3 vitaminas que no deben faltar cuando cumples 30 años

El organismo requiere de diversas vitaminas y minerales para funcionar de la manera adecuada. Cuando llegan a los 30 años, las personas deben cuidar que los nutrientes estén en los niveles indicados para que el cuerpo funcione de la mejor manera posible, ya que con el pasar de los años, esta absorción puede cambiar y dificultarse.

En este sentido, puede ser necesario iniciar con el consumo de algunos suplementos que contengan aquellas vitaminas beneficiosas para que todos los procesos del organismo cumplan su función adecuadamente. Ahora bien, ¿cuáles son las vitaminas que no deben faltar para las personas de 30 años o más? Aquí te diremos cuáles son esos tres nutrientes que jamás deben faltar y que mejorarán la salud a diferentes niveles.

Estas son las vitaminas que no pueden faltar después de los 30 años

Estas son las vitaminas que no pueden faltar después de los 30 años

Algunas vitaminas esenciales que deben consumir las personas desde los 30 años son la vitamina D, la B12 y el ácido fólico. Estos tres nutrientes ayudarán a mantener la vitalidad, además de un sistema inmune fortalecido. Por un lado, la vitamina D ayuda a la buena absorción del calcio por lo que mantendrán los huesos sanos y fuertes. En el caso de la vitamina B12, esta es crucial para mantener al sistema nervioso en buen funcionamiento, pues promueve a la producción de glóbulos rojos.

En el mismo sentido, el ácido fólico trabaja junto a la vitamina B12 y la vitamina C para descomponer, utilizar y crear nuevas proteínas. Asimismo, contribuye a la formación de los glóbulos rojos y es esencial para el ADN, según explica el portal especializado MedlinePlus. De esta manera, estás vitaminas en conjunto son capaces de ayudar a las mujeres a tener un excelente estado de salud.

¿Qué alimentos contienen estás vitaminas?

¿Qué alimentos contienen estás vitaminas?

Aunque tomar suplementos es una excelente opción, también es importante seleccionar alimentos que sean ricos en estas vitaminas para que no existan periodos de deficiencia. Los pescados grasos como la trucha el salmón, el atún y la caballa son ricos en vitamina D al igual que algunas frutas como el aguacate y la naranja. La vitamina B12 la podemos encontrar en pescados, carne, huevos, leche, algunos cereales y otros productos lácteos.

En el caso ácido fólico, las frutas cítricas, guisantes, frijoles secos y las hortalizas de hojas verdes y oscuras son las que contienen este nutriente. Es importante entender que, en caso de embarazo, siempre será necesario tomar suplementos para asegurar un buen desarrollo del feto.