Tomar agua es uno de los hábitos que más debemos potenciar en nuestra cotidianidad, sin embargo para algunos expertos, lo mejor es evitar ingerir este líquido vital mientras estamos comiendo. Aunque existe debate acerca de esta afirmación, hay quienes afirman que comer y beber al mismo tiempo puede generar problemas de salud que afectan la digestión.
La ingesta de agua es indispensable para tener una excelente salud y es recomendable tomar de 2 a 3 litros de agua para mantener el buen funcionamiento del organismo. Esto se debe a que el agua ayuda a transportar nutrientes y oxígeno a las distintas moléculas de cuerpo, además es esencial para la eliminación de desechos y toxinas.
¿Por qué tomar agua mientras comes puede ser malo?
Quienes defienden la idea de no beber mientras comemos afirman que el problema se origina debido a que la digestión inicia desde la boca con la producción de saliva, ya que esta tiene enzimas que ayudan a la descomposición de los alimentos. En este sentido, si tomamos agua mientras comemos la saliva y las enzimas estarán diluidas y se dificultará la digestión, además de causar problemas de inflamación y dolor epigástrico. De esta manera, lo ideal sería tomar agua 30 minutos antes y 30 minutos después de cada comida.
Una ingesta de agua de forma adecuada puede mejorar todo el proceso digestivo, debido a que puede diluir de mejor forma las heces y acelerar el tránsito intestinal, pero la recomendación es que esta no coincida con el momento de comer. Ahora bien, para tener un mejor efecto, es necesario tomar al menos 2 litros al día para observar mejoras en la digestión y que todos los órganos reciban la hidratación necesaria para funcionar de la manera correcta.
¿Entonces no debo tomar agua mientras como?

La realidad es que esto puede variar de acuerdo a cada persona. Las causas de inflamación abdominal pueden ser diversas y estar relacionadas a formas de alimentación, consumo de alcohol, malos hábitos, falta de ejercicios y otros factores, de modo que es indispensable evaluar qué hacemos en nuestra cotidianidad que afecte a la salud digestiva. Si tu estilo de vida es saludable, probablemente la ingesta de agua en cualquier momento no sea un problema.
En cualquier caso, es importante mencionar que si presentas problemas constantes de inflamación y no hay mejoras, es necesario asistir con un médico especialista que realice los chequeos necesarios para descartar cualquier tipo de enfermedad y recetar el tratamiento necesario para aliviar el problema son ningún tipo de complicaciones.