Desde tiempos inmemoriales, las habas a la catalana han representado una exquisitez culinaria en la gastronomía de nuestro país, un platillo que despierta los sentidos y evoca la calidez del hogar. Este plato, vinculado a la temporada de primavera, cuando las habas están en su punto óptimo de frescura, se ha convertido en un clásico del recetario catalán.
Con su combinación de sabores y texturas, las habas a la catalana son un ejemplo perfecto de cómo una receta sencilla puede cautivar a los paladares más exigentes. Hoy, nos disponemos a redescubrir este legado culinario, homenajeando el saber hacer de nuestras abuelas y las tradiciones que, plato a plato, se van transmitiendo a lo largo de las generaciones.
2COMO SELECCIONAR LOS INGREDIENTES
Empecemos por los ingredientes, fundamentales para lograr esa fidelidad al sabor tradicional. Para un auténtico guiso de habas a la catalana necesitamos: habas frescas (aproximadamente unos 500 gramos), butifarra negra y/o blanca, panceta, cebolla, ajo, hojas de menta fresca, y no podemos olvidar un ingrediente que aporta un carácter único: la savia sabrosa del romero, imprescindible en muchos guisos de la zona.
Comenzamos sofritando la cebolla y el ajo en una cazuela con aceite de oliva, los cuales deben dorarse hasta alcanzar ese punto de caramelo que despierta los aromas. A continuación, agregamos la panceta cortada en dados y la butifarra en rodajas, dejando que se adhieran los sabores y se fundan con la base del sofrito. Tras unos minutos, introducimos las habas y dejamos que se impregnen bien de todos los jugos y especias.
El siguiente paso es agregar agua o, para los más audaces, un caldo de ave que aportará mayor complejidad al sabor. Dejamos cocinar a fuego lento durante una hora aproximadamente, hasta que las habas estén tiernas pero sin perder su textura característica. Justo antes de finalizar la cocción, incorporamos la menta fresca y el romero, dándole ese toque refrescante y aromático tan particular.
Es importante recalcar que, al igual que en las obras de arte, cada maestro tiene su pequeño secreto. Algunas variantes de la receta incluyen la incorporación de tomate rallado o un toque de vino blanco, que otorgan matices diferentes al plato final. Como buen legado de la cocina de aprovechamiento, las habas a la catalana admiten ciertas licencias según los gustos y lo que cada casa tenga en su despensa.
