La campaña electoral de Cataluña del 12-M ha dado paso a la jornada de reflexión para que los catalanes mediten bien qué representantes quieren en el Parlament de la Generalitat y sobre todo, como puede influir eso en el Gobierno de España, que es la principal incertidumbre que dejan estos comicios. En las últimas horas, PP y Vox endurecieron sus mensajes, en el caso del PP, para acentuar los mensajes de seguridad e inmigración y atacar más al candidato del PSOE, Salvador Illa, y en el caso de Vox, para denunciar una «incoherente» postura del PP en algunas negociaciones y por «copiarles el discurso» para tratar de quitarle votos.
El PP de Alejandro Fernández ha terminado la campaña alertando de que «votar a Illa es votar a Puigdemont», pero además de una forma ingeniosa que ya se verá si tiene ‘premio’ o no para los populares en el recuento de las urnas. La iniciativa consistía en una imitación del cartel electoral del PSC en el que se añade una zona con tinta rascable bajo la que aparece Puigdemont, con la que denuncian que el verdadero destino del voto a los socialistas es para que estos entreguen sus escaños a Junts.
PP LAMENTA EL DAÑO INDEPENDENTISTA Y EL PAPEL DE ILLA
Además de los carteles, también han repartido papeletas del PSC donde solo se ve el nombre de Illa, mientras que el resto están ocultos por tinta rascable, bajo los que aparecen el nombre de Puigdemont y otros independentistas, con lo que defienden que en las catalanas el juego no es el de siempre. «Aquí rascas y pierdes». De hecho, no es la única crítica lanzada al candidato del PSOE, pues Alejandro Fernández está convencido de que «si Sánchez necesita el apoyo separatista para seguir en Moncloa, sacrificará a Illa», una frase que demuestra también que el PP asume la victoria del PSC.
«si Sánchez necesita el apoyo separatista para seguir en Moncloa, sacrificará a Illa»
Alejandro Fernández ha insistido en que los últimos gobiernos de la Generalitat han hecho perder un tiempo muy valioso, porque el proceso separatista ha sido un negocio pésimo para los catalanes. «Sólo ha generado división y desprestigio. Los impuestos, como la deuda, no han dejado de subir, pero la educación, la sanidad y los servicios públicos se han degradado sin parar. Mientras se financiaba la discordia y una voraz administración politizada, miles de empresas se han ido a otras comunidades autónomas y las inversiones extranjeras han dejado de venir».
VOX ACUSA A PP DE INTENTAR COPIAR SU DISCURSO
Alejandro Fernández insiste en que «vamos a cambiar las prioridades de la Generalitat. Sólo así todos los barrios volverán a ser seguros y podremos garantizar nuestro derecho a vivir tranquilos. Sólo así acabaremos con las listas de espera en la sanidad y facilitaremos vivienda asequible a los jóvenes que quieran crear una familia. Sólo así dejaremos atrás años de mala política, fractura social y resignación, y empezaremos a hablar de ilusión, trabajo y libertad».
Por otro lado, en Vox han presumido del éxito que tuvo la presencia de sus líderes, tanto el candidato Ignacio Garriga como Santiago Abascal, en una discoteca repleta de jóvenes que aclamaban su nombre. «En ningún lugar está escrito que Cataluña tenga que liderar los peores ranking -cifras que ellos mismos han ido contando en estos últimos quince días- siempre que tenga unos políticos que se centren en los problemas reales».

También ha endurecido su mensaje con respeto al PP, pues Abascal ha insistido en que «un día se manifiestan contra el golpe y al siguiente se sientan a negociar con los golpistas, un día tratan de copiar el discurso de Vox y al día siguiente atacan al rey de la mano de los separatistas. Feijóo debería presentarse a las primarias del PSOE, está alcanzando los niveles de estafa de Sánchez».
VOX QUIERE ELIMINAR PEAJES Y MEJORAR LOS TRANSPORTES
Desde Vox han insistido en que los chiringuitos separatistas de la Generalitat continúan impidiendo la financiación suficiente de cuestiones prioritarias. Y han prometido que suprimirán los peajes que mantiene la Generalitat. La finalización de las concesiones y su no renovación por parte del Gobierno nacional, ha provocado que en la actualidad solo queden en Cataluña cuatro autopistas de peaje, todas ellas de titularidad de la Generalitat de Cataluña. Estos cuatro peajes se encarecieron hasta un 7,3% durante el año 2023.
Tampoco quieren que se ponga en peligro el desarrollo del aeropuerto de Barcelona El Prat. «Exigiremos un acuerdo entre la Generalitat de Cataluña y el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y Aena SME, S.A. para su ampliación». Y otra propuesta en materia de transporte es la inmediata construcción de los tramos pendientes de la B-40, cuarto cinturón de Barcelona, fundamental para conectar las comarcas del Baix Llobregat, Vallès Occidental, Vallés Oriental y Maresme, que concentran gran parte de la población y de la actividad económica de Cataluña.
Además, quieren terminar la Línea L9 del Metro de Barcelona, obra que acumula 20 años de retraso, incluida una década de parón en la tuneladora y un sobrecoste de un 251%. Y además atajar la sobrerregulación y la asfixia fiscal que desincentiva la llegada de turistas a Cataluña. «Eliminaremos la aplicación de la tasa turística para favorecer la llegada de turistas a nuestra región».