jueves, 12 diciembre 2024

Los policías están indignados con la presión de la izquierda tras su actuación en Lavapiés

Alternativa Sindical de Policía (ASP) ha anunciado que los servicios jurídicos están trabajando para en breve presentar acciones legales contra Serigne Mbayé, «que entendemos que ha calumniado e injuriado públicamente a dos compañeros de Policía Nacional, aprovechando la difusión que tiene desde su cargo público, periodístico o alcance en redes sociales y que han tenido especial relevancia».

La Jefatura Superior de Policía informó de la detención el viernes de dos personas en Lavapiés por atentado contra la autoridad después de que ambos individuos tuvieran una actitud bastante hostil contra los agentes, dejando a uno de ellos lesionado. Según la asociación sindicalista, el sábado 30 de marzo se vio un video sesgado, cortado y, por tanto, manipulado, de una intervención en Lavapiés, con dos compañeros de Policía Nacional, que hizo viral el exdiputado de Podemos, el que fue portavoz de la asociación de manteros y lideró las protestas acusando «falsamente a policías municipales de la muerte por infarto de otro senegalés en Lavapiés, cuando los policías municipales, lo único que hicieron fue ayudar a intentar revertir la situación y no tuvieron nada que ver en el luctuoso suceso», matizan fuentes sindicales.

una pelea entre cuatro personas derivó en una agresión a los agentes, motivo por el que dos ciudadanos fueron detenidos por atentado, siéndole intervenida droga a uno de ellos

Según la versión que tienen los sindicatos policiales, los hechos ocurrieron tras una llamada al 091 por parte de unos ciudadanos en la que comunican una reyerta violenta por tema de drogas entre varias personas subsaharianas al lado de un supermercado del barrio multicultural de Lavapiés. Al llegar la patrulla, logran separarlos, empleando la fuerza mínima indispensable, pero dos de ellos mantienen una actitud violenta y hostil hacia los compañeros, al intentar evitar la detención por un delito contra la salud pública. Por tanto, una pelea entre cuatro personas derivó en una agresión a los agentes, motivo por el que dos ciudadanos fueron detenidos por atentado, siéndole intervenida droga a uno de ellos.

LOS POLICÍAS SE QUEJAN DE UNA CACERÍA EN REDES SOCIALES

Y eso ha desatado una intolerable cacería en redes sociales contra uno de los policías que ha incluido amenazas contra su integridad física y todo tipo de injurias y calumnias. Concretamente, a raíz de los mensajes emitidos por Mbayé. Alternativa Sindical de Policía (ASP) se queja concretamente de uno puesto en la mañana del domingo 31 de marzo, cuando se descuelga con un tuit diciendo textualmente: «la intención ha sido muy clara, saben dónde y cómo pegar para matar y dónde pegar para reducir. Los discursos y justificaciones sobran».

ASP se pregunta si con ese mensaje «¿acusa a los compañeros de homicidio en grado de tentativa?». Y añade para argumentar su deseo de presentar acciones legales que el artículo 251.1 del código penal dice que: «Nadie será penado por calumnia o injuria si no en virtud de aquella querella de la persona ofendida por el delito de su representante legal. Se procederá de oficio cuando la ofensa se dirija contra funcionario público, autoridad o agente de la misma sobre hechos concernientes al ejercicio de sus cargos».

ASP exige a la Dirección General de la Policía que «por ser nuestro responsable directo, exigimos una condena de dichas declaraciones y del Ministerio del Interior que den las órdenes oportunas para que se inste a la Fiscalía a que se inicien las acciones penales de oficio. ASP hará lo que ellos no serán capaces de hacer, querellarse contra ese individuo».

Serigne Mbayé fue diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid y secretario de Políticas Antirracistas de la dirección estatal de la formación morada.
Serigne Mbayé fue diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid y secretario de Políticas Antirracistas de la dirección estatal de la formación morada.

Lo cierto es que no solo fue Serigne Mbayé quien se pronunció al respecto, Rita Maestre, la portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento de Madrid también compartió el video diciendo: «desproporción y racismo en una misma intervención policial. Es intolerable y desde el Ministerio de Interior tienen que depurarse responsabilidades inmediatamente». Más Madrid ha tachado de intolerable la intervención policial de este viernes en Lavapiés, que se ha hecho viral en redes sociales, y ha advertido de que el racismo no cabe en Madrid, aunque desgraciadamente el racismo ha sido también noticia en un encuentro del Rayo Majadahonda.

POLICÍAS E IZQUIERDA EXIGEN UNA RESPUESTA DE INTERIOR

«Esto es inadmisible. El Ministerio de Interior debe tomar medidas. El racismo no cabe en Madrid», advirtió la portavoz del partido en la Asamblea de Madrid, Manuela Bergerot. E Íñigo Errejón reclamó «no normalizar que esto suceda, no mirar hacia otro lado y pedir explicaciones». Carlos Segura, el concejal-presidente de Centro (distrito al que pertenece Lavapiés) respondía que «lo que no se puede normalizar es que algunos campen a sus anchas al margen de la ley». «Baja a Lavapiés y pregunta a los vecinos que están dentro de la Ley que opina a sus policías. Vente al próximo Consejo de Seguridad y escucharás lo que opinan los vecinos de Lavapiés», indicaba en su cuenta de X. Y Podemos incluso ha pedido la dimisión de Marlaska.

También se pronunció rápidamente la Delegación del Gobierno de Madrid, pues Fran Martín Aguirre anunciaba en sus redes que mantiene abierta una investigación sobre la actuación de la Policía Nacional, tras hacerse viral en las redes. En cambio, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, esperó hasta el lunes para trasladar su confianza «total» salvo «prueba de lo contrario» a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, pues «desconozco el contenido del informe policial, pero saben todos ustedes que, salvo prueba en contrario, mi confianza en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es total».

Almeida ha insistido en que España cuenta con unas «muy buenas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad». Y ha indicado que la Policía cada vez está más presente en Lavapiés porque «para nosotros es prioritario garantizar la seguridad y la convivencia de los vecinos de Lavapiés, y esto también en ocasiones genera que tenga que haber intervenciones policiales».

La Confederación Española de Policía (CEP) ha ido más allá y ha pedido a los que andan de cacería en redes sociales contra los policías que intervinieron en Lavapiés el 29 de marzo que pierdan toda la esperanza, pues van a seguir persiguiendo el delito allí. De hecho, ha indicado a quienes se concentraron el domingo en el barrio lanzando «mensajes intolerables, con injurias y calumnias contra todos los policías, que el Cuerpo no va a bajar al lodazal de quienes quieren la impunidad en las calles para el delito». Y piden a Fiscalía e Interior que intervengan. «Ni este país ni sus policías son racistas. Respeten más a quien se juega la vida a diario para proteger la de los demás».

Piden a Fernando Grande-Marlaska que la persecución sea perseguida con firmeza por el Ministerio del Interior cuanto antes, incluso «acudiendo a los tribunales frente a determinados irresponsables y exaltados que, amparados en asociaciones o colectivos, e incluso en las siglas de una formación política, están agitando mensajes en los que se acusa de todo al colectivo policial de este país de actuaciones gravísimas, muchas de ellas delictivas».

POLICÍAS PROTESTAN POR EL DISCURSO DE LA CONCENTRACIÓN VECINAL EL DOMINGO

«A esta escandalosa politización de la actuación policial se sumó una concentración celebrada en ese mismo barrio con asistencia de unas 350 personas en la que se lanzó un gravísimo discurso, plagado de injurias y calumnias y que situaba a todos los policías nacionales en el terreno de comportamientos delictivos», denuncia CEP.

En este sentido, CEP se queja de que llegaron a vincular a los policías con «racismo estructural», se calificó el trabajo de nuestro Cuerpo como «violencia policial cotidiana y sistemática (…) creciente y desmedida» y «asedio e hipervigilancia policial», se habló de falsas denuncias de atentado contra agente de la autoridad», se definieron los despliegues policiales como «actuaciones orientadas por lógicas y dispositivos racistas» y se calificó a España de «estado racista y colonial».

«Precisamente por ello hacemos un llamamiento al Delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, que estuvo muy ágil en sus redes sociales para anunciar una investigación contra nuestros compañeros, para que reclame a la Brigada Provincial de Información un análisis completo y urgente del discurso difundido en esa concentración, y de la identidad de quien lo leyó, remitiéndolo a continuación a la Fiscalía Provincial de Madrid para la apertura de diligencias de investigación penal», demanda CEP.

Sindicatos policiales creen que determinados colectivos y asociaciones aprovechan cualquier suceso en este barrio de Madrid para cuestionar la seguridad pública de nuestro país. /Podemos.
Sindicatos policiales creen que determinados colectivos y asociaciones aprovechan cualquier suceso en este barrio de Madrid para cuestionar la seguridad pública de nuestro país. /Podemos.

El sindicato policial cree que determinados colectivos y asociaciones aprovechan cualquier suceso en este barrio de Madrid para cuestionar la seguridad pública de nuestro país, «para socavar el estado del derecho con discursos que nos equiparan a cualquier dictadura tercermundista, para poner en tela de juicio nuestro ordenamiento jurídico y para pretender que algunas zonas de la capital sean espacios sin presencia policial, abiertos al delito, a la impunidad y a la degradación».

Desde CEP reivindican que «nos jugamos mucho en nuestro trabajo, 1.400 agresiones al mes en 2023, entre policías y guardias civiles víctimas de atentados y hemos perdido a compañeros por proteger los derechos y libertades de todos los demás. Solo por eso, exigimos a estos colectivos y partidos que dejen de embarrar nuestro trabajo con fines partidarios, casualmente a las puertas de tres procesos electorales», los comicios vascos el 21 de abril, los catalanes el 12 de mayo y los europeos, el 9 de junio.