¿Qué hacen los baños de hielo en tu cuerpo? La práctica viral que podría resultar peligrosa

Los baños de hielo se han vuelto una práctica muy popular que cada vez más personas comparten a través de las redes sociales. Aunque este método suele ser usado por atletas y aficionados al fitness, no es una práctica que todas las personas deben hacer, ya que existen contraindicaciones que la pueden volver muy peligrosa y poner en riesgo la salud de algunas personas.

Estos baños de hielo consisten en sumergir el cuerpo parcial o totalmente en agua fría que va desde los 0 hasta los 15 grados Celsius, durante un tiempo aproximado de 10 a 15 minutos. Quienes defienden esta práctica afirman que ayuda a reducir la inflamación, el dolor muscular y la fatiga después de una jornada de ejercicio intenso. Esta es la razón principal por la que los atletas realizan esta terapia radical.

¿Por qué los baños de hielo pueden ser peligrosos?

Aunque para algunas personas este tipo de métodos pueden ser muy beneficiosos, debido a las reacciones fisiológicas que genera, para otros es altamente peligroso. Los baños de hielo generan construcción de los vasos sanguíneos, un efecto beneficioso para reducir la inflamación. Además, genera una disminución de la actividad nerviosa y produce una liberación de endorfinas, que actúan como un analgésico en el cuerpo.

Todo parece ser positivo con este tipo de baños, pero existen varios riesgos potenciales. En primer lugar, puede producirse una hipotermia si no hay un control del tiempo y de las medidas de seguridad. También, puede producirse un choque cardiovascular, esto es muy común para aquellas personas que padecen enfermedades cardíacas o circulatorias. En este sentido, realizar este tipo de prácticas requiere de una evaluación médica previa.

¿Quienes no deben realizar baños de hielo?

¿Quienes no deben realizar baños de hielo?

Algunas condiciones o enfermedades son contraindicadas para los baños de hielo, por eso las personas con padecimientos como enfermedades cardíacas, diabetes, artritis, infecciones, problemas renales o en embarazo no deben someterse a este tipo de frío extremo bajo ninguna circunstancia, ya que puede generar consecuencias graves para la salud. En caso de aplicar crioterapia, esta debe ser de forma localizada y controlada bajo las indicaciones de un especialista.

En general, quienes deseen comenzar con baños de hielo deben consultar con un especialista para descartar cualquier condición. Además, es importante iniciar lentamente, en lugar de arrancar con 10 minutos, comienza por uno e incrementa el tiempo paulatinamente. Recuerda también escuchar tu cuerpo, si experimentas dolor, incomodidad o cualquier otro síntoma que sea negativo, sal del agua y busca volver a tu temperatura pronto.