en todos estos insultos un delito de odio, castigado con hasta cuatro años de prisión. Los insultos en las cuentas de X se corresponden con sujetos de «carices ideológicos claramente neonazis» que apelan a la limpieza étnica, explica la asociación. Los hechos, según se explica en la denuncia, son aún más graves por estar dirigidos contra menores, «lo que los convierte en víctimas especialmente vulnerables». En la denuncia se explica que «el factor racial fue, en este caso, el móvil discriminatorio que ocasionó un aluvión de comentarios realizados con la finalidad de incitar y promover el odio hacia estas personas; y, de modo más amplio, hacia el conjunto de la población migrante y/o racializada».
La asociación pide una investigación penal: «Esto tiene que quedar registrado, tenemos que defendernos. Los límites se están sobrepasando de una manera intolerable y se está confundiendo la libertad de expresión con el delito de odio», según ha explicado a El País Antoinette Torres Soler, directora de Afroféminas.
DEL ODIO NO SE LIBRAN NI LOS MUERTOS: ARÉVALO, ITZIAR CASTRO, O LOS FUTBOLISTAS
Y lo nunca visto. El fallecimiento de personas conocidas como la actriz Itziar Castro o Paco Arévalo se convirtieron en tendencia en X. Se están comparando los días de fallecimiento de ambos con humor negro, insultos y ofensas de todo tipo.
A Arévalo se le ha insultado por casposo, homófobo, que hacía chistes sobre mariquitas y gangosos… muchos tuits ofensivos y de mal gusto por el fallecimiento de la actriz y el humorista. En las redes sociales ya no se respeta ni a los muertos y se busca politizar todo, dependiendo con que ideología se identifica al fallecido los de la ideología contraria arreten a tumba abierta.
«Los mismos que escupieron su odio más venenoso contra el cadáver de Itziar Castro a los dos minutos de morir, se ofenden hoy, rojos de ira, porque otros hagan bromas sobre la muerte de Arévalo», escribe un tuitero.
Aunque uno de los colectivos que genera más odio incendiario son los futbolistas. El madridista Vinicius Jr. es uno de los que más ataques recibe. En mayo pasado el Real Madrid presentó 10 denuncias de las que solo hubo dos condenas. El Valencia confirmó la expulsión de por vida de los aficionados que insultaron al jugador, mientras el equipo presidido por Florentino Pérez acusaba a la Federación de Fútbol por no intervenir.
A finales de enero de 2023 también se pudo ver colgado de un puente del Paseo de la Castellana de Maddrid un muñeco con la camiseta de Vinicius y una pancarta con el mensaje «Madrid odia al Real».
LOS POLITICOS, EL COLECTIVO QUE MÁS ODIO SUSCITA
Y por supuesto, si hay personas que más odio suscitan son los políticos, de todos los colores e ideologías. Algunas manifestaciones han salido fuera de las redes sociales. Desde muñecos colgados y apaleados como el del 31 de diciembre en la calle Ferraz a un muñeco que aparentaba ser Pedro Sánchez. Cinco días después, el PSOE ha llevado a la Fiscalía el apaleamiento del muñeco de Sánchez alegando «incitación al magnicidio». En la denuncia se identifica a los organizadores e impulsores de la protesta, así como a los presentadores del evento y su «nexo común con Vox».
Algo parecido a lo que le ocurrió al líder de Vox, Santiago Abascal, que pidió tres años de cárcel por la ‘ejecución’ simulada de un muñeco con su cara. El hombre que realizó esa ‘ejecución’ fue finalmente condenado a ocho meses de prisión por la figura colgada en un árbol de Castelló a la que pintó varios disparos en el cuerpo y la cabeza del líder de Vox.
Pero Abascal es un asiduo en incendiar las redes sociales con discursos de odio como el que realizó en Argentina en la toma de posesión de Milei, que aprovechó para pedir que Sánchez fuera colgado de los pies… algo que luego matizó en Italia, pero que da que pensar si el muñeco colgado en Ferraz tal vez tuviera su origen en esas declaraciones del dirigente de Vox. De aquellos polvos, estos lodos.
Pero ha habido más. En julio del pasado año apalearon con un bate la imagen de Ayuso y Abascal en un espectáculo de drag queens en Cataluña. También se guillotinó la imagen de Mariano Rajoy. No parece que nadie vaya a poner freno a este tipo de manifestaciones que incitan permanentemente al odio al contrario ideológico.
