JUCIL denuncia el «desmantelamiento» del SEPRONA de la Guardia Civil

La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) ha dirigido una carta al director general de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, mostrando las preocupaciones de muchos de los integrantes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), «con respecto a los cambios encubiertos, pero claramente evidentes que se aplican sobre este servicio» y que JUCIL no ha dudado en calificar como el «desmantelamiento» de esta especialidad que refleja muy bien la esencia rural que tiene el cuerpo que acaba de celebrar 180 años de historia.

«están desapareciendo decenas de unidades y la reestructuración se está haciendo sin contar con nadie»

Según fuentes de JUCIL, la reorganización que lleva a cabo la Benemérita está trayendo consecuencias «altamente perjudiciales para nuestra labor y para nuestra calidad de vida», según recoge el escrito firmado por David González Sequera, secretario nacional de Formación y Especialidades y miembros del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de JUCIL. Según el portavoz, «están desapareciendo decenas de unidades y la reestructuración se está haciendo sin contar con nadie», es decir, con los profesionales afectados que, de un día para otro, van a cambiar de destino.

SEPRONA demanda más transparencia en la reestructuración que lleva a cabo el director de la Guardia Civil y el Ministro del Interior.
SEPRONA demanda más transparencia en la reestructuración que lleva a cabo el director de la Guardia Civil y el Ministro del Interior.

JUCIL entiende que la manera en la que el Ministerio del Interior, el que lidera Fernando Grande-Marlaska, ha decidido llevar a cabo esta transformación resulta, cuando menos diabólica. «Nos inquieta profundamente que se pase de un enfoque que permita una labor preventiva en todo el territorio nacional a uno puramente punitivo, lo cual va en detrimento de nuestro servicio y también de la protección del medio ambiente», afirma el secretario de Formación y Especialidades en su carta.

LAS UNIDADES O PATRULLAS DEL SEPRONA SE REDUCEN A LA MITAD

En la práctica, esto se traduce en que allá donde antes había dos unidades o patrullas, ahora se está reduciendo a una «con cinco o seis agentes de máximo». Es decir, se está amortizando personal y los agentes del SEPRONA que se quedan en su puesto, ven cómo se acumula su carga de trabajo, pues ahora tendrán más terreno que abarcar. Y recuerda además que aunque es una especialidad, no está mejor gratificada o remunerada que otros puestos.

La misión del SEPRONA es velar por el cumplimiento de las disposiciones que tiendan a la conservación de la naturaleza y del medio ambiente, de los espacios protegidos, de los recursos hídricos, así como de la riqueza cinegética, piscícola, forestal y cualquier otra relacionada con la naturaleza.

A nivel provincial, el Servicio cuenta con 49 oficinas técnicas que coordinan y apoyan a las demás unidades provinciales. Y equipos de protección de la naturaleza, que son las unidades encargadas de la detección, cuantificación e investigación de las agresiones al medio ambiente. Además, tiene patrullas de protección de la naturaleza, a quienes les corresponde la prevención, vigilancia y denuncia de cualquier agresión al medio ambiente. 

La labor preventiva y de vigilancia ambiental recae en las más de 300 patrullas existentes, distribuidas a lo largo de todo nuestro territorio nacional, mientras que el potencial investigador es desarrollado por los más de 50 equipos de investigación con el apoyo de la UCOMA (Unidad Central Operativa de Medio Ambiente), según informa la Guardia Civil.

JUCIL insiste en que una de las cuestiones que más le preocupa es la falta de transparencia de ese proceso. «Parece evidente que desde la Administración se ha indicado una organización del SEPRONA en la que se oculta, de manera deliberada a los componentes de las unidades afectadas por el proceso de desmantelamiento», dice González Sequera.

Esta falta de claridad genera una extraordinaria incertidumbre entre todos los guardias civiles afectados, aparte del perjuicio que sufrirán los integrantes del SEPRONA debido a la sobrecarga de trabajo que provocará el bloqueo de plazas vacantes en las patrullas funcionales. «Una circunstancia que afecta tanto a la vida laboral como a la personal de los guardias civiles que forman parte de estas patrullas, algo que no podemos pasar por alto».

JUCIL RECLAMA TRANSPARENCIA CON LOS GUARDIAS CIVILES DEL SEPRONA

Por ello, JUCIL reclama en su escrito al director general, una reestructuración del SEPRONA acorde a las necesidades medioambientales reales, transparente y que contemple la situación de todos los guardias civiles afectados. «Este plan debe brindar la posibilidad de acceder, de forma preferente, a las nuevas vacantes del SEPRONA que surjan dentro de nuestra comandancia, teniendo en cuenta también la conciliación familiar y nuestro desarrollo personal», dice el representante de la asociación.

JUCIL denuncia el desmantelamiento del SEPRONA
JUCIL denuncia el desmantelamiento del SEPRONA

El SEPRONA y en general la Guardia Civil, tienen su ‘hábitat natural’ en las zonas rurales, sin embargo, también cuentan con unidades en las ciudades, especialmente las capitales de provincia.

«Es fundamental destacar que el SEPRONA no tiene un perfil orientado a la faceta punitiva, sino que tradicionalmente ha desarrollado una labor preventiva y coercitiva en el medio rural. Este cambio de enfoque no solo afectará a nuestra labor diaria, sino que también impactará negativamente en la protección del medio ambiente y la fauna», advierten desde la asociación a los responsables de la cúpula que ha tomado la decisión.

CUARTELES DE LA GUARDIA CIVIL SE CIERRAN Y EL SERVICIO MARÍTIMO EN CATALUÑA NO CRECE

En conclusión, JUCIL considera que estos cambios representan un ataque a la esencia misma de su servicio. Por ello, insta a reconsiderar esta reestructuración y a trabajar en conjunto para encontrar soluciones que beneficien a todos los implicados.

Desde la asociación han aprovechado para recordar que lo que está pasando en el SEPRONA no es un hecho aislado, que carecen de personal en otras muchas unidades de la Guardia Civil y prueba de ello es cómo se están cerrando cuarteles en lugares donde se ha reducido notablemente la población, pues ya hay casos en los que «están abriendo varios días a la semana y durante un rato porque no pueden abarcar más tiempo y ya no hay más atención a la gente», informan fuentes de la asociación.

También cabe recordar que el Gobierno de Pedro Sánchez señaló en el mes de febrero que no tenía previsto a corto plazo incrementar el catálogo de puestos de trabajo del Servicio Marítimo de la Guardia Civil en Cataluña -que dispone de 145 embarcaciones- en una respuesta parlamentaria defendiendo las competencias exclusivas del Estado en materia de seguridad pública y los límites para las policías autonómicas, cuando, por otro lado, la Generalitat ha indicado que el dispositivo de seguridad de la Copa América de Vela en Barcelona a partir del mes de agosto lo liderarán los Mossos d’Esquadra.