Feijóo sigue desplegándose por todos los frentes. Lo había dicho, por tierra, mar y aire, y no ceja en su empeño de parar la amnistía. Este mismo jueves ha ido a Bruselas para reunirse con los dirigentes del PPE con el fin no solo de recabar su apoyo, sino de admitir consejos y sugerencias para ver por dónde seguir en su lucha contra la ley de amnistía. Su último argumento, la «humillación» vivida en el Congreso de Junts al presidente del Gobierno español.
Feijóo buscó hablar con los representantes del PP europeo en una Bruselas sitiada por los tractores de los agricultores de todos los países miembros. Ante las dificultades de acceso a las instancias europeas, donde se celebró el Consejo Europeo, con todos los líderes del Viejo Continente, incluido Pedro Sánchez, el líder del PP logró reunirse con el presidente del PPE, Manfred Weber.
Con su viaje tenía la intención de amplificar su ofensiva, y pese a que no pudo reunirse con todos los dirigentes europeos del grupo del PP, sí consiguió explicar la situación que en su opinión se está viviendo en España, donde «se están cuestionando los pilares fundacionales de la UE». Ese fue su mensaje a los socios de la Unión Europea que hizo llegar tanto a la Comisión como al Parlamento de la Unión Europea.
FEIJÓO EXPLICA A WEBER LA «OFENSIVA MASIVA CONTRA LOS JUECES»
El líder del PP ha denunciado ante estas instancias europeas la «ofensiva masiva contra los jueces» por parte de los separatistas de Junts, que el Gobierno de Pedro Sánchez permite, ya que no hace ni dice nada para frenarla. Feijóo recordó los descalificativos dirigidos desde la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados, refiriéndose a la portavoz de Junts, Míriam Nogueras, quien llamó «prevaricadores y corruptos» a los jueces españoles. Para Feijóo está claro que «esto no puede aceptarse en la cuarta economía de la UE».
“No son buenos tiempos para la independencia judicial y el Estado de derecho”
Ante lo vivido en el Congreso de los Diputados el pasado martes, Feijóo aseguró al presidente del PPE, Manfred Weber, que «no son buenos tiempos para la independencia judicial y el Estado de derecho». Además, explicó a Weber que «el PP no va a dar ni un solo paso atrás y va a defender el Estado de derecho en España», trasladando a la Comisión Europea y al Parlamento Europeo que no puede permitirse que la cuarta economía del euro esté cuestionando pilares fundamentales de la UE.
Además, Feijóo ha incrementado su preocupación sobre la futura ley de amnistía ante las nuevas situaciones de ilegalidad que se están incorporando a la misma. Ya no es sólo por el planteamiento inicial, a través del que se han perdonado delitos como la malversación, además de que se puede ver resentida la integridad del Estado y situaciones de terrorismo. Las últimas exigencias de Junts quieren además incluir «los contactos entre el entorno de Puigdemont y el régimen de Putin», que un juzgado de Instrucción de Barcelona ha vuelto a reactivar. Esta última alarma -concretó el líder político- es compartida por el «PP europeo».
EL FRENTE DE FEIJÓO EN EL SENADO PASA POR PEDIR A LOS LETRADOS CÓMO PARAR LA AMNISTÍA
Pero Bruselas no ha sido el único frente abierto esta semana por Feijóo. Ante la insistencia de Vox de que sea el PP el que pare en el Senado la ley de amnistía con su mayoría absoluta, parece que el líder popular quiere darle una respuesta definitiva a Santiago Abascal para que deje de reclamarle constantemente esta petición, llamándole a la rebelión del Senado frente al Congreso.
En el PP explican que las exigencias de Vox son una invitación a la prevaricación. Aunque se lo ha explicado por activa y por pasiva, ahora quiere argumentar su negativa a algo que es imposible con un informe de los letrados de la Cámara Alta. Es su último intento para que Abascal dé por zanjado este asunto.
De esta forma, y a instancias de Génova, la Mesa del Senado, presidida por Pedro Rollán, ha solicitado a los letrados que emitan un informe en el que se estudien las consecuencias que tendría no admitir a trámite la ley de amnistía. Nunca hasta ahora ha ocurrido, aunque algunos expertos ya adelantan, que si el Senado se rebela y no la admite, la futura ley se aprobaría mucho antes. Tardaría unos 20 días y no los más de dos meses que el PP se ha empeñado en retrasar al tramitarla por la vía ordinaria y no de urgencia.
Feijóo y su equipo jurídico saben de antemano la conclusión que tendrá el informe no puede ser otra que negarse a tramitarla en el Senado, porque va contra el Estado de derecho. Los Reglamentos del Congreso y del Senado dejan claro cómo deben aprobarse las leyes en España.
Y aunque enreden con los vericuetos legales, lo más que pueden hacer es retrasar su aprobación, como ya han diseñado. Borja Sémper, el portavoz del partido, ha explicado por qué piden este informe: «para aportar algo más de luz por si alguien vive en la oscuridad». Esta es la respuesta a la enésima petición de Santiago Abascal de ‘tumbar’ la ley de amnistía en el Senado, que le volvió a reclamar este martes en el Congreso.
¿CÓMO SE TRAMITA UNA LEY EN EL SENADO?
El Reglamento del Senado deja muy claro cómo debe tramitarse una futura vez, una vez que le llega con el visto bueno del Congreso de los Diputados. El artículo 104 del Reglamento de la Cámara Alta concreta que las proposiciones de ley que les remita la Cámara Baja serán publicadas y distribuidas inmediatamente entre los senadores.
Una vez que todos tengan el documento, la Mesa del Senado la adjudicará a la comisión que le corresponda (en este caso la Comisión de Justicia) en la que se deberán presentar las enmiendas por parte de los grupos políticos para debatirlas y votarlas.
El texto definitivo será sometido a la votación del Pleno del Senado y una vez aprobado o rechazado será devuelto al Congreso de los Diputados.
