Bolaños, al empresariado catalán: sin nuevas elecciones y pacto por el CGPJ «para octubre»

Félix Bolaños, el ‘superministro’ del Gobierno de Pedro Sánchez, ha pasado por el selecto club del Círculo Ecuestre de Barcelona sin apenas presencia de los medios de comunicación y pleno diluvio en la Ciudad Condal.

Tampoco, a pesar de ser habitual, hubo una retransmisión en streaming del coloquio en el que se desgranaron ciertos anuncios, como un posible acuerdo con el PP de Alberto Núñez Feijóo por la reforma y asientos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) antes del próximo mes de octubre. Las conversaciones se centrarían así durante todo el verano y el pistoletazo de salida se iniciaría tras la celebración de las elecciones europeas del próximo 9 de junio.

No fue el único tema controvertido durante el evento ante cerca de un centenar de personas. Según fuentes presenciales en este diálogo celebrado en el Círculo Ecuestre, habría unos 90 invitados repartidos en cinco mesas.

Bolaños ocupó la mesa presidencial flanqueado por dos importantes figuras dentro de la banca y cuyas respuestas son las más buscadas y demandas por el sector: Josep Oliu y César González-Bueno, presidente y consejero delegado de Banco Sabadell, respectivamente. Y es que, a nadie se le escapó la operación en ciernes que ha preparado BBVA para adquirir la entidad originaria en Cataluña con una opa hostil.

El motivo de la ausencia de los medios de comunicación a este evento se centra en la resaca de las elecciones catalanas. «La agenda ya estaba cerrada y no se canceló, pero sí se prohibió la entrada de medios, debido al respeto gubernamental a Salvador Illa, ganador de las elecciones autonómicas del pasado domingo», según apuntan las mismas fuentes. Así lo habría explicado el propio Bolaños a un círculo de empresarios tan reducido.

EL RESPETO DE BOLAÑOS A ILLA

«Primero debe hablar Salvador Illa», ha señalado Bolaños ante un público que no ha perdido la atención durante la hora de tertulia. Y es que, el Gobierno dejará que sea el líder del PSC quien dirija el camino a seguir y la estrategia para poder gobernar la Generalitat en minoría.

Félix Bolaños, el superministro de Pedro Sánchez, junto a Enrique Lacalle, presidente del Círculo Ecuestre
Félix Bolaños, el superministro de Pedro Sánchez, junto a Enrique Lacalle, presidente del Círculo Ecuestre

Con este respeto al que podría ser el primer presidente socialista en Cataluña desde José Montilla -han pasado catorce años desde entonces-, Bolaños desgranó la actualidad política y económica en una conversación fluida, amena y muy medida. No hubo grandes anuncios sobre los posibles pactos del PSC con ERC y los Comuns, pero poco a poco se va viendo que ERC se escora a la posibilidad de hacer presidente a Illa por «gobernabilidad» y «estabilidad», como ha señalado Oriol Junqueras, líder en diferido de ERC y sin posibilidad de salir electo, en una carta a la militancia.

no habrá elecciones en los próximos dos años en España

De hecho, Bolaños descarta el adelanto electoral. Con la excepción de las europeas, el ministro de Justicia afirmó que «no habrá elecciones en los próximos dos años en España», una frase que demuestra la confianza en el PSOE en mantener La Moncloa a pesar de las amenazas de Puigdemont desde Francia. Y es que, el líder de Junts ha apuntado directamente en esa dirección si no es investido presidente de la Generalitat.

El argumento es que a pesar de no ganar, el PSC gobierna en el Ayuntamiento de Barcelona con una minoría aplastante, tan solo cuenta con el apoyo de sus 10 concejales frente a un pleno formado por 41 asientos. No llegan ni al 25%, pero Jaume Collboni es quien ostenta el bastón de mando.

PUIGDEMONT Y SU ARITMÉTICA ¿FALLIDA?

Para Puigdemont, la situación en Barcelona y del Congreso de los Diputados, donde el PSOE gobierna tras ser segundo en las elecciones del 23-J, es extrapolable a Cataluña. La diferencia es prácticamente la misma entre el PSC y Junts que entre el PSOE de Pedro Sánchez y el PP de Feijóo, un argumento que cae por su propio peso cuando los independentistas no llegan a conformar la mayoría absoluta de los 68 diputados.

Entre todas las formaciones separatistas, sea de la ideología que sea, llegan a los 61 escaños. PP más Vox y PSC alcanzarían los 68 escaños. Y en este escenario se mueve Illa. Un voto favorable de ERC y PPC para gobernar en solitario, pero los ‘populares’ se niegan a investirle como presidente de la Generalitat si no hay un gesto de calado: «La ruptura con todos los partidos independentistas y la supresión de todos los pactos hechos hasta ahora».

El PSC, no obstante, trabaja para conseguir también ese apoyo del PPC, como lo obtuvo Collboni en su día. Y sí, entre los ‘populares’ hay dos corrientes diferenciadas. Una, la de Alejandro Fernández, impone la condición sencilla y llana a los socialistas: romper con el independentismo. La otra vía proviene directamente de Madrid, de Génova 13, y defiende la investidura de Illa, así como tratar de hablar con Junts para que abandone el camino independentista.

Según fuentes consultadas por este medio, el pacto por Illa podría allanar el sí del PSOE a la reforma propuesta por el PP de Feijóo para renovar el CGPJ tras cinco años de bloqueo. El propio Bolaños ha recordado que se ha pactado hasta en dos ocasiones esta medida, pero que fueron los populares quienes lo rompieron en el último momento. La primera vez fue el acuerdo de Pablo Casado, pero el PP le suprimió políticamente de la ecuación. La segunda, el pacto se alcanzó, pero el propio Feijóo lo descartó ‘in extremis’.

UN TERCER PACTO TRAS DOS RECHAZOS POR EL CGPJ

Hay tiempo para una tercera vez, pero un verano por delante y un otoño caliente para el PSOE, con todo ya decidido -Congreso y apoyo o no de Puigdemont; Parlament y Generalitat -hasta julio hay tiempo-; y las elecciones europeas resueltas-. Antes, la amnistía habrá pasado por el Congreso de los Diputados y comenzará entonces el alud de recursos contra la medida de gracia concedida a Puigdemont.

En el independentismo, por otro lado, esperan pacientes y con tranquilidad a las negociaciones con Salvador Illa, mientras ERC está herido de muerte. Queda así por conocer qué hará el PP y si confía de nuevo en Pedro Sánchez, o bien se mantendrá en una posición defensiva esperando la nueva ‘jugada maestra’ de los socialistas, un cambio de giro inesperado o bien un pacto frontal y sin trucos de última hora.

En cuanto a la opa de BBVA sobre Banco Sabadell, Bolaños ha pedido respeto institucional, así como el propio Oliu. Primero a la CNMV, después al Banco Central Europeo y por último al Gobierno, con capacidad suficiente para frenar o dar la luz verde a la operación. En este sentido, el ministro de Justicia se ha decantado por reiterar el mismo mensaje de Carlos Cuerpo, ministro de Economía.