Tensión mundial ante la respuesta de Israel al ataque sin precedentes de Irán

Irán ha atacado por primera vez en la historia a Israel de forma directa. El régimen de los Ayatolás ha lanzado más de 300 drones y misiles a distintas ciudades hebreas en respuesta a los miembros de la Guardia Revolucionaria muertos en otro ataque israelí en Siria contra un complejo diplomático de Teherán. La Cúpula de Hierro, el sistema de defensa israelí, junto con la ayuda de EE UU y Reino Unido han evitado un desastre y posiblemente el inicio de la III Guerra Mundial al derribar todos el armamento.

Teherán considera vengados a sus cuatro guardias revolucionarios, pero Israel no suele conformarse con defenderse de los ataques. Todo queda ahora en manos de Benjamin Netanyahu, presidente de Israel, que ha reunido a su gabinete para consensuar una respuesta. Todos los aliados de Israel se están preparando para cualquier escenario, no sin antes tratar de frenar al líder hebreo. «Debe ser moderado», han señalado desde la Casa Blanca. Joe Biden ha pedido a Netanyahu no responder, aunque éste está haciendo oídos sordos al considerar que ningún ataque debe quedar sin respuesta.

Asimismo, Irán ha enviado pequeños drones y misiles cuyo valor es muy escaso. Algunos de ellos, incluso cuestan unos pocos miles de dólares, mientras que la Cúpula de Hierro exige un fuerte músculo financiero para poder mantener el escudo antimisiles. De hecho, Israel gasta por derribar cada dron cerca de 60.000 dólares, frente a los 20.000 que cuestan los aviones no tripulados lanzados por Teherán, como es el Shahed-136.

LÍBANO Y HEZBOLÁ, EL ARMAMENTO DE IRÁN

Israel tiene en vilo ahora a todo el mundo ante una escalada de la guerra en Oriente Medio. Y es que, por primera en la historia Irán no ha utilizado a las milicias de Líbano o Hezbolá, que se han sumado al ataque con los habituales misiles de medio alcance.

Irán, además, ha fracasado en su intento debido a la distancia que le separa con Israel, más de 2.300 kilómetros

Irán, además, ha fracasado en su intento debido a la distancia que le separa con Israel, más de 2.300 kilómetros, un recorrido que los drones tardan horas en cubrir y por tanto son más fáciles de detectar. De hecho, EE UU y Reino Unido han derribado un «indeterminado» número de ellos en cielo de Siria.

Sin embargo, la deliberación del gabinete de crisis de Netanyahu podría ser aún un duro golpe para el mundo. Irán no buscará más ataques, pero sí responderá con mayor violencia a Israel. El régimen de los Ayatolás, además, cuenta con el respaldo de China, Rusia y Corea del Norte, tres superpotencias militares con armamento nuclear y que podría suponer, en caso de entrar en guerra, el inicio de la III Guerra Mundial.

EL RÉGIMEN DE LOS AYATOLÁS Y SUS DRONES DE JUGUETE

La grave situación pone de manifiesto el nivel de alerta en el que se encuentra el mundo, con una reunión de urgencia del G-7, mientras que la UE se limita a condenar el ataque y que cese toda violencia, palabras que no han parado a Israel en su respuesta al atentado terrorista de Hamás, perpetrado el pasado 7 de octubre, como tampoco ha frenado a Irán. El país de los Ayatolás ha mandado a consultas a los embajadores de Francia y Alemania por la condena de los países a Irán. No lo ha hecho con España ante la ambigüedad del mensaje de Pedro Sánchez, que condena «todas las violencias».

Israel derriba drones y misiles en el primer ataque directo de Irán a suelo hebreo
Israel derriba drones y misiles en el primer ataque directo de Irán a suelo hebreo

El armamento utilizado por Irán se usa habitualmente en la invasión de Rusia a Ucrania. Los drones son guiados manualmente y son más fáciles de manejar. Su bajo coste es un aliciente para lanzarlos contra posiciones enemigas. Los Shahed-136 pueden portar ojivas explosivas de 50 kilogramos y pueden alcanzar una distancia de 2.000 kilómetros.

Al utilizarlos, el personal militar los lanza en oleadas, en tandas de a cinco proyectiles que salen disparados desde un camión. De esta manera, estos Vant viajan con forma de «enjambre», llegando en forma conjunta y en gran cantidad para vulnerar las defensas antiaéreas.

LAS CONSECUENCIAS ECONÓMICAS, IMPREVISIBLES

Las consecuencias económicas para la zona de Oriente Próximo son devastadoras, pero también a Europa y al resto de grandes potencias. Las aerolíneas han comenzado a cancelar vuelos en el espacio aéreo en conflicto, mientras que los touroperadores, que habían cesado su negocio en Israel, tendrán que hacerlo también en Irán.

Asimismo, si Irán cortara el estrecho de Ormuz, el precio del petróleo se dispararía, pero al mismo tiempo se reduciría drásticamente la oferta, obligando a implantar planes de contingencia a todas las empresas que utilicen combustible, encareciéndose así todos los productos de la cadena.