El único expresidente de la Comunidad de Madrid que se presentó por el PSOE, Joaquín Leguina, ha sido elegido este jueves como miembro del Consejo de la Cámara de Cuentas regional apoyado por el PP y cuestionado por el PSOE-M, cuyo secretario general, Juan Lobato, ha deslizado que habría que poner «más nivel» para fiscalizar las cuentas del Gobierno autonómico.
La polémica saltaba hace un mes, cuando se daba a conocer que Leguina era una de las propuestas del PP para uno de los cinco de los siete asientos que le corresponden. Entonces los socialistas se mostraban «estupefactos» y apuntaban a que «cada uno elige cómo quiere ser recordado».
En 2022 el PSOE suspendió de militancia a Leguina a raíz de un expediente de expulsión abierto a él y a Nicolás Redondo en 2021 al entender el partido que habían pedido el voto para la presidenta autonómica y entonces candidata del PP a la reelección, Isabel Díaz Ayuso.
LA ELECCIÓN, PROLONGADA
Este ha sido el último punto del día del Pleno. Tras la modificación de la norma que regula la Cámara de Cuentas –uno de los 15 textos de la Ley de Simplificación– se necesitaban 3/5 de la Cámara para aprobarlo en primera votación y una mayoría absoluta simple, en segunda.
Suponía que el PP podía aprobarlos con el ‘sí’ de cualquier otro partido, ya que suman 81 con Vox y 97 con cualquiera de la izquierda, pero la formación de Rocío Monasterio ya adelantaba a primera hora que no votaría a favor mientras que la izquierda apuntaba a la abstención. Finalmente, se ha elegido por mayoría absoluta en una votación en urna.
En los candidatos por parte del PP además de Leguina, figuran Francisco Cabrillo Rodríguez, Carlos Salgado Pérez, Graciela María Soledad García Díaz y Ana Cossío Capdevilla, mientras que por el PSOE está en la lista María Otilia Armiñara y por Más Madrid, Verónica López Sabater. Vox no tiene representación. Entre estos siete se elegirá al presidente y al vicepresidente del Consejo.
PSOE: «NO SE SI TIENE LAS GANAS O EL CONOCIMIENTO»
Antes de la elección, en los pasillos de la Cámara, Lobato ha recordado que ellos tienen interpuesto un recurso ante el Tribunal Constitucional (TC) contra la Ley de Simplificación y que por ello votan abstención.
Repreguntado por su valoración sobre el nombramiento de Leguina, el socialista ha remarcado que ellos votan a su candidata y que sobre «a quien propone el PP, el señor Leguina», desconoce si «tiene las ganas, el ánimo, el conocimiento y la experiencia» de poder fiscalizar las Cuentas de la región. «No creo que sea la persona más adecuada para fiscalizar algo de Ayuso, pero el PP sabrá lo que hace», ha remarcado.
Ha ironizado con que Leguina tiene «una pensión estupenda y magnífica» por la Seguridad Social y que no está «abandonado». El socialista ha defendido que debería haber «más nivel con gente que de verdad pueda encargarse de esa fiscalización de las cuentas de Ayuso».
«ABSOLUTAMENTE CAPACITADO» PARA EL PP
Antes de esta votación los portavoces de los distintos grupos han valorado tanto a Leguina como a la elección de este Consejo de la Cámara de Cuentas. Para el del PP, Carlos Díaz-Pache, el expresidente es «el mejor perfil».
Ha recordado que es funcionario del Estado, demógrafo, economista y que ha «llevado la contabilidad nacional» en el Instituto Nacional de Estadística. «¿Quién mejor? ¿Quién mejor para auditar las cuentas del Gobierno regional que alguien que ha ocupado ese mismo puesto, que ha estado en ese mismo gobierno, pero en un partido de signo contrario?», ha planteado para reclamar al PSOE «explicaciones» por el «abandono» de su único presidente madrileño.
Su homóloga de Vox, Rocío Monasterio, ha evitado valorar a personas, pero ha cargado contra la «intervención en toda regla» de la Cámara de Cuentas y el «manoseo de las instituciones» por parte de la Comunidad de Madrid. «Me preocupa con qué objetivo eligen a las personas. Que el Gobierno deje de manosear las instituciones y deje de amordazarnos», ha exigido.
También ha sido crítico el portavoz adjunto de Más Madrid, Emilio Delgado, quien ha calificado el nombramiento como «pago» a Leguina por «apoyar a Ayuso en la campaña» a cambio de un «sueldo nada desdeñable» para «laminar otra institución que puede ejercer algún control» a la Comunidad de Madrid».