Pedro Sánchez mete a España en el «juego del gallina» contra Puigdemont

La estrategia de Pedro Sánchez con sus socios separatistas, especialmente Junts y Carles Puigdemont, pone a España en dirección al precipicio, como si del conocido «juego del gallina» se tratara. Esta fórmula, tratada en la Teoría de Juegos, es una de las más peligrosas en política y consiste en negociar hasta el final hasta que una de las partes, la más débil como el PSOE, cede a las pretensiones de la otra, como Carles Puigdemont, desde una posición en la que no tiene nada que perder.

El PSOE y Junts volverán a reunirse este mismo mes de enero para abordar la negociación del referéndum y la financiación de Cataluña. El referéndum es una de las exigencias en esta estrategia negociadora y el PSOE, por el momento, mantiene su postura.

El juego del gallina se ha visto en películas como ‘Rebelde sin causa‘, con el icónico y fallecido James Dean como protagonista, o en películas de acción, cuando dos coches se encaran frente a frente. El juego consiste en aguantar el máximo tiempo dentro del vehículo antes del choque inevitable. El ‘gallina’ saltará antes para evitar los efectos de una muerte segura.

CARLES PUIGDEMONT SE IMPONE A PEDRO SÁNCHEZ AL NO CEDER EN NADA

Los analistas políticos ven la negociación entre Junts y el PSOE como un auténtico choque de trenes, pero hasta ahora los socialistas de Santos Cerdán, que gana poder también en el Congreso de los Diputados, han preferido cambiar de vía antes de la colisión para evitar una sonora derrota en la Cámara Baja y una situación que pondría la legislatura contra las cuerdas. Por esta razón, Puigdemont ha ganado cada una de las negociaciones. La estrategia de Junts es llevarlo todo hasta el último momento, sin dejar margen de maniobra al PSOE.

El PSOE y el Gobierno de Pedro Sánchez ha superado todas las votaciones a costa de ceder a los ultimátums de Junts y Puigdemont, como pasó con la investidura de Pedro Sánchez y la pasada semana en la surrealista sesión del Congreso, celebrada en el Senado. Con Podemos, Yolanda Díaz ha preferido la confrontación directa, una maniobra mal calculada y que ha dejado una derrota en el seno del Congreso.

La ministra de Trabajo y vicepresidenta tercera se ha empeñado en no contar con los ‘morados’ para poner en marcha su programa electoral desde el Ejecutivo, una decisión que los de Ione Belarra e Irene Montero se niegan a aceptar y pondrán todas las piedras posibles para levantar un muro que frene a Díaz. Con este choque, el Ejecutivo sale perdiendo, como ha ocurrido con el decreto de los subsidios para mayores de 52 años.

En el juego de la gallina, el PSOE ha perdido cada una de las partidas jugadas. Santos Cerdán lo hizo con Junts en Bruselas y Ginebra, como también en el propio Senado con el ministro de Justicia, Félix Bolaños. Hasta ahora, los socialistas de Pedro Sánchez han entregado todo lo posible.

Junts ha hecho valer sus siete votos en el Congreso sin cesión alguna

La legislatura pasada concedió los indultos a los líderes del ‘procés’ e introdujo cambios en el Código Penal, con la rebaja de la malversación y supresión del delito de sedición. En esta, se ha empleado más a fondo y en apenas 60 días de Gobierno, Junts ha hecho valer sus siete votos en el Congreso, mientras ERC también ha conseguido algunas de sus pretensiones.

LA HUMILLACIÓN DEL PSOE DE PEDRO SÁNCHEZ

Así, el PSOE ha concedido la amnistía, las competencias sobre migración; quitas de deuda de 15.000 millones; 1.600 millones para ampliar la plantilla de los Mossos d’Esquadra; rebaja del IVA al aceite de oliva; multiplicar por cinco el presupuesto para la digitalización de la Justicia en Cataluña, de los 1,2 a 6,2 millones; incluir el catalán en el Congreso de los Diputados; implementar el régimen local en Cataluña; traspaso de Rodalies; y que el Gobierno asuma la subvención del 30% del transporte, con independencia del dinero aportado por las Comunidades Autónomas.

La propuesta 'ilegal' de Junts para penalizar a las empresas que no regresen a Cataluña
La propuesta ‘ilegal’ de Junts para penalizar a las empresas que no regresen a Cataluña

Además, la salida de la Policía Nacional y Guardia Civil de Cataluña, que serán relegadas a tareas puramente administrativas, como en el País Vasco; la vuelta de empresas a Cataluña con la derogación del decreto del 6 de octubre de 2017 que permitió flexibilizar la huida de sociedades a otros puntos del territorio ante la inseguridad jurídica creada por la Generalitat de Puigdemont; y que el Estado pida perdón por la persecución de los separatistas por razones de ideología, a pesar de ser condenados e investigados por malversación y terrorismo, entre otros.

Aún hay más exigencias de Junts encima de la mesa y las hará públicas una vez pactadas. El objetivo primario de Puigdemont pasa por convertir a Cataluña en un ente singular, similar al que disfruta País Vasco con su concierto económico. De ahí la necesidad de vender los agravios cometidos supuestamente por España con el déficit fiscal, un cálculo para airear aún más el ‘Espanya ens roba’ -España nos roba-. Asimismo, también se hacen eco de estudios que muestran el déficit de inversión en infraestructuras.

EL REFERÉNDUM DE INDEPENDENCIA PONE A PRUEBA AL ‘GALLINA’ DEL PSOE

Con todo, Junts no ha saltado ni una sola vez del coche en el juego de la gallina. No se ha cedido en nada, ni un paso atrás ha retrocedido el prófugo de la Justicia. El PSOE, como buen protagonista en este apartado de la Teoría de Juegos, ha sido humillado cada vez que han arrancado el vehículo, pero al mismo tiempo ha obtenido la recompensa de mantenerse en La Moncloa, una posición desde la que critica una y otra vez a la oposición del PP de Alberto Núñez Feijóo.

El choque se producirá una vez que Puigdemont coloque el referéndum como línea roja, y cada vez queda menos para llegar a ese punto, como en la negociación de los Presupuestos, por ejemplo, y una vez aprobado el techo de déficit.

Por el momento, el PSOE aguarda con las manos en el volante, el pie en el embrague y pisando a fondo del acelerador. Si Junts mantiene su estrategia, los socialistas tendrán que decidir entre poner en duda la unidad de España o bien dejar que sea Junts quien se estrelle contra ellos. «El choque será inevitable», apuntan fuentes socialistas y de Junts, de mantenerse estas posturas. Por el momento, Puigdemont tiene muy claras sus opciones y ninguna de ellas pasa por entregar cesión alguna. En el PSOE, los cambios de opinión son la constante.

El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha insistido en la necesidad de celebrar un referéndum sobre la independencia de Cataluña. «Si el Estado se niega en redondo, colorín colorado», ha advertido. Así lo ha manifestado en una entrevista en TV3 recogida por Europa Press después de que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, haya afirmado que «nadie puede asegurar que no habrá un referéndum o indultos a los presos de ETA» en una entrevista en ABC.

En Junts no temen al choque de trenes. «Si no lo hay, lo habremos intentado. Lo único que puede quitar legitimidad al referéndum del 1-O y a la DUI es un referéndum vinculante y pactado con el Estado», ha afirmado. «Para eso estamos, y haremos lo mejor para que esto salga bien», ha asegurado Turull.