lunes, 17 junio 2024

El faraónico Espai Barça amenaza con la jubilación anticipada de Joan Laporta

Joan Laporta tiene serios problemas con las obras del Espai Barça. El presidente del FC Barcelona no consigue aplacar las críticas vecinales ni tampoco el caos reinante por las paupérrimas condiciones laborales de los empleados, la inmensa mayoría traídos de fuera de España, de zonas como Marruecos y sin apenas disfrutar de los mismos derechos de los empleados de la construcción.

En el sector de la construcción no entienden cómo puede traerse personal de Marruecos y abonar poco más de cuatro euros por hora, «sin abonar extras y trabajando desede primera hora de la mañana hasta las 00.00 horas». La paradoja, además, se produce cuando el propio Ayuntamiento de Barcelona sancionó primero y permitió después alargar el horario nocturno, siempre y cuando fuera sin maquinaria y en interiores del estadio. Las quejas vecinales tan solo dieron sus frutos en parte. De las condiciones laborales, a pesar de las inspecciones a las subcontratas de Limak, ni media palabra.

Ocurre en todas las empresas, pero en el Espai Barça es un escándalo

Y es que, las inspecciones de trabajo se avisan con antelación, tiempo suficiente para poder fintar y esquivar a los propios funcionarios. «Ocurre en todas las empresas, pero en el Espai Barça es un escándalo», advierten las fuentes del sector consultadas por MONCLOA. Algunas voces apuntan, además, a los problemas económicos del Barça para poder obtener los ingresos suficientes para hacer frente a la deuda. «El Espai Barça podría costarle la jubilación anticipada a Laporta», consideran.

EL PROBLEMA DE LA FINANCIACIÓN DE LIMAK

Los ánimos entre los trabajadores están encendidos, tal y como se ha podido comprobar esta misma semana con dos empleados heridos y otros cuatro detenidos por una reyerta con martillos en la calle Arístides Maillol.

El equipo de Laporta aceptó la oferta más baja para el club, unos 900 millones de euros, para remodelar completamente el Camp Nou. El club optó por una empresa prácticamente desconocida y rodeada de polémica por las muertes en la construcción de uno de los pocos estadios que ha levantado. Ninguno de los grandes y modernos estadios de fútbol lleva su firma, pero el club no quiso ni a Ferrovial ni a FCC, pese a tener mejores registros tanto técnicos como financieros.

«La duda está en si habrá margen de maniobra financiero para llevar a cabo las obras. Los tipos se han disparado desde la adjudicación, la banca ya no financia con la misma alegría que hace unos pocos años y el precio de los materiales de construcción se ha duplicado en el mejor de los casos», destacan las fuentes consultadas.

La imagen del Camp Nou dentro del Espai Barça, el proyecto faraónico de Laporta
La imagen del Camp Nou dentro del Espai Barça, el proyecto faraónico de Laporta

Limak solo contaba con una abundante cartera en obra civil, pero no en un recinto deportivo de primer nivel, de Champions League. Aún así, se le adjudicó la obra póstuma de la segunda etapa de la era Laporta en can Barça. En el primer pliego del contrato se exigía haber contruído un estadio con una capacidad mínima de 40.000 espectadores, pero Limak solo tiene en cartera el Mersin Arena de Ankara, con capacidad para 25.000 aficionados. La constructora tenía que tener al menos dos edificios levantados en España, con un presupuesto de al menos 150 millones en uno de los proyectos. El Barça, no obstante, excusó a la constructora turca.

LA OPACIDAD, SEÑA DE IDENTIDAD EN EL ESPAI BARÇA

«No siempre es necesario» tener la experiencia en construir estadios para hacerlos. Así, se conformaron con tener a la empresa del «mejor aeropuerto del mundo», según afirmó la vicepresidenta del área institucional del club, Elena Fort, en enero de 2023, mes de la adjudicación del proyecto. «El requisito de experiencia en estadios no era el principal o esencial en lo técnico», indicó, pero era una exigencia que incumplía la empresa turca.

El precio ofertado, no obstante, era «temerario», tal y como indican fuentes del sector año y medio después de la adjudicación. Tal es la estrechez financiera que no hay margen de error ni tampoco puede haber demora en el proyecto, pese a ser el escenario más habitual. De ahí, que el pasado mes de abril se permitiera a la constructora tener 80 horas extra de trabajo al mes.

Tan solo tres meses después de la adjudicación y tras las serias advertencias de la medidora de riesgos Kroll Bond Rating Agency, el FC Barcelona solicitó eliminar toda información del Espai Barça, especialmente la referida a la financiación y a la nota de la deuda. La propia agencia dio la voz de alarma dos días antes de que el Barça pidiera la exclusión e impusiera la opacidad de la operación. Todo porque la financiación no cubriría el elevado coste del material ni el encarecimiento de la mano de obra ante la falta de personal cualificado.

Ahora, esta mano de obra se ha traído mayoritariamente desde Marruecos, y sin los derechos. Es una de las sonoras críticas de los sindicatos, que admiten que los empleados de las subcontratas desconocían sus derechos. En este sentido, algunas subcontratas despedían a los empleados cuando volvían a Marruecos, evitando así abonar costes, como Seguridad Social y el pago mensual.

LA CALIDAD CREDITICIA DEL CONTRATISTA NO ES SUFICIENTE PARA RESPALDAR LAS CALIFICACIONES

A pesar de que el precio era temerario, la Junta directiva del club dio luz verde a la adjudicación del Espai Barça. Eso sí, el artífice del proyecto, Jordi Llauradó, dimitió dos días después. El presidente del Barça descartó las ofertas, más caras de Acciona y FCC, debido al precio; y además, blindó una serie de sanciones a la compañía otomana en caso de incumplimiento en los plazos.