En el pleno de Alcalá de Henares del mes de marzo, Gobierno y oposición se enzarzaron por muchos aspectos como el ‘Me gusta la fruta’ de algunas camisetas para defender a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, tras el polémico caso de su novio con Hacienda, hasta la silla vacía que dejó en la corporación el portavoz socialista Javier Rodríguez Palacios, para cumplir sus compromisos como diputado nacional en el Congreso, donde se terminará aprobando la ley de amnistía. También fue motivo de discusión el plan de seguridad solicitado a al Gobierno de España para el CAED de los inmigrantes, y en el ámbito local, el nuevo ‘tarifazo’ en la zona azul del casco histórico, donde se celebran la mayor parte de los eventos culturales de la ciudad.
una subida de entre un 32 y un 50% mientras se duplican las plazas de 413 a 887 en la zona de bajas emisiones del casco histórico
El PSOE le ha puesto ese apodo porque es «una subida de las tarifas de este servicio de entre un 32% y un 50%, con un recargo adicional para coches con etiquetas A y B». Pero PP y Vox, los dos partidos que gobiernan en coalición, defienden que el nuevo sistema favorece a los vecinos del centro de la ciudad y acusan al PSOE de pasarse al negacionismo climático e ir contra las directrices del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, cuya ministra es la socialista Teresa Ribera.
EL PP DEFIENDE QUE EL TARIFAZO BENEFICIA A VECINOS ZONA CENTRO
Según Cristina Alcañiz, la concejala del PP de Urbanismo, el nuevo estacionamiento regulado en el centro atiende la demanda de los vecinos de la zona centro, el casco histórico y turístico, para facilitar el aparcamiento de sus vehículos lo más próximo posible a sus viviendas. De hecho, se aumenta el número de plazas, extendiéndose a toda la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que pasan de 413 existentes a 887.
«El pliego que regula el estacionamiento limitado en Alcalá, contempla las demandas de los vecinos del casco histórico desde hace muchos años, pues piden que se regule de manera que puedan aparcar cerca de sus viviendas. Hemos aumentado las tarifas para que se produzca una rotación de los vehículos que pretenden aparcar por una larga duración, de manera que a partir de las 2 horas y 20 minutos es más favorable aparcar en un aparcamiento disuasorio subterráneo que en la zona azul. Por ello, los vecinos consideran que van a poder aparcar los vehículos en las zonas de residencia de forma gratuita», indicaba la concejala responsable en la materia.
Según Alcañiz, este pliego moderniza este servicio, ya que los usuarios van a poder tener a su disposición una app para hacer la gestión de forma más sencilla y rápida, aunque ya existía una app. Y además, los vehículos eléctricos tendrán aparcamiento gratuito para favorecer la bajada de emisiones de gases en la ciudad, sobre todo en ese espacio.
VOX DEFIENDE EL TARIFAZO POR LO ACUMULADO EN 16 AÑOS
Su socio de Gobierno, Vox, también ha presumido de impulsar la renovación de la gestión de la zona azul de la ciudad, mejorando los parquímetros, que llevaban dieciséis años sin contar con ninguna mejora y ahora podrán aceptar pagos con tarjeta, ampliando el tiempo límite por ticket e incluyendo vigilancia de las zonas de carga y descarga de todo el municipio, sin coste para el Ayuntamiento.
«La zona azul se ha ampliado en su diámetro para de esta manera abarcar toda la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Esto beneficia al pequeño comercio, para que de esta manera, los clientes puedan acceder y disfrutar fácilmente de la zona centro». Y respecto a la principal crítica, asegura que «el incremento de las tarifas, se deben a la actualización conforme al IPC acumulado durante estos últimos dieciséis años que han estado sin modificarse», indica el portavoz del Grupo Municipal, Víctor Acosta.
Sin embargo, los socialistas complutenses creen se trata de un nuevo tarifazo que afectará a la movilidad de Alcalá, pues «la nueva zona azul obligará a los vecinos a pagar hasta 11,40 euros por estacionar 6 horas su vehículo», lo que implica que «a partir de ahora aparcar en la calle será más caro que hacerlo en los aparcamientos públicos gestionados por la empresa Interparking», que tienen una tarifa de 8,95 euros para 24 horas, e incluso menor con el uso de su APP, con un coste de 7,95 euros».
Los socialistas querían «retirar y dejar sin efecto el expediente de contratación» sobre este servicio, y que se creara una Comisión de Trabajo, conformada por grupos políticos con representación municipal, Federación Comarcal de Asociaciones de Vecinos de Alcalá de Henares (FCAVAH) y representantes de asociaciones de comerciantes y de galerías comerciales de la ciudad, con el objetivo de acordar las condiciones que debe tener el servicio del estacionamiento limitado y controlado en la vía pública, así cómo la gestión de las zonas de carga y descarga.
EL PSOE SE QUEJA DE LA LARGA DURACIÓN DEL CONTRATO DE PARQUÍMETROS DE LA ZONA AZUL
Desde el PSOE se quejan porque el expediente, aprobado en la Junta de Gobierno Extraordinaria del 15 de febrero, recoge esta concesión «por un plazo de seis años, con un máximo de dos prórrogas anuales, y duplicando las plazas de pago existentes, de forma que se incluyen todas las calles de la zona centro.
«Hablamos -añaden- de una medida que afecta a dos legislaturas, algo que nos retrotrae a los macrocontratos de la etapa de Bartolomé González y que aún hoy sufrimos, con contratos de 50 años, como el de la plaza de toros, o de 25 años, como el del servicio de agua y servicio de limpieza y que, por tanto, exceden de las competencias del actual equipo de gobierno de VOX-PP, ya que este contrato se prolongaría también en la próxima legislatura 2027-2031».
Los socialistas señalan además que «para las plazas de estacionamientos disuasorios las tarifas a aplicar serán un 25% de las estipuladas para las plazas de aparcamiento regulado convencional», por lo que se preguntan «si el actual aparcamiento disuasorio frente a la Fábrica Gal o en el entorno del vivero-Roca o en el antiguo Recinto Ferial pasarán a ser de pago». Desde el Grupo Socialista denuncian que con estas medidas el Gobierno VOX-PP decide «que todo el Casco Histórico sea zona azul, con pequeñas zonas delimitadas para el aparcamiento de vecinos del centro, que, además, verán como los de una zona no podrán aparcar en otra con tarjeta de residente lo que limitará mucho sus posibilidades de aparcar».
Por último, los socialistas señalan que «todo esto supone que el resto de ciudadanos que no son del centro tendrán que pagar por estacionar sus vehículos cuando se acercan a disfrutar del casco histórico, no pudiendo aparcar además más de 6 horas seguidas en un mismo sitio», algo que consideran «un despropósito» más del nuevo Gobierno de PP y Vox, que llegó «prometiendo la bajada y eliminación de impuestos y en estos meses ha hecho todo lo contrario».
