Rocío Monasterio lucha por limpiar su imagen

La portavoz del Grupo Parlamentario Vox en Madrid, Rocío Monasterio, se encuentra en medio de un vendaval político tras el inicio del procedimiento sancionador en su contra. La Mesa de la Asamblea ha tomado esta decisión tras detectar una presunta irregularidad en la votación de una enmienda a la Ley sobre Economía Circular durante el Pleno del pasado 1 de febrero.

Ante esta situación, Monasterio ha desplegado una estrategia para rehabilitar su imagen pública, consciente de las posibles represalias que podría enfrentar dentro de Vox en caso de ser reprobada por la Asamblea de Madrid. La líder de Vox en la región ha intensificado su presencia en la esfera pública, mostrando un repentino interés por los asuntos que afectan a los madrileños. Sobre todo en las zonas del sur de la capital.

Uno de los ejemplos más recientes de este cambio de estrategia es su implicación en la defensa del Estadio del Rayo Vallecano, instando a que permanezca en su ubicación actual y evitando su traslado fuera de la ciudad, como propone la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso. Ahora los ideales de Monasterio se asemejan a los de Más Madrid. Esta acción no solo busca ganar puntos en la opinión pública, sino también fortalecer su posición dentro del partido en un momento de posible fragilidad política.

Sin embargo, queda por ver si estas medidas serán suficientes para contrarrestar las consecuencias del procedimiento sancionador en curso y mantener la confianza tanto de sus colegas en la Asamblea como de la base de apoyo de Vox en Madrid y del partido en general.

LA PRESENCIA DE ROCÍO MONASTERIO EN VALLECAS NO FUE DEL AGRADO DE LOS VECINOS

La presencia de Rocío Monasterio, presidenta de Vox Madrid, en el Estadio de Vallecas durante el partido entre el Rayo Vallecano y el Real Madrid, desató una serie de reacciones adversas por parte de los aficionados locales.

Acompañada por su esposo, Iván Espinosa de los Monteros, Monasterio ocupó un lugar en el palco del estadio, lo que generó una respuesta inmediata por parte de la afición del equipo local. Los aficionados del Rayo Vallecano, reconocidos por su pasión y lealtad al equipo, así como por sus raíces humildes y políticas, dirigieron una serie de insultos ofensivos hacia Rocío Monasterio.

Entre los cánticos que resonaron desde el fondo de Vallecas se escucharon consignas como «Monasterio, hija de punta, Bukaneros te saluda», dejando en claro el descontento y el rechazo hacia la líder de Vox. Este incidente evidencia el escaso aprecio que tiene Monasterio en el barrio de Vallecas y, a su vez, pone de manifiesto los desafíos que enfrenta en su intento por limpiar su imagen pública.

La presencia de Monasterio en el estadio, lejos de calmar las aguas, parece haber avivado la hostilidad de ciertos sectores de la comunidad, lo que plantea interrogantes sobre la efectividad de sus estrategias de rehabilitación de imagen. Sin duda, este episodio añade un nuevo capítulo a la compleja relación entre la líder de Vox Madrid y los madrileños.

MONASTERIO RESPONDE A LOS INSULTOS EN VALLECAS

Rocío Monasterio lucha por limpiar su imagen | Foto: Europa Press
Rocío Monasterio lucha por limpiar su imagen | Foto: Europa Press

La presidenta de Vox Madrid, Rocío Monasterio, no se quedó callada ante los insultos dirigidos hacia ella desde el fondo de Vallecas durante el partido entre el Rayo Vallecano y el Real Madrid. Desde su asiento en el palco del estadio, Monasterio respondió a los cánticos con gestos, lo que probablemente avivó aún más la confrontación entre ella y los aficionados locales.

Tras el encuentro, Monasterio recurrió a las redes sociales para expresar su posición, compartiendo una imagen de sí misma sobre el césped de Vallecas con el mensaje «El Rayo se queda en Vallecas». Este gesto no solo buscaba reafirmar su apoyo a la permanencia del equipo en su ubicación original, sino también enviar un mensaje político en medio de la controversia.

Este incidente no es la primera vez que Monasterio se ve envuelta en polémica en el Estadio de Vallecas. En un partido anterior ante el Atlético de Madrid en 2022, su presencia también generó confrontaciones con parte de la afición local, lo que resultó en una confrontación directa con algunos seguidores del equipo.

Como siempre, hay algunos que quieren secuestrar a la afición del Rayo, que es maravillosa, y quieren hacerse con el discurso, los más violentos y los que más insultan

Rocío Monasterio

Ante tales situaciones, Monasterio ha defendido su postura y ha denunciado intentos de «secuestrar» la afición del Rayo Vallecano por parte de grupos considerados «violentos» e «insultantes». En declaraciones a Onda Cero, la política afirmó: «Como siempre, hay algunos que quieren secuestrar a la afición del Rayo, que es maravillosa, y quieren hacerse con el discurso, los más violentos y los que más insultan».

El comportamiento de Monasterio en el Estadio de Vallecas refleja su enfoque político de enfrentar la adversidad y aprovechar las situaciones conflictivas para reforzar su mensaje y su posición dentro del panorama político madrileño.

MONASTERIO ASEGURA QUE SUFRE UNA «CACERÍA MEDIÁTICA»

Rocío Monasterio lucha por limpiar su imagen | Foto: Europa Press
Rocío Monasterio lucha por limpiar su imagen | Foto: Europa Press

Rocío Monasterio, la prominente portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, alzó la voz denunciando lo que describe como una «cacería mediática» en su contra. Este reclamo llega en un momento crítico para la política madrileña, con la Asamblea iniciando investigaciones sobre presuntas irregularidades en su actuar parlamentario.

La respuesta de Monasterio ante estas acusaciones ha sido contundente. La política afirmó que está siendo objeto de una campaña concertada destinada a dañar su reputación y socavar su labor política. Según Monasterio, las acusaciones en su contra son infundadas y forman parte de una estrategia para desacreditarla y obstaculizar su trabajo y el de Vox en la Asamblea.

En declaraciones a los medios, Monasterio comentó lo siguiente que estaba siendo «víctima de una cacería mediática» orquestada para desviar la labor de Monasterio como representante del pueblo madrileño. Asimismo, sugirió que la Comunidad de Madrid liderada por Díaz Ayuso estaría ejerciendo cierta presión mediática en contra de su partido a aquellos medios que subvenciona la región.

LA ‘PENA’ A LA QUE SE PUEDE ENFRENTAR ROCÍO MONASTERIO

Rocío Monasterio lucha por limpiar su imagen | Foto: Europa Press
Rocío Monasterio lucha por limpiar su imagen | Foto: Europa Press

Aunque el Reglamento de la Asamblea no aborda específicamente situaciones de doble voto o voto fantasma, lo más probable es que se recurra al artículo 33.3 para evaluar la posible infracción de los diputados. Este artículo establece disposiciones sobre el respeto a la dignidad de la Asamblea y la disciplina parlamentaria, aspectos que podrían verse comprometidos en el caso del voto irregular.

Si la Mesa concluye al final que Rocío Monasterio infringió este artículo, el caso podría ser remitido a la comisión del estatuto del diputado, donde se evaluaría la aplicación de una sanción. En este contexto, se podría considerar la posibilidad de imponer una suspensión de los derechos de Monasterio como diputada por un período que oscila entre 15 y 30 días.

Esta suspensión conllevaría la expulsión de Monasterio del Pleno durante el período establecido, así como una reducción proporcional de su retribución como diputada. Es decir, a su nómina se le descontarían los días que esté expulsada y, por tanto, cobrará menos. Estas medidas estarían destinadas a hacer frente a la presunta infracción cometida por la líder de Vox en Madrid y a salvaguardar la integridad y el funcionamiento adecuado de la Asamblea.

En resumen, Rocío Monasterio se enfrenta a la posibilidad de una sanción que podría tener un impacto significativo en su actividad parlamentaria y en sus ingresos como diputada, en caso de que se determine su responsabilidad en el voto irregular durante el pleno de la Asamblea de Madrid.