Los ocho indicios que apuntan a Marta Rovira como responsable de Tsunami

La Justicia suiza a través de su Oficina Federal ha decidido no atender a la petición del juez español de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, para que localice y cite a Marta Rovira, secretaria general de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), que actualmente vive en Suiza a donde huyó en marzo de 2018 tras ser llamada a declarar ante el Tribunal Supremo, donde fue acusada de un delito de rebelión. El 6 de noviembre de 2023 el juez García Castellón la acusó de terrorismo dentro de la causa Tsunami junto a Carles Puigdemont y diez personas más.

La imputación ha sido recurrida por la Fiscalía que sólo ve un presunto delito de desórdenes públicos agravados. Sin embargo, Marta Rovira aparece numerosas veces en el sumario de Tsunami Democratic identificada con su nombre y apellidos a veces; y otras bajo el usuario con el apodo ‘Matagalls’. Suiza sostiene que puede haber un tema político detrás de esa decisión y ha pedido aclaraciones sobre una posible amnistía que afectaría a Rovira.

Sin embargo, los investigadores de la Guardia Civil que han trabajado en el sumario de Tsunami Democratic, que ha acabado con la imputación por terrorismo de algunos de sus dirigentes, reunieron hasta ocho pruebas que demostrarían la implicación de Rovira como una de las artífices principales del movimiento Tsunami. Esas pruebas constarían en los chats y conversaciones de teléfono intervenidas por la investigación del usuario ‘Matagalls’, que los investigadores sostienen que no es otra que la propia Rovira.

QUIÉN ES MATAGALLS

Los agentes sostiene en algunas de sus conclusiones que hay una «presentación» y alusión al usuario ‘Matagalls’ como Marta, ‘Matagalls’ y (Xavier) Vendrell militan en una misma corporación. Esta hipótesis se sustenta en el empleo de la primera persona del plural cuando hablan de «estructura del partido», así como alusiones a «los nuestros». Además ‘Matagalls’ nombra varios apellidos que corresponden «con miembros de ERC», ‘Matagalls’ hace referencia a gente que está en Lledoners (cárcel donde estuvieron presos los políticos del procés) y noticia sobre «el proyecto ‘Cimas por la libertad’ en la que Marta Rovira Vergés escoge la cima ‘Matagalls’».

Marta Rovira y su vinculación con el alias Matagalls, junto con una conversación con Alay
Marta Rovira y su vinculación con el alias Matagalls, junto con una conversación con Alay

En el terminal móvil de la mano derecha de Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, la Guardia Civil encontró conversaciones del usuario ‘Matagalls’ donde decía «hola, soy Marta!», en noviembre de 2018. En segundo lugar, argumentan que el contenido de las conversaciones es de índole político. El tercer indicio recoge que ‘Matagalls’, el supuesto apodo de Rovira, y Vendrell (Xavier) «militan en la misma corporación».

EL MÓVIL DE ALAY, CLAVE PARA INVESTIGAR A ROVIRA

La cuarta prueba hace referencia a reuniones y desplazamientos a Ginebra (Suiza), donde reside Rovira. El quinto indicio sería la participación de ‘Matagalls’ en «el 1 de octubre (fecha del referendum ilegal) en donde dice haber actuado con abuso de poder». La sexta prueba es cuando la supuesta Marta Rovira se refiere a «hablar con gente que está en Lledoners». También confiesa la usuaria ‘Matagalls’ estar «agobiados con un juicio» y por fin, la séptima, recoge que Marta Rovira aparece en una noticia sobre el proyecto «Cimas por la Libertad» donde escoge la cima Matagalls.

En una de las conversaciones la mano derecha de Puigdemont, el empresario Josep Lluís Alay, confirma que «hola Marta, ya tengo el billete y hotel para Ginebra el miércoles» en octubre de 2019. Xavier Vendrell, ex diputado por ERC y empresario, también se comunica con ‘Matagalls’: «Buenos días Marta. Vamos constante en los diferentes territorios algunos problemas para sacar adelante el encargo. Sería necesario que la estructura del partido no la tuviéramos en contra ¿Puedo ir a hablar con Lluís?».

VENDRELL HABLA CON ROVIRA

Xavier Vendrell habla con Marta Rovira en los grupos de chat que comparten, como uno bautizado como G3 en la aplicación de mensajería Threema. Así, el usuario Matagalls, identificada como Marta Rovira por la Guardia Civil, comunica a Vendrell el 3 de octubre de 2019 que «se está reclutando gente para hacer vuestra acción, que lo está charlando en la dirección». 

mi gente puede hacerlo sin el apoyo de la estructura, pero no con la estructura en contra

Dos días más tarde, el 5 de octubre, Vendrell le explica a Rovira que «mi gente puede hacerlo sin el apoyo de la estructura, pero no con la estructura en contra. Se supone que lo que hacemos está bendecido por todas las organizaciones. Nos estamos encontrando con que hay gente nuestra que también es ANC y que les dicen que no hagan nada que no sean sus movilizaciones. Ya he hablado con el que vino a verte ayer para que lo aclarase. Ahora me encuentro que los nuestros ponen palos en las ruedas. (…) Si quieres hablo con Pere o quien tu digas, pero no puede ser que los nuestros lo revienten».

El tema Tsunami Democràtic no está bendecido por las organizaciones

Catorce minutos después ‘Matagalls’ sentencia: «El tema Tsunami Democràtic no está bendecido por las organizaciones» y añade que «algunos hicimos un abuso de nuestra posición un día para bendecirlo».

ANNA GABRIEL

Otra pista para identificar a ‘Matagalls’ con Marta Rovira es una conversación en el móvil de Josep Lluís Alay en un grupo que comparte con ‘AG’, llamada Anna, ‘Matagalls’ y el propio Alay que dice el 20 de diciembre de 2018, «pues como digáis, a todas. Por mi parte no quedará. Vosotras estáis más cerca de Suiza que yo». Rovira sigue residiendo en Suiza y AG pudiera corresponderse con Anna Gabriel, ex diputada al Parlament catalán, que fue acusada de desobediencia y que vivió en Suiza pero que actualmente no tiene causas pendientes.

García Castellón acusa a Tsunami de las protestas contra la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes del ‘procés’ en 2019, como ocupar el aeropuerto de El Prat, la convocatoria de una huelga general en Catalunya el 18 de octubre, una gran manifestación el 26 de octubre, cortes de autopistas entre el 11 y 13 de noviembre y una acción de protesta en el Camp Nou, que acabó con disturbios tras un Barça-Real Madrid el 18 de diciembre del mismo año.

La ocupación del aeropuerto barcelonés de El Prat provocó que una ambulancia no llegase a tiempo de socorrer a una persona a quien le dio un infarto y falleció a consecuencia del mismo.