Seguridad Nacional advierte del riesgo de las «campañas de desinformación» para las elecciones

El Departamento de Seguridad Nacional (DSN) ha publicado ya su informe anual de 2023. Entre los riesgos sobre los que alerta está la posibilidad de que nuestro país sea atacado con «campañas de desinformación». El 21 de abril de 2024 habrá elecciones en el País Vasco, el 12 de mayo serán las elecciones en Cataluña y el 9 de junio los candidatos españoles confluirán a las elecciones europeas y Seguridad Nacional teme las campañas para dirigir el voto y califica de intensidad del riesgo en un 17,43 (máximo 25).

Dice el informe que «del conjunto de los 16 riesgos y amenazas de la Estrategia de Seguridad Nacional 2021, las campañas de desinformación, la vulnerabilidad del ciberespacio, y los flujos migratorios irregulares, están en la zona de intensidad muy alta». En cuanto al nivel de impacto, al Gobierno le preocupa las altas puntuaciones obtenidas por la vulnerabilidad del ciberespacio, las mismas campañas de desinformación, la tensión estratégica y regional, los flujos migratorios irregulares y el terrorismo y la radicalización violenta.

SEGURIDAD NACIONAL Y LAS DUDAS SOBRE LA OTAN

Como ejemplo, Seguridad Nacional afirma que «Rusia continúa impulsando campañas de desinformación de manera oportunista. Así, ha manipulado el apoyo de España a Ucrania para lanzar campañas de desinformación destinadas a introducir en el debate público dudas sobre la pertenencia de España a la OTAN». Para el Gobierno, último responsable del documento, «el Kremlin busca presentarse como un aliado fiable, desplazar la influencia occidental y aislar al bloque de la UE y países afines del resto de la comunidad internacional. En el caso de España, Rusia se centra en tratar de difundir una imagen distorsionada de la migración en el Mediterráneo y de la situación en Ceuta y Melilla».

«EXISTE UNA PREOCUPACIÓN CRECIENTE POR LA POSIBLE INJERENCIA Y MANIPULACIÓN EXTRANJERA DE LA INFORMACIÓN»

Los últimos discursos antiespañoles del 12 de octubre también tendrían su origen en este tipo de campañas y «se utilizaron las redes sociales (principalmente TikTok) para emitir mensajes contrarios a España y su historia. Estos contenidos fueron amplificados mediante el uso de bots, lo que evidencia una estrategia coordinada a la hora de difundir esta narrativa».

ELECCIONES EN EUROPA

El documento recoge la celebración de diferentes procesos electorales en nuestro país, como las elecciones al Parlamento europeo, «que han evidenciado la creciente difusión de campañas desinformativas que tratan de crear desconfianza en dichos procesos y en el sistema democrático, en general, al igual que se ha observado recientemente en países de nuestro entorno».

Además, Seguridad Nacional incide especialmente en que «la experiencia adquirida durante estos procesos (electorales) ha sido compartida con los socios europeos a través de la Red Europea de Cooperación Electoral y el Sistema de Alerta Rápida con el objetivo de intercambiar mejores prácticas de cara a las elecciones al Parlamento Europeo de 2024, ante las que existe una preocupación creciente por la posible injerencia y manipulación extranjera de la información».

MISIONES MILITARES

El informe del Gobierno recoge también que «otro de los objetivos comunes de las campañas de desinformación son las misiones militares y civiles desplegadas en el extranjero. En esta línea, los contingentes militares españoles que operan en el exterior están expuestos a campañas extranjeras de desinformación durante el desarrollo de sus misiones. Esto ha motivado que las Fuerzas Armadas estén desarrollando una estructura conjunta para detectar, identificar y mitigar la desinformación extranjera que puede afectar a sus misiones».

La preocupación de Seguridad Nacional es normal y recuerda que «destaca el empleo de deep fakes y de proxies (entidades intermedias sin vinculación aparente) cada vez más sofisticados y desvinculados del Estado origen de la campaña de desinformación. Esto dificulta no solo la atribución de un origen estatal de las campañas, sino también discernir las motivaciones de los propagandistas. Además, obstaculiza la detección de contenido desinformativo por parte de los usuarios y hace más difícil la moderación de contenidos por parte de las plataformas digitales».

Aunque parezca evidente, los redactores del documento recuerdan que «las campañas de desinformación no conocen fronteras y en numerosas ocasiones se dirigen contra varios estados a la vez o contra instituciones internacionales de las que España forma parte».