Adelgazar puede ser un completo desafío para aquellas personas que buscan adoptar hábitos saludables, en especial cuando pasamos de los 40 años cuando los cambios hormonales y el metabolismo se vuelve más lento. Pero no hay de qué preocuparse porque sí se puede y hoy conocerás el método real con el que una mujer que pasaba de las 4 décadas y logró quitarse 80 kilos de encima sin pisar un gimnasio. Este impactante caso que ha conquistado el corazón de muchos en redes es una verdadera inspiración para aquellos que buscan perder peso después de alcanzar cierta edad.
Se trata de Sanne Christensen, una danesa de 41 años que demostró al mundo que hacer un cambio radical es posible sin necesidad de actividad física. A pesar de que los expertos en salud recomiendan integrar una rutina de ejercicios para mantener un equilibrio, Sanne, quien pesaba 168 kilos, es un ejemplo digno de admirar, ya que se encontraba en un punto crítico y logró vencer todos esos obstáculos gracias a la constancia y determinación.
4CONSTANCIA Y DETERMINACIÓN: UN ENFOQUE PARA ADELGAZAR SIN PRISAS
A diferencia de otras historias inspiradoras donde sus protagonistas dan crédito a la actividad física, en el caso de la danesa no comenzó su proceso de transformación con ejercicio, no porque no quisiera, sino porque su cuerpo estaba en un punto tan crítico que solo intentar correr podía darle un pase directo al hospital, simplemente no se encontraba en las condiciones óptimas para hacerlo. En este caso su médico de cabecera no desesperó y priorizó que Sanne recuperara primero su movilidad y reducir el exceso de peso, que eran su carga física para evitar nuevas visitas a la sala de emergencia.
Una vez que logró la primera fase del tratamiento, Christensen ya se sentía preparada y apta para continuar con este largo, pero emocionante recorrido por alcanzar una vida más saludable. Empezó primero en un centro deportivo, donde con la ayuda de expertos especializados en tratar a personas con movilidad limitada, pudo obtener una rutina adaptada a sus necesidades que luego pudo hacer desde casa sin ningún tipo de problema. Sanne confesó a TV2 que cada día era una tortura, pero al subirse a la báscula todo dolor era pequeño en comparación con su felicidad.
