Un buen suplemento puede ser capaz de mejorar nuestra salud y vida en general. Esto es especialmente cierto cuando hablamos de nutrientes dirigidos a la salud cerebral, pues esta es indispensable para cumplir cualquier función del organismo y poder desenvolvernos en la cotidianidad de forma eficiente.
Las emociones, la concentración, el aprendizaje y muchas otras funciones dependen del cerebro, de modo que es indispensable llevar un estilo de vida que proteja todas las funciones de este órgano central. Además de llevar una buena alimentación, realizar ejercicio físico constante, evitar situaciones de mucho estrés y otras medidas de salud, tomar suplementos puede ser una gran alternativa para que la salud cerebral se mantenga durante muchos años.
Este es el suplemento ideal para cuidar el cerebro
Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de grasa poliinsaturada fundamental para las funciones cognitivas. Este nutriente no es producido de forma natural por nuestro organismo, lo que significa que es esencial llevar una alimentación adecuada para obtenerlos. También suele ser muy recomendable, tomar este nutriente a través de suplementos, ya que es una forma de obtener las cantidades adecuadas para que el cerebro se mantenga en su mejor estado de salud y sus funciones se ejecuten de la mejor manera.
Los omega-3 son cruciales para la formación y función de las sinapsis, que son aquellas conexiones entre neuronas que ayudan al aprendizaje y a la memoria. Igualmente, estos ácidos grasos reducen el riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas, algunos estudios afirman que el consumo de omega-3 está asociado a un menor riesgo de padecer alzheimer y párkinson. Por otra parte, este nutriente es capaz de mejorar la concentración, la atención y la velocidad del procesamiento de información.
¿Cómo debemos tomar este suplemento para mejorar la salud del cerebro?
El omega-3 puede ser conseguido a través de los pescados grasos como el salmón, la sardina, el atún y el arenque, que pueden consumirse hasta dos veces por semana para tener las dosis necesarias. Las nueces, semillas y huevos también son ricos en este nutriente y pueden incluirse con facilidad en cualquier estilo de alimentación y en una gran variedad de platillos.
Ahora bien, el omega-3 también puede ser ingerido a través de suplementos. Por lo general, la dosis recomendada en adultos sanos va de 250 a 500 mg por día, pero lo ideal siempre será consultar con un médico para que recete la cantidad ideal de acuerdo a las necesidades individuales de cada paciente. De esta manera, será más acertada la ingesta de omega-3 y los beneficios serán mucho más notables.
