La ensaladilla rusa tiene mucha presencia en las mesas de los hogares españoles y en los menús de los bares y restaurantes. Su frescura, combinada con su textura suave y cremosa, la convierte en una opción ideal para los calurosos días de verano, cuando apetece algo ligero pero satisfactorio. Su popularidad radica en su capacidad para adaptarse a diferentes gustos y preferencias, lo que la convierte en una opción ideal para todo tipo de cocina.
Desde la versión clásica con patatas, zanahorias, guisantes, huevos, atún y mayonesa, hasta variantes más innovadoras que incluyen ingredientes como gambas, pulpo, langostinos, remolacha o incluso aguacate, la ensaladilla rusa ofrece infinitas posibilidades de personalización. Aquí te muestro 3 recetas únicas que te sorprenderán.
Ensaladilla con pimientos asados y aceitunas negras
Esta versión refrescante y llena de sabor combina lo mejor de la dieta mediterránea con la ensaladilla clásica. Agrega un toque de color y dulzura con pimientos rojos asados, y una textura jugosa con aceitunas negras picadas. La combinación de patatas, zanahorias, guisantes, huevos y atún se realza con un aliño de aceite de oliva virgen extra, vinagre de Jerez y hierbas frescas como albahaca y orégano. Es una verdadera explosión de sabores que te transportará a las costas del Mediterráneo en cada bocado. También, se puede combinar con un filete de pescado blanco como la lubina o la dorada a la plancha.
Una opción con langostinos y salsa de soja
Aquí tienes esta intrigante versión de ensaladilla oriental. Los langostinos cocidos se combinan con patatas, zanahorias, guisantes y huevos en una deliciosa mezcla. Pero lo que realmente eleva esta receta es la salsa de soja, el jengibre fresco rallado y el cilantro picado, que añaden un toque oriental único y una profundidad de sabor inigualable. Esta ensaladilla es perfecta para aquellos que buscan explorar nuevos sabores. Puedes acompañarlo con un vino blanco seco como un Sauvignon Blanc que complementará muy bien los sabores frescos y marinos de este plato.
Prueba la versión con aguacate y espárragos trigueros
Esta es una versión de ensaladilla verde muy saludable. El aguacate cremoso y los espárragos trigueros aportan un toque de frescura y sofisticación a esta receta. Combina los ingredientes clásicos como patatas, zanahorias, guisantes y huevos con el aguacate en cubitos y los espárragos trigueros cocidos al dente. Aliña con una vinagreta de limón, aceite de oliva y hierbas frescas como eneldo y perejil, y estarás listo para sorprender a tus invitados con una ensaladilla verdaderamente única y deliciosa.
La suavidad cremosa del aguacate contrastará perfectamente con la frescura crujiente de los espárragos trigueros. Un té verde helado, endulzado ligeramente con miel o jarabe de agave, proporcionará una opción refrescante y saludable para acompañar este exquisito plato.
