Silencio del Gobierno con los pellets en playas de Tarragona

En Tarragona llevan al menos cinco años sufriendo la llegada masiva de los famosos microplásticos, pellets o bolitas de las que tanto se habla en Galicia durante la precampaña electoral y que la Fiscalía de Medio Ambiente investiga. Sin embargo, en Cataluña, el asunto ha pasado casi desapercibido para el Gobierno, no se han hecho reproches al Gobern como a la Xunta, no hay comentarios del ministro de Transporte Óscar Puente tampoco sobre el rastreo que se hace en el mar Mediterráneo, y eso que la playa de La Pineda, en el municipio de Vila-Seca, es uno de los puntos históricamente más afectados por estos microplásticos, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO).

NO SON POR EL BUQUE TOCONAO

A diferencia de Galicia, no ha sido necesario que un buque sufra un percance para que la playa se impregne de pellets, es un paisaje cotidiano. La playa de la Pineda es una de las playas de la Costa Dorada y europeas con mayor contaminación. «Se superaron dos récords mundiales de recogida de pellets en 2021 (700.000) y 2022 (dos millones)», recuerda Jordi Oliva, cofundador de Good Karma Projects, una de las entidades ecologistas que junto a vecinos y el Ayuntamiento de Vila-seca se movilizaron para atajar los vertidos en origen.

SE HAN SUPERADO DOS RÉCORDS MUNDIALES DE RECOGIDA DE PELLETS

En este caso, la culpa de la llegada de pellets no la tiene el Toconao que derramó parte de su carga en aguas atlánticas portuguesas, sino que los microplásticos llegan por su proximidad al Complejo Petroquímico de Tarragona, donde se concentran industrias del sector de la fabricación y transformación del plástico, debido a pérdidas en la cadena de fabricación, transporte y reciclaje, admite la Asociación Empresarial Química de Tarragona (AEQT) y señalan el MITECO y organizaciones ecologistas.

LA GENERALITAT ABRE EXPEDIENTE A EMPRESAS

Ahora, en plena crisis política por la llegada de pellets a las playas bañadas por el Atlántico y el Cantábrico, la consellería de Acción Climática de la Generalitat ha abierto un expediente por incumplimiento de la ley de Responsabilidad Ambiental a ocho empresas químicas ubicadas en Tarragona: Basell Poliolefinas, SK Primacor, Transformadora de Etileno, Katoen Natie, Schmidt Ibérica, Ravago Plásticos, Repsol Química y Dow Chemical Ibérica.

Estas compañías están siendo investigadas por «presuntos daños ambientales a los recursos naturales y a los servicios de recursos naturales que causan por su actividad en la red hidrográfica de la cuenca del (río) Francolí» y, especialmente, en las playas de la Pineda, la de Prats de Vila-seca, e incluso la playa de Cavallería en Menorca.

Asimismo, el expediente incoado tras la denuncia en octubre de Surfrider Foundation -entidad que trabaja en colaboración con la ONG local Good Karma– no descarta posibles «afectaciones en la biodiversidad del mar Mediterráneo» y en «la salud humana».

Uno de los portavoces de Surfrider, Xavier Curto, se siente satisfecho de que por fin se haya abierto este expediente, ya que las empresas tienen una normativa que deben cumplir para evitar estas fugas de material. «Ahora mismo se autorregulan pero nadie audita lo que pierden al mar o no», indica el ecologista a modo de propuesta.

LA PLATAFORMA CERO PELLET

La AEQT cuenta con una iniciativa desde hace más de 25 años para evitar que los pellets vayan a parar al medioambiente, tanto al agua como a la arena, donde es tan difícil su limpieza. El objetivo del programa Operation Clean Sweep es «ayudar que en todas las operaciones en las que se manipulen pellets de plástico se apliquen buenas prácticas de limpieza y control y conseguir así que no haya escapes», ya que las pérdidas que hay no son voluntarias. De hecho, las empresas hacen hincapié en que a ellos no les gusta perder la que es su materia prima ni las consecuencias que tiene en el medioambiente.

A LAS EMPRESAS NO LES GUSTA PERDER SU MATERIA PRIMA, SON FUGAS INVOLUNTARIAS

El Ayuntamiento de L'Ampolla (Tarragona) ha instalado ocho boyas que absorben los microplásticos del mar en dos de sus playas.
El Ayuntamiento de L’Ampolla (Tarragona) ha instalado ocho boyas que absorben los microplásticos del mar en dos de sus playas.

Conforme avanzan las conclusiones del grupo de trabajo, las empresas implicadas las van aplicando progresivamente en el seno de sus procesos y operaciones, para avanzar a la máxima velocidad posible al deseado objetivo de cero pellets al medio.

Ese es el objetivo final de la plataforma Cero Pellets que crearon meses antes de que la Generalitat confirmara la apertura de este expediente, si bien el proyecto lo había presentado en 2019, para concienciar a todo el sector del plástico del impacto ambiental que supone la pérdida de estos materiales y plantear nuevas medidas que ayudan a limitar estos impactos, procurando que no haya escapes.

Lo que queda claro es que la presencia de micro y nanoplásticos en el mar es algo conocido desde hace mucho tiempo, décadas incluso, y también los problemas ecológicos que eso conlleva. En el MITECO hay informes que apuntan que algunas de las playas más afectadas son Itzurun (Zumaya, Gipuzkoa), Famara (Lanzarote) y Lambra (La Graciosa), además de La Pineda.

No obstante, han sido las elecciones gallegas las que han puesto el foco de atención en el problema, el medioambiental y, sobre todo, en la tardanza con la que la Xunta decidió activar el nivel 2 de emergencia para que interviniera el Estado, más que en la tardanza de por qué España y Portugal no actuaron antes, de forma conjunta, en limpiar el mar, al menos los sacos que estuvieran sin romper, para evitar la llegada de la oleada de microplásticos a nuestras costas.

Precisamente, Vox exigió al Gobierno que aclare los criterios técnicos por los que decidió no activar el Plan Marítimo Nacional y ha registrado una proposición no de ley en la que pide al ejecutivo que elabore un informe sobre el alcance y repercusión del vertido frente a la costa gallega y facilite todas las actuaciones que ha llevado a cabo desde que tuvo noticia de la llegada del material de plástico, especialmente en materia de de coordinación con las regiones afectadas.

Y lamentó que a pesar de que el Estado dispone de las herramientas para hacer frente a un vertido así, la concurrencia competencial con las regiones afectadas ha servido al Gobierno para un cruce de acusaciones con la Xunta de Galicia.