Desde tiempos inmemoriales, las habas a la catalana han representado una exquisitez culinaria en la gastronomía de nuestro país, un platillo que despierta los sentidos y evoca la calidez del hogar. Este plato, vinculado a la temporada de primavera, cuando las habas están en su punto óptimo de frescura, se ha convertido en un clásico del recetario catalán.
Con su combinación de sabores y texturas, las habas a la catalana son un ejemplo perfecto de cómo una receta sencilla puede cautivar a los paladares más exigentes. Hoy, nos disponemos a redescubrir este legado culinario, homenajeando el saber hacer de nuestras abuelas y las tradiciones que, plato a plato, se van transmitiendo a lo largo de las generaciones.
1HABAS, ORÍGENES DE UN PLATO CON HISTORIA
Las habas han formado parte de la dieta mediterránea desde hace siglos, y Cataluña ha sabido adaptar este alimento a su idiosincrasia regional, creando un plato que refleja el carácter de su gente. Se cree que este platillo surgió como una comida humilde, una forma de aprovechar los ingredientes que la tierra ofrecía en esa estación, pero pronto se convirtió en una receta celebrada en fiestas y reuniones familiares. La versatilidad de la haba como producto ha permitido su incorporación en diversos platillos, pero es en la versión «a la catalana» donde encuentra un especial protagonismo.
En las antiguas masías rurales, este guiso se preparaba con lo que se tenía a mano: habas frescas, butifarra, hierbas aromáticas del campo y, no podía faltar, un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Hablamos de un plato que, sin lugar a dudas, sabe a trabajo en la tierra y a festín después de una larga jornada. La simplicidad de los ingredientes es engañosa, pues en su conjugación y en el lento cocer está el secreto de su inconfundible sabor.
La cocina tradicional catalana es reconocida por su capacidad de unir lo mar y montaña, pero también por dar relevancia a los productos de la huerta. Un plato como las habas a la catalana es un perfecto ejemplo de ese respeto por el producto local y de temporada, pilar fundamental de la gastronomía de la región.