Europa, cuna de civilizaciones milenarias y testigo de incontables episodios históricos, despliega ante los ojos del viajero un abanico de monumentos que cautivan por su belleza, grandeza y, en ocasiones, misterio. Desde las majestuosas catedrales góticas hasta las antiguas ruinas romanas, el continente europeo alberga un tesoro inigualable de patrimonio cultural.
En este artículo, nos embarcamos en un recorrido por cinco destinos únicos, cada uno con un monumento emblemático que no debe dejar de visitarse. Acompáñenos en este viaje lleno de historia, arte y curiosidades.
6EL PALACIO DE VERSALLES: VERSALLES, FRANCIA
En las afueras de París, se alza el majestuoso Palacio de Versalles, una joya del arte barroco y uno de los símbolos más emblemáticos de la monarquía francesa. Construido en el siglo XVII por orden del Rey Luis XIV, este fastuoso palacio fue concebido como una exhibición de poder y grandeza, y pronto se convirtió en el centro de la vida cortesana de Europa.
Sin embargo, más allá de sus opulentas salas y jardines, el Palacio de Versalles alberga una curiosa galería de espejos, diseñada para deslumbrar a los visitantes con la luz natural durante los eventos y festividades reales.
