La ensalada de garbanzos es una opción nutritiva y versátil que ha ganado popularidad en los últimos años. Este plato no solo es fácil de preparar, sino que también ofrece una explosión de sabores que combina a la perfección con cualquier estación del año. Sin embargo, es en el otoño cuando esta receta adquiere un matiz especial, gracias a la incorporación de ingredientes de temporada como la calabaza asada y los granos de granada. La ensalada de garbanzos no solo es deliciosa, sino también una fuente importante de proteínas y fibra.
La preparación de esta ensalada de garbanzos es sencilla y requiere ingredientes accesibles que puedes encontrar en cualquier supermercado. Además, es un plato que se puede adaptar fácilmente a distintos gustos y preferencias, haciendo posible la creación de una versión personalizada que se ajuste a tu dieta y estilo de vida. Con un toque de tahini y zumo de limón, esta receta se transforma en una experiencia culinaria única que promete sorprender a tus invitados.
Ingredientes de temporada para una ensalada de garbanzos

La ensalada de garbanzos es una opción versátil y saludable que se adapta a cualquier estación del año, pero es en otoño cuando adquiere un toque especial gracias a ingredientes como la calabaza asada y los granos de granada. Para preparar esta receta, que rinde para cuatro personas, necesitarás 750 gramos de calabaza pelada y cortada en cubos de aproximadamente 1,5 cm, 400 gramos de garbanzos cocidos y remojados previamente, media cebolla roja picada fina, cuatro cucharadas de cilantro picado, un puñado de granos de granada, y un aliño a base de tahini, limón y ajo.
Para comenzar, precalienta el horno a 180 °C. Coloca los cubos de calabaza en una bandeja para hornear, untados ligeramente con dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra y sazonados con sal y pimienta negra recién molida. Asa la calabaza durante unos 25-30 minutos, o hasta que esté tierna y dorada. Mientras la calabaza se cocina, puedes ir preparando el aliño. En un bol pequeño, mezcla 3,5 cucharadas de zumo de limón con tres cucharadas de tahini, un diente de ajo aplastado y una pizca de sal. Añade dos cucharadas de agua para aligerar la consistencia del aliño, batiendo bien hasta que obtengas una mezcla homogénea.
El toque final: granada y presentación

Una vez que la calabaza esté lista, déjala enfriar ligeramente. En un bol grande, combina los garbanzos cocidos con la cebolla roja picada, el cilantro y los cubos de calabaza asada (reserva algunos para decorar al final). Vierte el aliño sobre la mezcla de garbanzos y remueve bien para que todos los ingredientes se impregnen del sabor del tahini y el limón. Este paso es fundamental para lograr una ensalada de garbanzos llena de sabor y perfectamente equilibrada.
Para darle un toque de color y frescura a tu ensalada de garbanzos, añade un puñado de granos de granada justo antes de servir. Este ingrediente no solo aporta un vibrante contraste visual, sino que también añade una deliciosa explosión de dulzura en cada bocado. Decora con los cubos de calabaza que reservaste anteriormente y ajusta el punto de sal y pimienta si es necesario. La ensalada de garbanzos está lista para disfrutar, ya sea como un plato principal ligero o como acompañamiento en una comida más elaborada.