miércoles, 18 junio 2025

Una escapada con encanto, muy cerca de Valencia, que fusiona historia y mar

Valencia esconde a poca distancia uno de esos destinos que parecen sacados de una postal: Peñíscola, una joya del Mediterráneo que combina mar, historia y belleza en cada rincón. A poco más de una hora y media en coche desde Valencia, esta ciudad amurallada se alza sobre un peñón que se adentra en el mar, coronada por su imponente castillo templario. Ideal para una escapada de fin de semana, Peñíscola ofrece ese equilibrio perfecto entre desconexión, cultura y paisaje que muchos buscan sin tener que recorrer largas distancias.

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Aunque Valencia tiene en su propio entorno playas y patrimonio, Peñíscola ofrece un casco antiguo con siglos de historia que se mezcla con el ambiente veraniego de su costa. Las callejuelas empedradas, los balcones con buganvillas, los restaurantes familiares y las vistas al mar convierten esta localidad en una experiencia única. Además, su tamaño compacto permite recorrerla a pie con calma, disfrutando de cada detalle sin prisas ni agobios.

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Disfruta de una gastronomía con sabor mediterráneo

Fuente: Pexels

Uno de los mayores placeres de cualquier escapada desde Valencia es descubrir sabores nuevos, y en Peñíscola, la gastronomía tiene identidad propia. Aquí se respira cocina marinera auténtica, como arroces con sabor a mar, suquets de pescado, mariscos frescos y platos tradicionales que reflejan el alma de esta costa. Todo servido en terrazas con vistas privilegiadas, donde el sonido de las olas acompaña cada bocado.

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A pesar de compartir ingredientes con la cocina de Valencia, en Peñíscola se nota un aire más local, más casero. Muchos restaurantes son negocios familiares que han pasado de generación en generación, y eso se refleja tanto en el trato como en la comida. Una comida en Peñíscola no solo sacia el hambre, sino que completa la experiencia y la convierte en recuerdo.

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