Un polémico reparto de cargos aplaza el debate de ideas en las primarias de UPN

UPN otea su décimo aniversario en la oposición sin saber, a ciencia cierta, cómo salir de un laberinto que tiene visos de cronificarse después de que, en Navarra y tras el final de ETA, el eje ‘constitucionalismo-nacionalismo vasco’ haya virado en el combate ‘izquierda-derecha’ que tan mal le va a las candidaturas conservadoras, que sufren para alcanzar siquiera el 40% del voto.

La familia regionalista tiene dudas sobre si virar hacia un discurso más socialdemócratas, tal y como exige el expresidente Miguel Sanz, o mimetizarse con el PP mediante el despliegue de una retórica bronca frente a la presidenta socialista María Chivite, coaligada por Geroa Bai y Contigo Navarra-Zurekin Nafarroa (y respalda desde la oposición por Euskal Herria Bildu).

Tampoco está resuelto si UPN debe revertir el ruidoso divorcio electoral que ha protagonizado con el Partido Popular, que ha dicho «no» a la intentona regionalista para integrarse en su lista de las elecciones europeas (después de la estrategia del líder regionalista Javier Esparza para que no acudiesen juntos a las últimas citas a nivel local, autonómico y estatal).

ENTENTE ENTRE LOS 2 FAVORITOS PARA HACERSE CON EL LIDERAZGO

La exalcaldesa de Pamplona Cristina Ibarrola se convertirá este domingo en la nueva presidenta de Unión del Pueblo Navarro, que contará como vicepresidente al que se barruntaba como candidato alternativo, el alcalde de Tudela Alejandro Toquero.

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Alejandro Toquero.

El sector cercano a Esparza retiene el control orgánico y evita la renovación ideológica a cambio de prometer que no rivalizarán por la candidatura autonómica de 2027 contra Toquero, que podría competir contra Chivite mientras Ibarrola intenta recuperar la vara de mando pamplonica.

Un sector crítico con el apaño ha renunciado a presentar candidatura rival y, finalmente, tampoco pelearán por integrarse en la Ejecutiva después de haber retirado sus candidaturas por presunto trato de favor al sector oficialista, que copará los 21 puestos del órgano de dirección.

DUDAS SOBRE EL FUTURO DE ESPARZA

Hace unos días el Partido Popular deslizaba el presunto deseo de Esparza de obtener de una plaza de europarlamentario en sus listas, pero éste negó la máxima. Presumiblemente, el hasta ahora presidente de UPN retendrá la portavocía del partido en el Parlamento de Navarra hasta 2027 y no está descartado que siga viviendo de la política a partir de entonces como parlamentario, diputado en el Congreso o senador.

Esparza hizo hace unos días balance sobre sus 3 intentonas para alcanzar la presidencia de la Comunidad Foral: «En 2015 veníamos de un momento muy complicado, con una crisis económica brutal. La normativa europea de estabilidad presupuestaria fue muy exigente para todos los Gobiernos en España. Eso nos pasó factura. Por primera vez en Navarra la mayoría constitucionalista estaba en minoría. Sentí mucha responsabilidad, y llegaba a un liderazgo nuevo dentro del partido, para hacer oposición».

«En 2019 quienes estábamos en la oposición, con 24 escaños en 2015, sumamos 31. Eso, que fue un éxito, posibilitaba haber vuelto a acuerdos entre UPN y el Partido Socialista, y el PSN cruzó la raya con Bildu», añadía en declaraciones a Diario de Noticias.

Sobre las primarias Esparza envió un recado al ahora diputado del PP Sergio Sayas, al que derrotó en la interna de 2020. «Dije que era mejor no tener tensiones, pero que si llegaban dos listas no pasaba nada si después había lealtad. La que yo no tuve en el último congreso. Quien pierde se tiene que poner a disposición de quien gana en el minuto uno, y tener claro que está para ayudar, porque se comparte un objetivo fundamental, obtener la máxima capacidad de decisión política, y para eso hay que remar en la misma dirección», explica.

El nuevo vicepresidente de UPN, Alejandro Toquero, ha mostrado en varias ocasiones su desacuerdo con Esparza, pero la cercanía de éste a Ibarrola le puede garantizar su continuidad en la portavocía del Parlamento.