PP y PSOE, enfrentados por el regadío de Tierra de Barros

La comunidad de regantes de Tierra de Barros quiere participar en la reunión que Extremadura mantendrá con el comisario de Agricultura para conseguir la mayor información posible a la hora de tomar decisiones y que el proyecto salga adelante. Según el PSOE, dejaron todo preparado para licitar las obras durante el Gobierno de Guillermo Fernández Vara. Según los populares de María Guardiola, falta información de la Unión Europea para dar vía libre a los fondos.  

Aparte, los servicios jurídicos de Ecologistas en Acción están estudiando la posibilidad de presentar una querella contra el Gobierno de Fernández Vara por haber dictado varias resoluciones administrativas en relación con el regadío de Tierra de Barros a sabiendas de que el proyecto era inviable y carecía de sustento legal alguno.

LA CARTA QUE RECIBIÓ FERNÁNDEZ-VARA

El PSOE insiste en que durante el gobierno de Fernández Vara dejaron todo preparado para licitar las obras, y acusan a la Junta de Extremadura presidida por María Guardiola de mentir «por desconocimiento o por otra cosa». Se remiten a la carta que recibió el anterior Gobierno, el del socialista Fernández Vara, en la que se reconoce la reprogramación de los fondos para el regadío. Para Unidas por Extremadura, el regadío de Tierra de Barros sigue siendo un proyecto inviable.

El diputado del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea, Rafael Lemus, ha asegurado que la Junta de Extremadura se ha propuesto «dejar caer» el proyecto de regadío en Tierra de Barros y le insta a iniciar la licitación de las obras «de forma inmediata». En declaraciones a los medios de Agroexpo, Rafael Lemus, lamentó que María Guardiola y su consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural, Ignacio Higuero, hayan empezado esta semana a «disparar directamente» sobre la viabilidad del proyecto.

1.200 personas se han quedado en la incertidumbre y han comprobado que les han engañado desde el año 2021

Desde el PP llevan varios días reprochando la caída del proyecto que vendió el PSOE. «1.200 familias se han quedado en la más absoluta de las incertidumbres y han comprobado que les han engañado desde el año 2021, cuando ya se sabía que este proyecto había sido paralizado», ha asegurado Bibiano Serrano, portavoz de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible.

Con María Guardiola en el Gobierno de la Junta de Extremadura, el PSOE ha seguido exigiendo algo que ellos mismos sabían que no se podía realizar. Además, Bibiano Serrano ha explicado que «no tenemos los permisos medioambientales de la Unión Europea y es una vergüenza que estos señores a día de hoy no expliquen lo que hicieron».

MARÍA GUARDIOLA VA A LUCHAR POR EL PROYECTO

«Nos preguntamos dónde está la carta que Guillermo Fernández Vara envió a la comisión de Europa para paralizar el proyecto y porqué se hizo. Es increíble que tras ocho años de Gobierno socialista engañando a los regantes de Tierra de Barros, ahora nos encontremos que un proyecto de más de 15.000 hectáreas de regadío se quede sin fondos para poder ser ejecutado», incidió Serrano.

«Han sido dos años de mentiras por parte del partido socialista a los extremeños, dos años generando expectativas a los regantes, y ahora por su irresponsabilidad nos encontramos sin fondos, sin proyecto y sin documentación. A pesar de ello, quiero enviarle un mensaje de tranquilidad a los regantes de Tierra de Barros, la presidenta María Guardiola va a luchar para que este proyecto sea una realidad, sin mentiras, con verdad y transparencia», ha sentenciado José Ángel Sánchez Juliá, el portavoz de la Asamblea.

El consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural, Ignacio Higuero, entre otras autoridades en la Junta General de la Comunidad de Regantes de Tierra de Barros.
El consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural, Ignacio Higuero, entre otras autoridades en la Junta General de la Comunidad de Regantes de Tierra de Barros.

ECOLOGISTAS EN ACCIÓN AMENAZA CON QUERELLA

También Ecologistas en Acción se ha sumado a las críticas al proyecto. Ecologistas en Acción de Extremadura está estudiando presentar una querella por prevaricación y malversación contra el Gobierno de Fernández Vara, aunque ya advirtió que el proyecto era una auténtica estafa política y que los agricultores que se involucrasen en el mismo podrían perder las inversiones que realizaran.

Según dicen se dictaron varias resoluciones a sabiendas de que el proyecto era inviable desde el punto de vista económico y medioambiental, y no contaba con el apoyo de Bruselas. Además, se utilizó dinero público, aseguran, para iniciar los procesos de expropiación.

Ecologistas en Acción de Extremadura recuerda que fue la única organización que presentó alegaciones contra el proyecto de regadío en Tierra de Barros por su inviabilidad medioambiental y económica. Además, entienden que, a pesar de que la Junta se había comprometido con Bruselas en no sacar el proyecto de regadío adelante, iniciaron los procesos expropiatorios para llevarlo a cabo en Tierra de Barros.

«Habiendo sufragado importantes cantidades de dinero, no solo en funcionarios dedicados al proceso de expropiaciones, sino que además se pagó con dinero público a los propietarios los depósitos de ocupación previa de los terrenos que iban a ser expropiados; lo cual podría constituir un delito de malversación de caudales públicos», indica Ecologistas en Acción.

EL PROYECTO NO TENÍA NINGÚN SENTIDO DESDE EL PUNTO DE VISTA ECONÓMICO NI MEDIOAMBIENTAL

Para Ecologistas en Acción de Extremadura este proyecto no tenía ningún sentido desde un punto de vista económico (ni siquiera se había planteado un proceso de concentración parcelaria necesario para facilitar el regadío) ni tampoco medioambiental. Y ello cuando la escasez de agua en el Pantano de Alange y en la Presa de los Molinos impedía cualquier proyecto de regadío, aunque fuese de apoyo, como se decía por parte de la Comunidad de Regantes y el propio gobierno autonómico de Fernández Vara.

De hecho, el tramo existente entre la Presa de los Molinos y el Pantano de Alange prácticamente está seco durante todo el año por la falta de agua, «incumpliendo así la Confederación Hidrográfica del Guadiana incluso la obligación de mantener el caudal ecológico necesario para la subsistencia de especies animales y vegetales en el entorno de los, aproximadamente, 40 km que distan entre una presa y otra».

La asociación conservacionista sigue sin entender «cómo la Confederación Hidrográfica del Guadiana no ha tenido la seriedad y transparencia suficientes para advertir de que no había previsión hídrica para el proyecto de regadío en Tierra de Barros en el actual Plan Hidrológico de la Cuenca del Guadiana».