Marlaska resta importancia al nuevo ataque a la Guardia Civil de Barbate

Los guardias civiles de Barbate han vuelto a ser carne de cañón tras una actuación policial en la que se recriminó a un conductor el exceso de velocidad por una calle del municipio gaditano, ya que posteriormente una veintena de personas pertenecientes a una familia conflictiva fueron al cuartel a increparles: «os tenemos que matar», «tenemos armas» y «os tenía que pasar como a los del Puerto», es decir, como a los dos agentes que fueron asesinados por narcolanchas el pasado 9 de febrero. Pese a ello, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha restado importancia a lo ocurrido, asegurando que fue «un incidente callejero» como los que ocurren en otros lugares de España sin que tengan «mayor repercusión y relevancia».

«un incidente callejero, sin mayor repercusión ni relevancia»

Los hechos ocurrieron sobre las 17.30 del pasado martes 5 de marzo cuando una patrulla de la compañía de Vejer de la Frontera observó un vehículo circulando a gran velocidad por el casco urbano. En el turismo viajaban cuatro adultos, de los cuales uno ni siquiera esperó a ser identificado cuando fueron alcanzados por la Benemérita, sino que se escapó de un acelerón y a punto estuvo de arrollar a uno de los agentes.

Los otros cuatro no fueron detenidos, puesto que no eran los conductores, aunque sí fueron identificados para construir las correspondientes diligencias. Mientras tanto, algunos de ellos ya increparon a los guardias civiles que estaban desarrollando su labor.

MARLASKA RESTA IMPORTANCIA A UNA AMENAZA DE MUERTE

Pero lo peor se produjo después, sobre las 18.15, cuando acudieron una veintena de personas, incluidos varios de los identificados -al no haber sido detenidos- que trataron huir del control policial, a las dependencias del Puesto Principal de Barbate. Según los testigos, se trata de una familia conocida de la zona y con numerosos antecedentes policiales por diferentes delitos, desde tráfico de drogas, lesiones, amenazas, contra la seguridad vial, contra el patrimonio, etcétera, que se dedicaron a proferir insultos desde el interior e increpar a las Fuerzas de Seguridad que estaban dentro, aunque sin producir daños materiales ni personales. Debido a ellos se detuvieron a dos hermanos y hay otros dos en busca y captura.

La Guardia Civil solicita a Marlaska que Cádiz sea declarada Zona de Especial Singularidad.
La Guardia Civil solicita a Marlaska que Cádiz sea declarada Zona de Especial Singularidad.

Para Fernando Grande-Marlaska, se trata de un incidente callejero más, como si una amenaza de muerte fuera algo liviano. O como si todavía no se hubiera enterado de que se necesita más personal con carácter permanente en Cádiz y para ello es fundamental implantar la Zona de Especial Singularidad, que es lo que vienen reclamando los sindicatos y asociaciones que defienden los intereses de la Guardia Civil.

9 GUARDIA CIVILES LESIONADOS POR AGRICULTORES EN PONTEVEDRA

En lo único que tiene razón es que, desgraciadamente, se producen incidentes callejeros con más graves consecuencias, lo cual tampoco deja en buen lugar su gestión. AUGC ha denunciado que varios agentes del GRS 7 Pontevedra fueron agredidos en una protesta nocturna de un centenar de agricultores en la A6 de Benavente.

Las protestas llevadas a cabo por un centenar de agricultores y ganaderos en la madrugada del martes 5 de marzo desembocaron en diversos altercados que han causado múltiples lesiones a varios agentes de la Guardia Civil.

La intervención de 37 guardias civiles del GRS 7 de Pontevedra ha finalizado con 9
guardias civiles lesionados al carecer de material suficiente y adaptado para amparar la
protección de los agentes
. Algunos de los cascos han quedado partidos en dos debido a que su vida útil es de 5 años, y estos cascos son de los años 90, por lo que su vida útil está más que caducada. Además, las pantallas de los mismos están cristalizadas y son muy endebles y al mínimo golpe quedan totalmente partidas, dejando al descubierto la cara de los sufridores agentes.

En esta ocasión las lesiones han sido de gravedad, ya que han causado una fractura de dedos que posiblemente requiera de intervención jurídica, así como lesiones en la clavícula y contusiones y heridas varias en codos, manos, nariz, cara, hombros y brazos por portar material obsoleto que no cubre las extremidades expuestas.

La Guardia Civil pide a Marlaska cascos y escudos que tengan más calidad y proporcionen mayor nivel de protección.
La Guardia Civil pide a Marlaska cascos y escudos que tengan más calidad y proporcionen mayor nivel de protección.

LA GUARDIA CIVIL URGE LA LLEGADA DE MATERIAL DE PROTECCIÓN ADAPTADO

Desde 2020, AUGC Pontevedra reclama que se dote a esta unidad de material urgente adaptado. No es posible que los guardias civiles tengan que prestar servicio con material pésimo que no es capaz de proteger las partes más vulnerables de su cuerpo. Aparte, las lesiones sufridas pueden derivar en consecuencias más graves como la muerte o la incapacidad para prestar servicio en la especialidad a la que pertenecen, como es el caso reciente de un guardia civil herido en la valla de Melilla.

Por ello, «volvemos a pedir cascos y escudos que tengan más calidad y proporcionen mayor nivel de protección, como los que utilizan los compañeros de las Unidades de Intervención Policial de la Policía Nacional. La Guardia Civil necesita que la Institución proteja y que no olvide las necesidades ni los riesgos a los que nos exponemos día a día o en situaciones como estas. No queremos lamentar ningún tipo de daño eludible con la provisión de un material antidisturbios de calidad y actualizado. Y con ello no solo hacemos referencia a los cascos o escudos, también a los chalecos, las coderas, espinilleras y máscaras», insisten desde AUGC.

Recordemos que la AUGC de Badajoz también ha alertado de una notable disminución de efectivos en la especialidad de Tráfico en la Guardia Civil, que son los que hacen frente a casos como el que originó el conflicto de Barbate. Y en Córdoba también han denunciado las desigualdades y riesgos en su trabajo diario por la falta de plantilla.