Óscar Puente y Aena tienen un dilema en Madrid. La presión turística y de negocios acecha al aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas. La infraestructura crítica está muy cerca de su límite máximo y con unas muy buenas perspectivas de crecimiento con su renovada ampliación. Madrid necesita un aeropuerto con garantías para prestar su asistencia al principal aeródromo de la capital.
En Europa, las grandes capitales disponen de varias infraestructuras estratégicas de este tipo, como los tres aeropuertos de París, los cuatro de Berlín o los seis de Londres. Estos números son comprensibles por tamaño y número de habitantes, pero Madrid solo dispone de un gran aeródromo, a pesar de ser el principal reclamo en España para empresas y residentes, con casi 3,3 millones de personas en la capital.
En el Ministerio de Transportes y Aena tienen claro la necesidad de dar una mayor cobertura al aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, pero el debate se encuentra en la ubicación de la segunda infraestructura. Hasta ahora, el aeropuerto de Cuatro Vientos cumple a la perfección su papel de escudero, si bien el grupo inversor Air City Madrid prepara desde Casarrubios su ofensiva para tratar de levantar un aeropuerto en el municipio toledado.
PUENTE NO DESVELA LOS PLANES DE TRANSPORTE
La prioridad de Aena, y por ende de sus propios accionistas, pasa por un mayor desarrollo de Barajas, tal y como ha asegurado Óscar Puente, ministro de Transportes. De hecho, el gestor aeroportuario dispone de un informe que casi obliga a levantar otro aeródromo como el de Cuatro Vientos, pero en otra ubicación. Si bien, Aena no ha incluido ninguna otra opción en su plan estratégico.
La patronal madrileña y la toledana han defendido la infraestructura en Toledo, con Miguel Garrido y Javier de Antonio al frente, respectivamente. Ambos han visitado las instalaciones y el terreno donde se levantaría el aeródromo y tratar de dar a Castilla-La Mancha su primer aeródromo. No obstante, y tal como ha planteado el propio Gobierno, la infraestructura estaría muerta antes de empezar.
CASARRUBIOS DEBE COMPETIR CON CUATRO VIENTOS
El motivo es de peso cuando el Ejecutivo se ha comprometido a cerrar todos los vuelos cortos y Casarrubios solo se nutriría de este tipo de vuelos interprovinciales, ya que sería difícil conseguir ser la base de operaciones de una aerolínea lowcost, ya que los pasajeros tendrían que recorrer 41 km hasta la Puerta del Sol de Madrid, un trayecto que equivaldría a cerca de 70 euros.
Además, viajar en otro tipo de transporte, como autobús o tren, supondría un mínimo de dos horas, siempre y cuando hubiera horario. La estación de tren más cercana a Casarrubios es la de Illescas, por lo que habría que enlazar desde el aeropuerto en transporte, privado o público, al municipio toledano.
Ineco presentó en un informe fechado en 2021 la necesidad de buscar hasta tres ubicaciones para un nuevo aeropuerto en la Comunidad de Madrid
El plan de Ineco, encargada de la tecnología aeroportuaria, presentó en un informe fechado en 2021 la necesidad de buscar hasta tres ubicaciones para un nuevo aeropuerto en la Comunidad de Madrid. «El fuerte crecimiento de tráfico aéreo en los últimos años, previo a la covid-19, hace realista considerar un escenario en el que a largo plazo se pueda alcanzar la máxima capacidad del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas», apuntó, según señala el periodista Nacho Cardero en su blog.
MADRID BARAJAS TIENE AUN POTENCIAL PARA LLEGAR AL LÍMITE
El límite se está rozando a cierre de este pasado 2023. El tercer aeropuerto más grande de la UE registró un total de 60,2 millones de pasajeros, a tan solo una subida del 16% del límite de los 70 millones. En 2017 se estuvo a punto de registrar esta cota, marcando el récord de pasajeros de 249 millones, pero desde entonces y debido a la pandemia, los aeropuertos de la red de Aena no llegan a esas cifras.
En 2023, la cifra total de pasajeros alcanzó los 283 millones, según dio a conocer el gestor aeroportuario la pasada semana, un 2,9% más que en 2019. Los números batieron previsiones, pero los números aún distan de la capacidad total en Madrid, que nunca ha llegado a superar los 70 millones, aunque es una cifra que se espera que alcance antes de una década.
EL NUEVO AERÓDROMO Y SU DEPENDENCIA DE LAS LOWCOST
La nueva exigencia fue firmada por el director general de Aviación Civil, Raúl Medina; y Luis Miguel Fernández, de Ineco. Una tercera infraestructura, además, no significa el cierre de Cuatro Vientos, pero haría altamente insostenible a la nueva construcción. La idea del nuevo aeropuerto es atraer a aerolíneas de bajo coste, con espíritu de implantación, pero tampoco saldrían rentables. Y es que, las nuevas infraestructuras estarían a merced de las aerolíneas para implantarse en Casarrubios o en otra de las ubicaciones, como ha ocurrido con el aeropuerto de Girona, donde el pago de subvenciones ha sido la tónica a Ryanair.
Desde los dos entes públicos se insta a continuar con los trabajos y definir las características del nuevo aeropuerto, un encargo que abarcaría «un número reducido de ámbitos que presenten las mejores características para la ubicación de un nuevo aeropuerto en el SAM, no siendo superior a tres», indican.
LA ANIMADVERSIÓN CONTRA AYUSO Y EL AEROPUERTO DE CUATRO VIENTOS
Desde el punto de vista político, el PSOE está disparando directamente a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, por tierra, mar y aire. La adversaria política se ha convertido en objetivo de todas las críticas y trabas habidas y por haber, motivo por el que el PSOE si puede perjudicar a Madrid lo hará sin mirar las consecuencias.
Díaz Ayuso ha denunciado esta campaña de acoso y derribo por parte de Puente y del Gobierno desde el principio, con la guerra del agua y la electricidad como principales ejes, pero también con las infraestructuras y bajadas de impuestos. Desviar el tráfico de corto recorrido a Cuatro Vientos dejaría más espacio a Barajas para crecer y convertirse en el hub internacional al que está llamado, con vuelos del otro lado del Atlántico y también de Asia y EE UU.
Pero en Puente y Jordi Hereu, ministro de Industria, miran ahora a Barcelona y una ampliación para hacer competencia a Madrid, a pesar de no tener capacidad para albergar a los aviones más grandes. La pista de Casarrubios sería aún más larga que la de El Prat, encajonado entre zonas naturales protegidas, el mar y las viviendas de Castelldefels. De hecho, la Generalitat exige la gestión de la infraestructura para poder dar luz verde a la ampliación, un hecho que ni los inversores ni accionistas de Aena está dispuesto a ceder.
