Madrid, más allá de su bullicioso centro urbano, esconde también rincones de paz y belleza que pocos imaginan. Uno de esos es el Parque Nacional de Guadarrama, ubicado tan solo a unos kilómetros de la capital, se alza como un paraíso natural donde la diversidad de paisajes y especies lo convierte en un destino perfecto para los amantes de la naturaleza. Con más de 33.000 hectáreas que abarcan parte de Madrid y Segovia, este parque brinda a sus visitantes una inmensa riqueza ecológica, cultural e histórica, destacando como uno de los principales pulmones verdes del país.
2La historia hace parte de este parque natural con los monumentos de gran valor que alberga
La naturaleza no es la única reina en este rincón de Madrid; también la historia y la cultura tienen su espacio. El parque cuenta con monumentos de gran valor, como el Monasterio de El Paular, que data del siglo XIV, y la histórica senda de Cotos, utilizada desde la antigüedad para conectar las dos vertientes de la sierra. Cada rincón del Parque Nacional de Guadarrama cuenta con relatos del pasado, siendo un testimonio viviente del legado de Madrid.
Para los madrileños y visitantes, este parque es el lugar perfecto para desconectar de la rutina diaria, respirar aire puro y disfrutar de la tranquilidad que brinda la naturaleza. Desde las actividades más relajadas, como el senderismo o la observación de aves, hasta deportes más intensos como el ciclismo de montaña o el esquí en invierno, Madrid se llena de opciones en este enclave.