Los principales fabricantes de automóviles japoneses, incluyendo empresas líderes como Toyota, Nissan, Honda, Suzuki, Mazda, Mitsubishi y Subaru, han experimentado una reducción en su producción mundial de vehículos durante el acumulado del año hasta agosto, según los datos publicados por las propias compañías.
Este descenso en la producción se debe a diversos factores que han impactado negativamente en el desempeño de la industria automotriz japonesa. Entre ellos se encuentran los efectos del tifón Shanshan, el escándalo de las certificaciones de seguridad que obligaron a paralizar la producción de varios modelos durante meses, y la pausa en la fabricación de otros dos utilitarios deportivos en Estados Unidos.
Estos contratiempos han tenido un impacto significativo en la capacidad de producción de las principales marcas japonesas, reflejándose en la caída de sus cifras de ensamblaje a nivel global.
El Impacto en las Principales Marcas Japonesas
Toyota, el gigante de la industria automotriz japonesa, ha visto reducida su producción mundial en más de un 11% en agosto en comparación con el mismo mes del año anterior. Esto ha llevado a que el acumulado de su producción global en 2024 se sitúe más de cinco puntos porcentuales por debajo de los registros del año pasado, alcanzando los 6,16 millones de unidades.
Por su parte, Mazda recortó su producción en agosto en un 1,6% y en el acumulado del año, la producción retrocedió un 1,2%, totalizando 789.955 unidades.
Otra marca japonesa que ha sufrido reveses es Subaru, cuya producción se desplomó un 4% en agosto, quedando por debajo de las 70.000 unidades. Durante los ocho primeros meses del año, la producción totalizó 601.561 unidades, apenas un 0,2% menos que en el mismo periodo de 2023.
La tendencia negativa también se ha reflejado en Suzuki, que experimentó una caída de la producción en el octavo mes del año hasta las 254.885 unidades, aunque en el acumulado del ejercicio el repunte es del 103,9% acercándose a los más de 2 millones de vehículos producidos, gracias al empuje de fabricación en el mercado japonés.
Nissan también ha sufrido un desplome de la producción global de más del 15% en agosto, hasta los 236.016 coches, derivado de una caída de la fabricación en Reino Unido, Estados Unidos y China, que no ha podido ser compensada por el repunte de la producción en México y en los vehículos comerciales.
Por último, Mitsubishi fabricó un 14,86% menos en agosto, en comparación con el mismo mes del año anterior, hasta las 66.637 unidades. En el acumulado del ejercicio, la compañía registró 621.062 unidades fabricadas, un 6,47% menos que en 2023.
La Diversidad de Factores que Impactan la Producción
La caída en la producción mundial de los grandes fabricantes japoneses se debe a una variedad de factores que han afectado negativamente a la industria automotriz. Desde eventos naturales como el tifón Shanshan, hasta problemas internos como el escándalo de las certificaciones de seguridad y la pausa en la fabricación de modelos clave, estas adversidades han supuesto un importante desafío para las principales marcas nipponas.
Estas circunstancias han obligado a las empresas a ajustar sus niveles de producción, buscando mitigar el impacto y mantener su competitividad en un mercado global cada vez más exigente. Sin embargo, los datos muestran que la recuperación aún no se ha producido por completo, lo que plantea importantes retos para el futuro de la industria automotriz japonesa.
