domingo, 15 diciembre 2024

La guerra por la RFEF: Carlos Herrera va en serio en una semana decisiva

Carlos Herrera luchará por el control de la Real Federación Española de Fútbol contra Eva Parera y Pedro Rocha. Esta semana se entregarán los avales para las primeras elecciones, que servirán para «conocer la situación real de la RFEF», según muestran las distintas candidaturas presentadas, como las del locutor y presentador de radio, así como la de Eva Parera, que también librará esta batalla contra Rocha, sobre el que pesa una investigación por prevaricación y aún pendiente de la sentencia del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) tras la petición del Consejo Superior de Deportes (CSD).

De presentarse, la impugnación sobrevuela sobre estas elecciones por la denuncia de Miguel Ángel Galán, presidente de los entrenadores y de la asociación Transparencia y Democracia en el Deporte. La principal acusación de Galán se basa en la no renovación de 39 de los 143 asambleístas con derecho a voto para las elecciones, según el escrito al que tuvo acceso MONCLOA.

Estos asambleístas no son miembros natos de la RFEF, que tiene 20 incluidos su presidente y los 19 presidentes territoriales, y según Galán, deberían perder su condición para poder ejercer el derecho a voto. Entre ellos, por ejemplo, están los dos ex seleccionadores nacionales, Luis Enrique, que ahora dirige el PSG francés y Jorge Vilda que entrena a la selección femenina de Marruecos y otros convertidos en ex jugadores como Julen Guerrero. Y es que, para poder ser un asambleísta es necesario poseer la ficha federativa en activo. En concreto, son 39 nombres que no podrían votar. Asimismo, se incumplen las cuotas de voto femenino al constar tan solo seis mujeres, pero solo dos de ellas podrían participar en la elección del nuevo dirigente de la RFEF.

ROCHA, UN CANDIDATO FRENTE AL RESTO

No obstante, Rocha ha dimitido de sus cargos al frente de la RFEF para cumplir los estatutos y poder presentarse a las próximas elecciones. El mandato durará apenas unos meses, para después librar una nueva batalla electoral, esta vez con los ‘tapados’, que esperarán al resultado de estos comicios para presentar sus opciones. Será así una candidatura de transición y para ello «no puede haber un candidato de Rocha o cercano a éste» para cambiar la imagen del fútbol español, con el Mundial 2030 en juego ante la atenta mirada de la FIFA por el caso Rubiales.

Eva Parera, candidata a la RFEF
Eva Parera, candidata a la RFEF

Carlos Herrera y Eva Parera podrían tener sus opciones contra Rocha, pero éste es un gran peso pesado en el fútbol español, especialmente en las federaciones territoriales. Tanto Herrera como Parera se han movido hasta la extenuación para tratar de amarrar sus avales, que no tiene por qué traducirse después en votos. Por ahora, el presidente del Getafe es una de las voces autorizadas que se ha decantado por uno de los candidatos. Ángel Torres considera que hay que hacer una limpieza a fondo en la RFEF, con la «dimisión» en bloque de toda la directiva. Una vez hecho, su elección iría por Carlos Herrera.

HERRERA, EL CANDIDATO SIN ATADURAS EN LA RFEF

«Presumimos de que somos el mejor fútbol del mundo y tenemos unos dirigentes que el que no está en la cárcel está acusado», ha sostenido Torres. Para ello, ha considerado que hay que rodearse de personal competente y solucionar los problemas. «Tal y como estamos no podemos seguir, tenemos que cambiar por el bien de todos», ha asegurado. Para dejar más clara su postura ha asegurado que «no voy a votar a nadie que lleve ahí 20 o 30 años». Además, ha insistido en la dimisión de Rocha para evitar «otro bochorno y otro espectáculo».

Carlos Herrera, candidato a la RFEF
Carlos Herrera, candidato a la RFEF

Torres, por otro lado, ha considerado que la situación óptima pasaría por una mejora de las relaciones entre la RFEF y LaLiga, así como la presencia de «seis o siete candidatos» con garantías para iniciar un nuevo ciclo.

El fútbol no puede ser parte, créanme, de esa burbuja donde aparecen Ábalos, Armengoles y compañía

El día escogido para estos comicios es el próximo seis de mayo. Herrera tomó la decisión hace meses, pero no la ha hecho oficial hasta hace una semana. Parera, por su parte, lleva trabajando meses en este proyecto, con reuniones al más alto nivel y tratando de convencer a las territoriales, donde se jugará el verdadero partido. Herrera afirma que viene a «limpiar», «regenerar» y que «el fútbol español sea noticia por los éxitos, y no por los chanchullos».

PARERA, UNA OPCIÓN PROFESIONAL Y CONEXIONES

«El fútbol no puede ser parte, créanme, de esa burbuja donde aparecen Ábalos, Armengoles y compañía. El fútbol es, bien gestionado, una invitación a la felicidad de la gente normal. El fútbol somos nosotros», afirmó. «Ese partido, si no lo amañan los árbitros, tiene que ganarlo alguien distinto a todos los que estamos diciendo», apuntó.

Parera considera que Herrera está «encasillado» por su ideología política y que este hándicap le podría jugar una mala pasada. No obstante, cree que ella, con conocimientos de lo que se cuece en las estancias deportivas más elevadas, tiene mayores opciones y un proyecto para aportar los cambios necesarios.

De hecho, su presidencia sería transitoria para cambiar la Comisión Gestora por una profesional y poder volver a recuperar el esplendor del que gozó la RFEF. La candidata está hablando con todos los asambleístas, así como las federaciones territoriales y otros estamentos. Son encuentros muy concretos, quirúrgicos y con el objetivo de tratar de convencer sobre un proyecto meticulosamente planificado.

LOS AVALES PARA LA RFEF, EL PRÓXIMO 12 DE ABRIL

Tanto Herrera como Parera no preparan una candidatura de solo seis meses, sino que dure en el tiempo, con estabilidad y respaldo del más alto nivel. Pero también dependerán de diversos ‘tapados’, que no darán a conocerse hasta el próximo otoño.

Este 12 de abril expira el plazo para conseguir los 21 avales necesarios, el 15% del censo. Solo una semana contra reloj para ganarse la confianza de quienes después pueden votar. Conseguir un aval no certifica el voto, sino el derecho a presentarse.