El bizcocho de yogur es un clásico en muchas cocinas, todo esto se debe gracias a su suave sabor y textura, lo que lo convierte en un postre irresistible. Hoy te compartiremos la receta tradicional de este delicioso bizcocho, con el toque secreto de la abuela para que te quede exquisitamente esponjoso.

2Incorpora el yogur y el aceite

Una vez que los huevos y el azúcar estén bien batidos, añade el yogur natural y el aceite de girasol. Continúa batiendo a velocidad baja hasta que todos los ingredientes estén completamente incorporados. El yogur aportará humedad al bizcocho, mientras que el aceite ayudará a mantenerlo jugoso.
No mezcles en exceso
Ahora es el momento de agregar los ingredientes secos a la mezcla de huevos, azúcar, yogur y aceite. Incorpora la mezcla de harina y levadura poco a poco, mientras mezclas suavemente con movimientos envolventes. Es importante no batir en exceso en este punto para evitar que el bizcocho quede duro.
Vierte la mezcla en el molde
En este punto, una vez que todos los ingredientes estén bien incorporados, vierte la mezcla en el molde preparado. Golpea ligeramente el molde sobre la encimera para eliminar cualquier burbuja de aire y alisar la superficie con una espátula.
Hornea el bizcocho
Luego, coloca el molde en el horno precalentado y hornea el bizcocho durante aproximadamente 30-35 minutos, o hasta que esté dorado y al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. El tiempo de cocción puede variar según el horno, así que asegúrate de vigilarlo de cerca.

Deja enfriar y decora
Finalmente, una vez que el bizcocho esté listo, retíralo del horno y déjalo enfriar en el molde durante unos minutos antes de desmoldarlo sobre una rejilla para que se enfríe por completo. Puedes decorarlo con azúcar glas, frutas frescas o lo que prefieras antes de servirlo.