El IE sobre Begoña Gómez: «No se echa a la gente así como así y ya a la mujer del presidente del Gobierno…»

El pasado 29 de julio declaró como testigo ante el juez Peinado, que instruye la causa por tráfico de influencias y corrupción en los negocios privados, a Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno Pedro Sánchez, el presidente de la Fundación Instituto de Empresa (IE), que contrató a Begoña Gómez para el proyecto del África Center.

Durante su testimonio Diego del Alcázar Silvela respondió a la acusación popular que le interrogó sobre la causa por la que Begoña Gómez dejó de trabajar en el IE: «No se echa a la gente así como así, nosotros realmente intentamos no hacer despidos y ya, con una persona que es la mujer del presidente del Gobierno no se nos ha ocurrido, la verdad, no se hace, yo creo».

Luego, cuando la letrada de VOX, Marta Castro, formuló otra nueva pregunta, Diego del Alcázar matizó que «ella decidió dejar de colaborar con nosotros por razones personales». Durante su comparecencia también desveló que Begoña Gómez tenía un contrato laboral con el Instituto de Empresa (IE) y que «cuando su marido fue presidente del Gobierno introdujimos una cláusula en el contrato para que no pudiese intervenir en licitaciones públicas del IE» ya añadió que «nunca me llegó una queja de ella tampoco».

Del Alcázar dijo, en respuestas a preguntas el juez Peinado, que «llevo más de 20 años como presidente de la Fundación IE», Cuando fue preguntado si conocía a Begoña Gómez explicó que «me encontré con ella dos veces que vino a mi despacho en cuatro años» y que su contrato laboral «era con todas las condiciones para colaborar en el África Center con Felicia Appenteng, la directora de ese proyecto».

También explico a preguntas del juez instructor a qué se dedicaba en concreto Begoña Gómez en el África Center: «La contratamos a petición de Felicia, que necesitaba a una persona que la acompañase en viajes por África, donde iba a hablar con personas interesadas en seminarios, charlas, etc… se trataba de mejora las condiciones laborales en las empresas africanas».

Diego del Alcázar, de la Fundación Instituto de Empresa, a la izquierda, llegando al juzgado.
Diego del Alcázar, de la Fundación Instituto de Empresa, a la izquierda, llegando al juzgado.

Felicia Appenteng también tenía contrato laboral con el IE, aunque en su caso fue más fácil porque su padre fue consejero de esta institución durante tres décadas. Luego fue preguntado sobre quien había iniciado esos contactos y De Alcázar fue muy explícito al relatar que «al IE se acerca mucha gente para ver qué posibilidades hay de trabajo, de colaboraciones, etc… y ella se fue acercando a gente, hasta que encontró a Felicia, que propuso al vicepresidente económico del IE su contratación y Begoña estaba dispuesta a viajar con ella a esos países. Yo creo que ella comenzó en 2017, porque a mí me dijeron que era la esposa del secretario general del partido socialista, que luego fue presidente del Gobierno».

La acusación popular también le interrogó sobre el acuerdo de financiación firmado por Wakalua, una empresa del Grupo Globalia, por un importe de 40.000 euros. De Alcázar calificó la iniciativa de «estupenda, porque el África Center se financia en su mayor parte con fondos de la Fundación y que aparezcan uno, dos o varios financiadores nos parece estupendo» y luego explicó que del acuerdo firmado con Wakalua «se gastó muy poco dinero en unos billetes de avión a San Petersburgo de Begoña Gómez y Felicia Appenteng, al parecer Felicia tenía mucho interés en ese viaje porque conocía a alguien allí».

Durante el paso de Begoña Gómez por el África Center este programa firmó dos convenios con el Gobierno de Ghana, el primero por 150.000 euros y el segundo por 25.000 euros. Respecto al primero, el representante del IE dijo que «es una beca para que 9 alumnos cursen un programa en el IE, pero nosotros ponemos exactamente la misma cantidad de dinero que pone el otro financiador y entre los dos podemos hacer el programa» y añadió que «ese contrato estaba fraguado desde mucho antes de la llegada de Begoña al IE, pero se firmó estando ella allí ya».

También le preguntaron a De Alcázar si la Organización Mundial de Turismo (OMT) se había interesado por comprar la sede del IE en la madrileña calle María de Molina pero el representante del IE respondió que «no me consta».

En primera fila, Barrabés, Javier Hidalgo, Begoña Gómez y Zurab (OMT) en un evento.
En primera fila, Javier Hidalgo, Begoña Gómez y Zurab (OMT) en un evento.

Respecto al segundo contrato de 25.000 euros, De Alcázar dijo que sí intervino Begoña Gómez y que era para llevar a cabo charlas y cursos en aquel país. Cuando fue preguntado sobre la posibilidad de que Google e Indra hubiesen financiado también al África Center, la respuesta del representante del IE fue que «no lo puedo confirmar pero si lo hacen será con muy poco, algo mínimo porque yo no lo tengo en mente» y añadió que «el África Center es lo que llamamos un centro de coste (deficitario para el IE), ojalá tuviéramos ayudas y patrocinios para desarrollarlo», concluyó.

BEGOÑA GÓMEZ, LA «PRESIDENTA»

La querella presentada el 26 de abril contra Begoña Gómez por la asociación HazteOir en el Juzgado de instrucción número 41 de Madrid recogía entre otros hechos denunciados algunos que presuntamente se habrían producido durante su etapa en el África Center, como «las reuniones de Begoña Gómez en las que se presenta como esposa del presidente del Gobierno de España».

Los querellantes ponían como ejemplo que «el 18 de febrero de 2022 se hizo pública una nota de la embajada de Ghana en la que se relataba «la recepción a María Begoña Gómez Fernández, esposa del Presidente del Gobierno español y añadió que la esposa del primer ministro español, María Begoña Gómez Fernández, visitó al embajador Muhammad Adam en la Cancillería de la Embajada de Ghana en Madrid el 31 de enero de 2022 para discutir posibles áreas de colaboración entre su oficina y la Misión. La esposa del primer ministro, que también viaja frecuentemente a Ghana, ha expresado su deseo de llevar a cabo proyectos orientados a cuestiones de género».

Para el querellante estas menciones eran «tanto más graves en cuanto que la esposa del presidente del Gobierno carece de una supuesta «oficina» ligada a su condición de mujer del presidente y que además, esa reunión tenía un objetivo privado y personal de la querellada en tanto en cuanto directora del África Center». Se refiere HazteOir que en España, a diferencia de lo que ocurre en otros países, la pareja del presidente del Gobierno no tiene un papel reconocido ni misiones encomendadas en nuestra Constitución.

Otro de los ejemplos recoge que «a finales de octubre del 2022, el presidente del gobierno tuvo una gira a Kenia y Sudáfrica. Y le acompañó su esposa (…). Moncloa aseguró inicialmente que la presencia de Begoña Gómez no ocasionaba ningún gasto público, señal de que era ella o alguna entidad privada a nombre de ella quien pagaba el viaje, alojamiento, manutención, etc… Sin embargo, pronto surgieron dudas en tanto en cuanto, trabajando en el África Center, si acompañaba a su esposo para sus negocios propios parecía haber un conflicto de intereses, además de un posible tráfico de influencias y por eso el ministerio de Presidencia cambió rápidamente de versión para asegurar que la querellada acudía en «calidad de esposa del presidente del Gobierno, no como representante o cargo público»».

Los programas de cooperación del África Center del Instituto de Empresa durante el paso de Begoña Gómez por el mismo se dirigieron mayoritariamente a Kenia, Ghana y Etiopía, entre agosto de 2018 y junio de 2022. Fue entonces cuando la esposa de Pedro Sánchez dejó el centro de estudios África Center para dedicarse en exclusiva a codirigir la Cátedra Extraordinaria para la Transformación Social y Competitiva (TSC) en la Universidad Complutense de Madrid, que también investiga el juez Peinado.