Alimentación intuitiva: Así puedes bajar de peso sin seguir dietas restrictivas

Nos encontramos en una época en la que existe demasiada información sobre cómo comer adecuadamente, llevar dietas o planes de alimentación saludables. Sin embargo, tantos datos correctos o incorrectos divulgados en internet pueden generar confusión, por lo que muchas personas se han visto afectadas con descontroles provocados por tantos cambios en la forma de alimentarse.

Si bien es cierto que existen recomendaciones generales que pueden ayudar al bienestar de la salud a partir de la alimentación, esta también puede ser llevada de forma intuitiva y saludable si poseemos la información correcta. Este tipo de alimentación no solo ayuda a tener un organismo en excelente estado, controlar el peso y tener una nutrición adecuada, sino que también ayuda a mantener nuestra salud mental en óptimas condiciones.

Por qué elegir la alimentación intuitiva

Por qué elegir la alimentación intuitiva

A diferencia de muchas dietas restrictivas, la alimentación intuitiva promueve la información sobre dietas y comidas, no para contar calorías, sino para tener un buen trato, nutrición y salud para el organismo. Esto no significa que no pueda haber objetivos como la pérdida de peso, pero el enfoque principal siempre será alcanzar un estilo de vida que sea sostenible en el tiempo y que proporcione los nutrientes necesarios para que el cuerpo se mantenga en su óptimo funcionamiento.

En este sentido, este tipo de alimentación debe venir con un trabajo mental que deje atrás aquellos pensamientos enfocados en las dietas, que, además, aprecien las señales del cuerpo como la saciedad o el hambre y que disfruten la comida en todas sus formas. En este sentido, se trata de un estilo de vida que busca lograr la mejor versión de las personas sin aquellas restricciones de las dietas de moda.

Beneficios de una alimentación intuitiva

Beneficios de una alimentación intuitiva

La alimentación intuitiva trae grandes beneficios tanto desde el punto de vista físico como mental. Por un lado, las personas que llevan este estilo de vida manifiestan mejores niveles de colesterol y triglicéridos, estabilidad en los índices de glucosa en sangre, control del peso saludable. Mentalmente, las personas aprecian mejor su cuerpo, desarrollan mayor confianza física, deja de lado la obsesión por calorías y son más conscientes de las señales que el cuerpo presenta.

En este sentido, este tipo de alimentación no es más que una manera de mejorar el estilo de vida de forma holística con un buen trato al cuerpo y sin aquellos métodos drásticos que pueden generar graves consecuencias a largo plazo con enfermedades o condiciones irreversibles.