La remolacha tiene un intenso color rojo que a veces se vuelve muy tediosa utilizarla en la cocina por los rastros de manchas que dejará no solo en tus utensilios o ropa, sino tambiĂ©n en las manos que luego es muy difĂcil de sacar. Este vegetal tiene un pigmento naturalmente intenso en su piel y en su pulpa llamado betacianina, que es responsable de su color rojo o morado caracterĂstico. Cuando cortas o pelas la remolacha, este pigmento se libera durante el proceso de corte, pelado o cocciĂłn.
Pero, para dejar atrás esta excusa para no usarla, te traigo este método sorprendente, en la que descubrirás que pelar remolachas será una tarea rápida y sin ensuciarte las manos. Luego, podrás crear una variedad de platos sin preocuparte por la limpieza engorrosa. Desde ensaladas frescas y coloridas hasta deliciosos acompañamientos asados o incluso postres creativos, al utilizar esta técnica podrás incorporarlas peladas de una manera más fácil y conveniente en tus recetas favoritas.
CĂłmo cocinar la remolacha sin mancharte las manos
En lugar de enfrentarte a la tediosa tarea de pelarlas con un pelador tradicional o cortándolas en trozos con un cuchillo, considera este mĂ©todo sorprendente: el horno. SĂ, has oĂdo bien, el horno puede ser tu aliado en la lucha contra las manchas de remolacha. Para comenzar, precalienta tu horno a una temperatura moderada, alrededor de 180 °C (350 °F). Luego, lava bien las remolachas para quitar cualquier suciedad superficial.
Una vez limpias, envuelve cada una individualmente en papel de aluminio y colócalas en una bandeja para hornear. Después de preparar las remolachas, mételas en el horno precalentado y déjalas cocinar durante aproximadamente una hora, o hasta que estén tiernas. El calor del horno las cocinará lentamente, lo que hará que la piel se afloje y se desprenda fácilmente.
Sabor natural y textura deliciosa
Una vez que las remolachas estĂ©n cocidas, retĂralas del horno y deja que se enfrĂen lo suficiente como para manipularlas. Luego, con cuidado, desenvuelve cada una y verás cĂłmo la piel se desliza suavemente, revelando la pulpa tierna y sin manchas en su interior.
Con este mĂ©todo sorprendente, pelar remolachas se convierte en una tarea rápida y sin ensuciarte las manos. Además, al cocinarlas en el horno, resaltarás su sabor natural y obtendrás una textura deliciosa que no podrĂas lograr con otros mĂ©todos de cocciĂłn. AsĂ que la prĂłxima vez que tengas este vegetal en tu lista de compras, recuerda este mĂ©todo innovador y disfruta de la preparaciĂłn sin preocupaciones ni manchas.